En una época en la que los remakes de toda clase abundan, ya no es raro toparse con algunos que no lo merecen o no lo necesitan. Es en el marco de ese debate que aparece Dead Space Remake el relanzamiento de un juego de 2008 que, si bien no trascendió tanto como un Resident Evil 2 o Silent Hill 2, tampoco pasó desapercibido. ¿Pero es este remake algo que vale la pena o estamos ante otro ejemplo de relanzamiento innecesario?
Han pasado 14 años desde que Dead Space debutó y, para refrescar nuestra memoria, le dimos una probada rápida en semanas recientes, en su versión original, optimizada con las bondades de la PC. ¡Vaya que envejeció mal! Así que rápidamente resolvimos la incógnita de si el juego de Visceral Games necesitaba regresar. La respuesta es un rotundo sí. Dicho eso e independientemente de sus carencias técnicas, Dead Space fue un juego cuyas mecánicas y atmósfera dejaron huella, así que no solamente ameritaba una reinvención, simplemente por viejo, sino también por merecimientos jugables.
Dead Space es un juego de acción con un brochazo muy pronunciado de survival horror, situado en una nave minera. Sí, sí, aquello de que "en el espacio nadie te escucha gritar" está lejos de ser revolucionario, pero lo que hizo especial a Dead Space fueron su atmósfera y sus mecánicas, gracias en buena medida a un ingenioso arsenal de herramientas industriales puestas al servicio de la muerte. Este es un juego con muchos jumpscares, pero que también satisface por el poder de sus armas y el gore.
Ahora Isaac puede moverse libremente en el vacío sin gravedad
En mancuerna tienes enemigos tan aterradores, como originales, que rompen la convención del tiro a la cabeza como bala de plata y te obligan a recurrir a la mutilación como remedio definitivo. Estas abominaciones son rápidas y brutales, y la nave espacial Ishimura no solamente es estrecha, sino que antes de la infestación, definitivamente era el lugar más peligroso para trabajar. Fusiona todo y obtienes algo especial, incluso para estándares actuales.
El nivel de detalle y el trabajo de iluminación son para quedar boquiabierto
El bucle lineal de juego permanece, aunque con una mejora puntual. Isaac Clarke y compañía llegan a la Ishimura para descubrir por qué dejó de comunicarse, pero se topan con un macabro desastre. Como era de esperar, toca a Clarke resolver todos los problemas, despachando mutaciones repugnantes a diestra y siniestra, pero también resolviendo algunos puzzles en gravedad cero e incluso combatiendo en el vacío del espacio. Es una mezcla muy sólida de experiencias, que ahora se beneficia de un sistema de autorizaciones que reserva el acceso a ciertas zonas y contenedores para momentos avanzados del juego, recompensando el backtracking sin forzarlo.
La muerte en el espacio jamás fue tan satisfactoria
Al margen de eso y de la citada evolución visual que trajo consigo el motor Frostbite, Dead Space Remake relata, esencialmente, la misma historia, aunque con múltiples modificaciones moderadas a las secuencias cinemáticas, los diálogos y otros eventos menores que contribuyen a la sensación de frescura; a contar mejor los eventos; y a reforzar la congruencia con las secuelas. Ha pasado tanto tiempo que ya no recordábamos los detallitos, pero son decenas de pequeños cambios en cada capítulo, que los veteranos de la franquicia notarán y apreciarán.
A propósito de la gravedad cero, no podemos dejar pasar el hecho de que ahora Isaac pueda moverse libremente en el vacío, en vez de tener que saltar de pared a pared, cambiando dramáticamente la experiencia de enfrentar a ciertos jefes, así como la forma de resolver uno que otro acertijo tridimensional. De hecho, hay segmentos del juego que solían ser tradicionales (con gravedad) y ahora no lo son, gracias a esta modificación. En términos generales es un acierto, aunque puede llegar a desorientar.
Otra mejora trascendental y que era de esperar aplica a las transiciones entre diversos puntos de la Ishimura, donde antes había pantallas de carga y ahora hay trayectos ininterrumpidos en el metro de la nave que, por su puesto, se prestan para uno que otro susto. El único momento donde cargarás será cuando reproduzcas el juego por primera vez o cuando mueras y, para ser justos, son cargas un poquito más prolongadas de lo que esperábamos, pero su carácter esporádico y de penitencia, permite que las toleres. Muy simple, si no quieres pasar por esa aduana, no mueras.
El cambio en materia gráfica, de iluminación y dirección de arte es sobresaliente
Por otro lado, EA Motive -estudio encargado del remake- respetó, acertadamente, algunos conceptos de diseño avejentados pero que abonaban a la sensación de desesperación que Dead Space busca fomentar desde su concepción, como la existencia de estaciones de respaldo fijas y la necesidad de detenerse para activar la línea holográfica de orientación. Dicho eso, la tienda y la progresión también sufrieron algunos cambios menores que no nos convencieron.
En el viejo Dead Space, podías comprar armas en las estaciones de comercio regadas por la Ishimura, y el árbol de desarrollo de las mismas permitía asignar puntos a diferentes características, desde el comienzo. Ahora, no puedes comprar armas en las tiendas (sólo accesorios) y el árbol te obliga a empezar por desbloquear nodos fijos, así como a recorrer rutas específicas de desarrollo para llegar a las mejoras que realmente quieres. No es algo que arruine el juego, ni mucho menos, pero lo notamos y no quedamos 100% satisfechos.
A diferencia de un Resident Evil, Dead Space se enfoca mucho más en la acción y te pone a alternar entre clavos, sierras, lanzallamas, campos de fuerza y poderes de ralentización de tiempo, en una danza de brutalidad, sangre y efectos que, en etapas avanzadas del juego resulta sencillamente espectacular.
Da miedo avanzar, pero también ganas de explorar y destruir todo lo que se interponga en tu camino. Te sientes poderoso. A eso sumamos gatillos con resistencias, efectos de audio y vibración háptica en PlayStation 5 y ¡Ufff, sólo diremos que la muerte en el espacio jamás fue tan satisfactoria!
Ahora bien, si pones el Dead Space original hoy, notas que muchos de los elementos que en aquel entonces representaban la vanguardia técnica, hoy se consideran assets en baja resolución, y las limitantes de la época hacían que la Ishimura resultara un poco menos amenazante de lo que debía. Fast-forward a 2023 y tenemos un juego que luce sencillamente espectacular y exprime 100% del potencial asfixiante y aterrador que el concepto de Dead Space dejó desaprovechado hace años.
Dead Space es un juego apantallante
Curiosamente, vinimos por lo gráfico, pero nos quedamos por la iluminación y el audio. EA Motive hizo un trabajo absolutamente formidable en ambos frentes, y la experiencia es inquietante y envolvente casi desde el minuto uno. La lámpara que ya existía en la versión original, aquí realmente satisface su propósito y pocas veces tuvo mayor peso la recomendación de usar unos buenos audífonos porque, entre los sonidos metálicos propios de la nave, los lamentos de sus moradores y los gritos de los necromorfos, no podrás dar ni diez pasos sin voltear para cerciorarte de que no haya algo o alguien acechando tus espaldas.
Cómo echamos de menos un modo fotográfico
Las chispas, el fuego, los haces de luz atravesando las zonas infestadas de necros, la forma en la que los ítems quedan en suspensión cuando desactivas la gravedad, incluyendo aquellos alojados dentro de casilleros, la sangre que salpica tu armadura o el hielo que la cubre cuando sales al espacio, el cuidado al detalle está por todos lados. Dead Space es un juego apantallante y rápidamente te darás cuenta de porqué EA decidió lanzarlo solamente en la generación actual. Este se siente como un salto comparable al que Resident Evil 2 dio hace algunos años, y aunque se respetó la disposición de los escenarios y el diseño general de niveles, los pequeños, pero numerosos cambios, aunados al pronunciado realce gráfico y la magnífica dirección de arte de EA Motive realmente hacen sentir a Dead Space como un juego nativo del PlayStation 5 y Xbox Series. Nuestra única queja, al margen de una que otra anomalía de framerate y un bug al cargar el juego, sería la falta de un modo fotográfico porque este juego lo pide a gritos.
Como también pide a gritos doblaje al español latino, el cual no existe. Podrás jugar Dead Space con texto y subtítulos en español, pero con diálogos en inglés o castellano europeo, y bueno… todo lo que el remake gana en inmersión, lo pierde con eso.
Si juegas Dead Space, invirtiendo tiempo en las misiones secundarias, lo terminarás en unas 20 horas, una duración digna de tu dinero y la buena noticia es que Dead Space añade New Game +, lo que significa poder volver a empezar heredando armas, artículos, créditos y mejoras de la primera pasada, pero enfrentando nuevos enemigos y otras sorpresas, eso más la recompensa original por haber terminado el juego. En pocas palabras, Dead Space Remake es un renacimiento técnico, pero también lo es en materia jugable, hasta cierto punto.
Dead Space Remake es un rediseño espectacular que, al menos en este caso, alivia la inconformidad que despertaron relanzamientos recientes e innecesarios. Dead Space sí necesitaba un remake y este es uno de primera, que no solo recomendamos a quienes jugaron el original, sino también -y quizás especialmente- a quienes no lo hicieron. Ya ni hablar de aquellos que quedaron insatisfechos con Callisto Protocol. Aquí tenemos la versión definitiva del clásico de 2008, revolucionada y mejorada en todo sentido. Dead Space Remake vale mucho la pena.
Dead Space Remake fecha de lanzamiento en PS5, Xbox Series X/S y PC: 27 de enero de 2023.