“No he tenido sexo pero siento que la experiencia sería similar a esto”: calificaciones casi perfectas para este aclamado RPG de acción. NieR: Automata Become as Gods en Xbox

NieR: Automata no es precisamente una entrega nueva en el panorama de los videojuegos, pero si ha significado una especie de redescubrimiento para muchos jugadores. Lo que en un principio parecía ser solo otro RPG de acción dentro del extenso catálogo de Square Enix, terminó por consolidarse como una de las experiencias narrativas y jugables más sólidas de los últimos años. Su propuesta mezcla un combate ágil, escenarios postapocalípticos y una carga filosófica que ha sorprendido incluso a quienes no esperaban demasiado, y sus calificaciones en Xbox así lo demuestran.

Acción, RPG y algo más

NieR: Automata no es un RPG cualquiera. Desde su lanzamiento, ha sabido posicionarse como una experiencia única, tanto por su narrativa como por su jugabilidad. El argumento arranca con un planteamiento donde la humanidad está al borde de la extinción tras una invasión de formas de vida mecánicas procedentes de otro mundo, y como última esperanza, los humanos deciden enviar a los androides YoRHa a combatir.

Lo que podría haberse quedado en un guion de ciencia ficción convencional se transforma en una historia profunda y cargada de matices filosóficos. NieR: Automata reflexiona sobre lo que significa ser humano, la conciencia, identidad y el peso de las emociones, incluso en personajes que, en teoría, no deberían tenerlas. No se trata solo de pelear, sino de explorar la delgada línea entre máquina y humanidad.

En lo técnico, la fórmula combina combates vertiginosos, mecánicas de rol y exploración en mundo abierto. Pero lo que de verdad lo distingue es cómo logra entrelazar la acción con una narrativa inmersiva que constantemente desafía al jugador. Cada partida se convierte en una experiencia casi cinematográfica, donde las escenas épicas se mezclan con momentos de introspección.

Square Enix y PlatinumGames construyeron un título que va mucho más allá del simple entretenimiento. Y esa visión es precisamente lo que ha permitido que NieR:Automata se mantenga vigente.

Casi perfecto en Xbox

Los números hablan por sí solos: NieR:Automata Become as Gods tiene una calificación promedio de 4.9 sobre 5 en Xbox, una puntuación que pocas entregas logran sostener con el paso de los años. Más allá de las cifras, lo más revelador es el entusiasmo de los jugadores que lo descubren (o redescubren).

Uno de los comentarios más repetidos en la comunidad es la sensación de haber encontrado mucho más de lo que se esperaba. Así lo define un usuario:

“Increíble. Lo estoy jugando con Game Pass pero lo voy a tener que comprar porque es tan bueno que quiero completar todo al 110%. Recomendadísimo”.

Otros jugadores mencionan que se trata de una ,experiencia única, capaz incluso de superar a placeres mundanos como el sexo destacando si el carisma y belleza de la protagonista, pero también una jugabilidad desafiante que se complementa perfecta con una narrativa densa que invita a la refelxión.

"Mejor que el sexo. Este juego juego es mejor que el sexo, no he tenido pero siento que la experiencia sería similar a esto".

Un jugador también lo define con un “vine a buscar cobre y encontré oro”. Y es que NieR: Automata nació como un proyecto que, en un inicio, parecía destinado a un nicho de jugadores apasionados por las historias complejas y los experimentos narrativos. Sin embargo, con el paso del tiempo y la fuerza de las reseñas, ha ido escalando hasta consolidarse como un clásico moderno.

El fenómeno que hoy vemos en Xbox es prueba de ello: jugadores que llegan sin demasiada expectativa se encuentran con una experiencia inolvidable, lo que refuerza la percepción de que es más que un RPG de acción, es una obra con alma propia.