Madden NFL 23 - ¿Vale la Pena?

Madden NFL 23 - ¿Vale la Pena?

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Madden 23 Review Ps5 Ps4 Xbox Series Xbox One Pc Resena En Espanol Vale La Pena

Este septiembre cumplo 14 años en la industria de los videojuegos, y en ese tiempo, pocas franquicias han resultado tan repetitivas de reseñar como Madden NFL, una saga que simplemente no mejora. Desafortunadamente, mi pasión por el deporte de las tackleadas y el carácter de "único" que Madden ha tenido durante ese lapso, han evitado que su lanzamiento pase desapercibido para mí. Así que aquí vamos otra vez, con Madden NFL 23, el cual, como cada año desde hace más de una década, promete resolver los problemas que por siglos han aquejado a la serie, pero (spoiler alert) no lo hace.

Este no es cualquier año. John Madden, legendario entrenador de la NFL, quien contribuyó a la creación de esta franquicia y revolucionó la categoría de los juegos deportivos para siempre, falleció hace algunos meses, y Madden NFL 23, al menos te recibe con un partido de homenaje, cuyo medio tiempo despliega una cinemática en honor al coach y comentarista. Es lo mínimo que EA podía hacer y es lo único del juego que demuestra verdadero cariño -incluso aparecen dos versiones de Madden, minuciosamente recreadas, y que sirven como testimonio de una mejora notoria en el modelaje, tanto de entrenadores, como de jugadores, pero ya hablaremos de eso después-. Desafortunadamente, cuando dejamos la nostalgia atrás, nos encontramos con el mismo Madden de todas las épocas, avejentado, avaricioso y descuidado.

Dirigiendo a tu equipo

Pero empecemos por la Franquicia, misma que, en otras épocas, representaba la columna vertebral de la experiencia y, para nosotros, todavía lo hace. Acá notarás dos novedades, aunque sólo una es verdaderamente "nueva". El sistema de scouting es más profundo, legado de una actualización que llegó a Madden NFL 22, después de su lanzamiento. En vez de invertir puntos en ir descubriendo detalles de los prospectos, hasta llegar a una calificación, gestionas a un pequeño equipo de scouts con especialidades específicas, a los cuales debes repartir por el país para que busquen aquello que te hace falta. Por ejemplo, debes mandar al scout, cuyo fuerte sean los QB, a la región del país, donde las universidades comúnmente produzcan buenos pasadores.

El modo franquicia sigue siendo una experiencia sólida

A lo largo de la temporada hay un par de momentos clave en los que puedes reubicar a los scouts, y enfocarlos en posiciones y jugadores específicos. Nos hubiera gustado poder meterle mano a estas decisiones en todo momento, pero el concepto sigue siendo muy rescatable. Si haces las cosas medianamente bien, cuando llega el draft siguiente, tienes más información de los atletas que te interesan y puedes tomar una mejor decisión. No es ninguna maravilla, pero el sistema definitivamente le da más carnita al asunto de la búsqueda de talento, lo hace más entretenido, como también lo hace el nuevo sistema de renovación de contratos.

Contratos Madden Renovar jugadores nunca fue tan entretenido

Ahora, cuando llega el momento de negociar, el juego te brinda tres opciones de contrato que puedes presentar al jugador, una neutral, una amigable con el jugador -más generosa-, y otra más amigable con el equipo -más avariciosa-. En paralelo, existen tres factores decisivos de los cuales depende el interés o desinterés de tu jugador por quedarse, ya sea que juegue en un equipo contendiente o perdedor, de una ciudad importante o pequeña, que viva cerca de su familia o lejos, o que el clima sea agradable o desagradable, por mencionar algunos. Si el jugador está muy interesado en renovar con tu equipo, puedes ofrecerle un contrato un poco menos generoso… un poco. Y es que acá el problema, desde nuestra perspectiva, es que el sistema ofrece poco margen de maniobra. Nosotros no pudimos ofrecer un sólo contrato mesurado, por más que el jugador objetivo estuviera enamorado de nuestro equipo. La idea es buena, pero le vendría bien un poco de flexibilidad, para que realmente sientas que estás negociando. Entre ambos, el nuevo sistema de fichajes y el semi-nuevo sistema de scouting, lograron que invirtiéramos mucho tiempo en áreas del juego que antes encontrábamos súper aburridas, así que el modo franquicia sigue siendo una experiencia sólida, si bien, permanece lejos de lo que FIFA ofrece -más aún de lo que brindará este año, con todo aquello de los roles y las decisiones fuera del campo-.

El tema de la física en Madden es vergonzoso

Como alternativas a la Franquicia tradicional, el multijugador y el modo por cartas de los que hablaremos a continuación, está Face of the Franchise, donde adoptas el rol de un solo jugador, y vives su carrera en la NFL. Hasta hace un par de años, esta modalidad tenía un toque cinemático muy marcado que, aunque no era memorable, demostraba aprecio por la experiencia. En Madden NFL 22, eso quedó atrás y EA Tiburon empezó a hacer las cosas con las patas. Silencios incómodos, clipping y caras acartonadas fueron solo algunos de los problemillas con los que los desarrolladores despidieron a este intento de relato.

Para Madden NFL 23, Tiburon se acopla más con el modo carrera de FIFA, y desecha casi por completo cualquier intento de hacer una película para, a cambio, ofrecer una experiencia simplificada. Creas a tu personaje, entras directamente a la NFL y, entre jornadas, inviertes tu tiempo en un repertorio fijo de actividades que se traducen en puntos de experiencia para progresar en una escalera de recompensas, entre ellas perks. La mala noticia es que estas “actividades”, no son más que palabras en un calendario, la buena es que todo avanza rápido, ahorrándote la cháchara mal hecha. Pasa un partido y tienes 4 o 5 días libres que puedes asignar a sesiones de ejercicio, acciones altruistas, actividades sociales, estudio de video o, por supuesto, prácticas. Pero una vez que avanza el calendario, todo esto -salvo los entrenamientos- se simula hasta llegar al siguiente partido.

Fof 1 Jugar como córner es una experiencia monótona

La otra novedad es que a las posiciones existentes (QB, HB, WR, LB), se suma la de esquinero (cornerback), pero Tiburon no le imprime ingenio al trámite de jugar esa posición, así que tu tiempo en este rol se irá corriendo de reversa, esperando a que el quarterback lance el balón en dirección del receptor rival para intentar una intercepción cualquiera. Es, probablemente, la experiencia más aburrida del paquete y, a diferencia de lo que ocurre en el modo Franquicia, acá no puedes acelerar las cosas. A esto se suman otros “detallitos”, que demuestran descuido de parte de los desarrolladores, como tener cuatro entrenadores exactamente iguales en el campo de prácticas o errores y aciertos que no parecen cambiar absolutamente nada. Los partidos en este modo se sienten eternos.

EA le dio un realce a la presentación con nuevos modelos de jugador

Face of the Franchise también aloja The Yard, el modo “arcade” que Madden introdujo el año pasado y que de arcade tiene poco. En realidad es un retrato realista de lo que sería jugar fútbol americano en la calle y con equipamiento ridículo. Y ese es su principal problema, no es suficientemente diferente de la experiencia tradicional, lo que convierte a The Yard en un modo desabrido, cuyo único aporte es que también permite a tu jugador progresar -por si te cansas de correr de reversa, y de pronto prefieres jugar fútbol americano con un casco rosa, en medio de una plaza de Berlín-. Este modo no ha mejorado en absoluto y no tenemos nada que agregar al respecto.

Clones No sabíamos que Steelers tuviera 4 clones del mismo coach

A Face of the Franchise le vino bien simplificar su estructura, pero la nueva posición es súper aburrida de jugar y retirar el elemento cinemático sólo es positivo porque EA Tiburon ya no podía darle calidad, no porque no hiciera falta. ¡Ah! A propósito de modos, Superstar KO sobrevivió, sólo que ahora vive en el multiplayer.

Antes de continuar, tenemos que señalar lo torpe que es la navegación en Madden NFL 23 (otro defecto tradicional). Alternar entre modos es lento y algunos, como Madden Ultimate Team se ven especialmente afectados -quizás por su dependencia de la conectividad-. Llegamos a pasar hasta un par de minutos viendo pantallas vacías, mientras se cargaban los componentes de un simple menú, y sin saber si eso era momentáneo o había que cerrar el juego completo. Inaceptable. Como inaceptable sigue siendo la experiencia de juego sobre el emparrillado.

Int Una intercepción perfectamente normal...

Parece un disco rayado, pero el tema de la física en Madden es vergonzoso para un juego de la novena generación de consolas. EA le dio un realce a la presentación con nuevos modelos de jugador, que lucen espectaculares, y trató de maquillar el asunto de la rigidez con nuevas animaciones y una pizca de ragdoll (animación procedural). Pero la implementación se hizo a medias y el resultado son las mismas transiciones bruscas entre capturas de movimiento, sólo que al final, aparecen contorsiones que son más cómicas que asombrosas. La libertad para empujar receptores fuera del campo es útil y trascendente, pero no es una situación que ocurra con suficiente frecuencia como para cambiar por completo la tendencia de los partidos y, al final, son más capturas de movimiento. Por ahí no es.

Es una lástima que EA no suelte los derechos de exclusividad de Madden

Atrapadas atravesando el cuerpo de los rivales, teletransporte, imperfecciones de aceleración que te pueden costar caro y tacleadas que no funcionan, siguen siendo el pan de cada domingo en Madden NFL 23, como lo fueron en el 22, en el 21, en el 19, y así hasta volver a los días del Ignite Engine, que si bien muy criticado, fue el último motor de simulación genuinamente orgánico que tuvo Madden.

Ahora bien, no todo es categóricamente malo. Este año, Tiburon introdujo un nuevo sistema de pases que, al oprimir el gatillo izquierdo en mancuerna con la posición de la palanca, imprime mayor precisión a los envíos. No es una revolución, pero sí una evolución de la mecánica de pase que te deja encajar el ovoide en esos espacios apretados con mayor facilidad, aunque siempre puedes regresar a las mecánicas estándar.

Lamar Jackson Los modelos de jugadores y coaches mejoraron notoriamente

Y del lado del acarreo de balón, lo mismo: si oprimes R2 o RT, al tiempo que ejecutas un giro o un corte, este será más preciso y efectivo. Además, notamos que cuando chocas de frente con un rival, a menudo aparece un QTE, donde debes oprimir rápidamente A o tache. Si te apresuras, te puedes soltar del agarre del oponente para seguir tu carrera. Es un buen toque, aunque algo nos dice que existía en un Madden añejo y simplemente lo trajeron de vuelta. Como sea, tiene tiempo que Tiburon alcanzó el punto exacto de responsividad y comodidad con el balón entre las manos, y este año, la experiencia mejora, pero no se sacude los problemas de antaño, como atravesar la línea de golpeo y que un liniero se teletransporte a tu posición, como si trajeras un imán o que tropieces sin motivo.

Para el final, como siempre, dejamos a Madden Ultimate Team, el modo por cartas que seguramente es un éxito infinito para EA, pero que a los jugadores de la vieja escuela, nos hace girar los ojos hacia la nuca. La esencia súper compleja de la interacción de cartas vía arquetipos, mejoras, químicas y tal, sigue presente y, como es de esperar, a todo eso se suman nuevas tarjetas temáticas y desafíos individuales súper grinderos, pero necesarios para acumular monedas y comprar jugadores. Dicho eso, hay un acierto, que es la introducción de un pase de temporada gratuito, el cual constituye una forma adicional de progreso y hace la molienda más tolerable.

Golpe Aereo Nueva Fisica Una probada de la nueva física en golpes aéreos

Por lo concerniente a música, Madden NFL 23 no se aleja de la tradición, y vuelve a ocupar un soundtrack licenciado con temas rap y hip hop que no podrían no ser para todos los gustos. Dicho eso, nosotros encontramos por ahí 2 o 3 rolitas que quisimos añadir a nuestras playlists de Spotify.

De verdad es una lástima que EA no suelte los derechos de exclusividad de Madden, pues la falta de competencia ha hecho estragos en la franquicia, desde hace unos… 5 años, cuando menos. Madden necesita una reconstrucción completa de su jugabilidad. No sólo a los brazos, no sólo a las piernas, no nuevas mecánicas de acarreo o pase. Una reconstrucción absoluta de la física. El modo Franquicia está bien, el modo como jugador pasa desapercibido y bueno, Ultimate Team es Ultimate Team, pero mientras EA no se comprometa con reinventar su experiencia sobre el emparrillado, el juego seguirá ofreciendo una experiencia mediocre de fútbol americano. Qué pena que sea la única. Si no has jugado un título de fútbol americano en unos 5 o 6 años, dale una probada a Madden NFL 23 cuando baje de precio. Por lo mientras, agarra en rebaja el Madden viejo más barato que encuentres y sigue esperando. Para los veteranos, aquí van a encontrar más de lo mismo, para bien y especialmente para mal.

Comentarios cerrados
Inicio