El pasado mes de diciembre, The Callisto Protocol llegó a las tiendas con buenas impresiones entre la crítica, pero también con algunas opiniones mixtas. Además de ello, el título desarrollado por Striking Distance Studios no estuvo libre de polémicas antes de su lanzamiento por una cultura laboral tóxica en la que el crunch era el pan de cada día.
Nuevas polémicas vuelven a salir a la luz cuando algunos ex-desarrolladores del estudio aseguraron no haber sido incluídos en los créditos de casi 20 minutos del juego. Algunos acusan de favoritismo, mientras que otros lamentan haber sido parte de jornadas laborales sumamente exigentes sin tener el debido reconocimiento por su trabajo en los créditos del juego.
El reporte llega del sitio GamesIndustry, que señala que al menos 20 empleados que contactaron no fueron mencionados en los créditos. La razón principal fue por no haber permanecido en el estudio hasta que se publicó el juego, pero lo grave es que se dejó fuera a desarrolladores que ocuparon puestos clave y que trabajaron el tiempo suficiente como para tener que ser mencionados.
“Definitivamente duele. Apesta. Hice una buena cantidad de contribuciones y trabajé en ello durante [un período de tiempo]. No estar allí es una mi*3%da”, señala una de las fuentes de GamesIndustry que lamenta la omisión en los créditos, pues de acuerdo con la International Game Developers Association quien ha trabajado al menos 30 días en un proyecto debe ser mencionado y el estudio nunca expresó tener una política de omisión en caso de dejar el estudio.
Los empleados entrevistados por GamesIndustry también acusaron al estudio de no dar el reconocimiento debido a quienes partían del proyecto. “Cada que alguien se iba del estudio, no había reconocimiento alguno de quien se marchaba. Es la única compañía donde he trabajado en la que te enterabas una semana o un mes después de que faltaba alguien en el equipo", señaló otra de las fuentes.
Otros de los desarrolladores comentaron que al estudio le gusta la lealtad de sus empleados y no haberse quedado hasta que terminaron el juego quizá lo consideran como una falta a la misma. Uno de los entrevistados incluso pasa por alto el crunch laboral, pero le parece falta grave no dar crédito a todos los involucrados en el desarrollo.
"Es una cultura bastante intensa de ceder y dedicar horas de crunch, lo cual está bien. El desarrollo de juegos puede ser intenso, especialmente al entregar un producto de esta magnitud, no siempre logras el mejor equilibrio entre el trabajo y la vida. Mi problema son aquellos de nosotros que formamos parte de esa cultura, dedicamos ese tiempo y trabajamos intensamente para ayudar a crear este producto, y fuimos castigados con una omisión de crédito por no hacer un esfuerzo adicional... y quedarnos hasta que se lanzara [el juego]".
Recordamos que Glen Schofield fue duramente criticado cuando presumió que en su estudio había jornadas larguísimas de trabajo, incluso en medio de la pandemia. Posteriormente Schofield se retractó y expresó algo similar a una disculpa. También hubo otra polémica cuando se anunció la hoja de ruta de contenidos adicionales, y otra por los problemas de rendimiento que tuvo el título en su lanzamiento.