Llegamos a la mitad de 2023 y Square Enix por fin está listo para mostrar al mundo el nuevo capítulo de su amada franquicia. Final Fantasy XVI es valiente y quiere competir contra los otros monstruos que se perfilan para ser el Juego del Año. Al recordar lo que fue Final Fantasy XV y, mejor aún, Final Fantasy VII Remake, lo natural sería pensar que este nuevo capítulo será candidato a GOTY, ¿pero realmente tiene la madera suficiente para hacerse de un lugar entre lo mejor del año? A continuación, revisaremos todo lo que tiene por ofrecer Final Fantasy XVI.
Final Fantasy + Game of Thrones
La trayectoria de Final Fantasy nos permite identificar esta saga como uno de los mejores referentes del género RPG, tanto por su jugabilidad como su historia. Estos dos apartados se han conjugado inteligentemente por más de 35 años para ser precisamente lo que sugiere su nombre: una historia fantástica, llena de magia, intriga y momentos épicos.
Sorpresivamente, Square Enix intenta romper esta “tradición” en el episodio XVI, al dirigirse a un público más maduro e intentando recurrir a nuevos recursos en cuanto a lo jugable, con el propósito de ofrecer una experiencia más fresca o, por lo menos, más llamativa. Para darnos mejor a entender, vayamos explicando cada punto, iniciando con la historia.
Bienvenidos al reino de Valisthea, un lugar cuyos asentamientos alojaron alguna vez a los Cristales Madre, artefactos legendarios que proporcionaban el preciado éter, un recurso indispensable que ayudaba a los habitantes del lugar a invocar magia y utilizarla en su vida cotidiana. Lamentablemente este recurso no era ilimitado y el éter poco a poco fue desapareciendo de Valisthea por razones inexplicables.
Final Fantasy XVI cuenta con una estructura narrativa muy compleja, pero disfrutable
Este suceso, conocido como La Ruina, ha despertado distintos intereses entre las naciones del mundo, por lo que cualquier decisión relacionada al éter era sinónimo de una guerra. En paralelo, el mágico poder que alberga Valisthea, brinda la posibilidad de que criaturas imponentes y de escala titánica, conocidos como los Eikon, aparezcan en cada rincón del mundo. Estos míticos seres se manifiestan a través de algunos humanos conocidos como Dominantes, hombres o mujeres capaces de transformarse en estos colosos y manipularlos a placer.
Aunque suene como el equivalente a conocer al mismísimo Dios en persona, la realidad es que cada nación dentro de Valisthea tiene opiniones diferentes en cuanto a los Dominantes: algunos los ven como protectores quienes rigen con justicia y otros lo ven como demonios, herejes o simplemente enfermos a los que hay que evitar lo más que se pueda.
Es aquí donde entran nuestros protagonistas Clive y Joshua Rosfield. Estos hermanos descendientes del duque de Rosaria, están listos para ser los nuevos protectores de su nación. Clive es visto con un poco de decepción y desprecio ya que hasta su familia esperaba que fuera el próximo heredero de la llama del Fénix para convertirse en el Dominante del reino… pero terminó siendo su hermano Joshua el elegido para dicha tarea.
Al ser apenas un niño sin la experiencia necesaria para ser un Dominante, Clive recibe el título de “primer escudo”, con la encomienda de proteger a Joshua en todo momento hasta convertirse en alguien digno para ser su sucesor. Durante un asalto a la nación, un misterioso Dominante con el Eikon de Ifrit arrasa con todo a su paso, acabando así con la vida de Joshua. Clive, impotente de no poder hacer nada para salvar a su hermano, huye de Rosaria, cargando con la dolorosa muerte y prometiendo encontrar al responsable para cobrar venganza.
Se escucha interesante la historia, ¿no es así? Y eso que apenas repasamos un poco del inicio. Por supuesto que no te vamos a hacer spoilers y esto que te acabamos de contar es lo que puedes explorar en la demo. Lo que sí te podemos decir es que Final Fantasy XVI cuenta con una estructura narrativa muy compleja, pero disfrutable y que te acompaña en todo momento durante tus sesiones de juego.
Es como si Game of Thrones prestara un poco de su crudeza medieval para Final Fantasy XVI
Dentro del juego te vas a encontrar con varias historias secundarias bastante abrumadoras, pero basta con prestar un poco de atención a cada detalle para engancharte a lo que resta del juego. Una característica muy interesante, y que honestamente no esperábamos encontrar, es que al ser un juego con clasificación M, Final Fantasy XVI cuenta recursos narrativos más maduros como violencia gráfica, erotismo y lenguaje para adultos.
Todo esto funciona perfectamente con la trama principal, haciendo que, a nuestro parecer, salgamos un poco de la zona de confort de la franquicia. Ya sabes, dejando un poco de lado la típica historia donde “el héroe valiente y lleno de agallas junto a su séquito de compinches van a rescatar el reino para que todos vivan en armonía una vez más”. Olvídate de eso, aquí encontrarás mucho dolor por la pérdida de un hermano; rencor por las tragedias que le suceden a Clive en toda su vida; lujuria y codicia por parte de algunos personajes que solo anhelan conquistar más tierras; y mucho más.
Es como si Game of Thrones prestara un poco de su crudeza medieval para la campaña de Final Fantasy XVI… y, sinceramente, es algo que aplaudimos desde el principio. No nos malentiendan y piensen que tenemos algo en contra con las historias más “tranquilas” de las pasadas entregas, para nada. Son buenas e interesantes, pero necesitábamos algo más llamativo en este capítulo de la saga, más allá de ser historias autoconclusivas o con nuevas mecánicas de juego.
Teniendo en cuenta lo anterior, queda claro que Square Enix también piensa en el público occidental y presenta una historia más madura en Final XVI. Vaya, dentro del juego hay historias para todos los gustos… solo, cuidadito con los pequeños en casa si eres padre o madre gamer.
Final Fantasy + Devil May Cry + Bayonetta
Por la parte del gameplay, Final Fantasy XVI apuesta más al género del hack and slash, donde la sucesión de combos, tanto con las armas principales como con la magia, es fundamental para conseguir puntuaciones altas en cada enfrentamiento.
Esta entrega deja de lado algunos recursos vistos previamente, como el Action Time Battle, que vimos en Final Fantasy VII Remake donde se debía llenar una barra para entrar al modo táctico. Para esta ocasión el jugador debe preocuparse principalmente por su barra de vida y sus comandos de ataque. Como dijimos anteriormente, al ser un Dominante, Clive puede aprovechar el poder del fuego para lanzar toda clase de hechizos, desde bombas ígneas a distancia hasta una ola de fuego para eliminar a todos los que están a su alrededor.
Square Enix deja que la forma de jugar sea una elección libre para cada persona
El beneficio de obedecer al género hack and slash es que el jugador puede manipular de manera más ágil a Clive en todo momento; atacar y moverse cuando queramos permite un juego más ágil y emocionante. Como sucede en los juegos de Bayonetta, al momento de conectar una cadena de golpes, esquivar a tiempo y terminar las batallas rápidamente, el juego recompensa al jugador con una serie de estrellas que funcionan como puntaje. Depende de lo hábil que sea el jugador, el puntaje cambiará de color, lo que se traduce como más o menor experiencia y recompensas ganadas.
¿Qué pasa con la experiencia obtenida en cada combate? Bueno, además de que obviamente Clive sube de nivel, el jugador puede acceder al árbol de habilidades para comprar nuevos movimientos o fortalecer los que se usan más. Para no arruinarte la sorpresas, te podemos decir que existen muchos movimientos que mejoran tu ataque y defensa, y otros que desbloquean brutales cadenas de golpes o movimientos letales. Así que si no te bastó con lo visto en Diablo 4, acá tienes más opciones para crecer al protagonista.
Aunque no existe la posibilidad de controlar a otros personajes, Torgal, el fiel compañero de Clive, nos acompaña en la mayor parte de nuestra aventura, con la posibilidad de ordenarle algunas acciones como atacar, taclear los enemigos, curar heridas y hacerlo partícipe en algunos combos.
Ahora bien, antes de comenzar tu aventura, Final Fantasy XVI ofrece dos modos de juego pensados en brindar una experiencia ideal para cada jugador. Estos son modo Historia y modo Acción. El modo Historia otorga al jugador desde un inicio, algunos accesorios que automatizan acciones durante los combates, como esquivar, sanar y realizar movimientos especiales como los ataques con los Eikon. Este modo es recomendable para aquellos que sean ajenos a los hack and slash o que deseen enfocar su atención en la pura historia.
No exageramos al decir que durante una sesión de juego fueron casi 15 minutos de cinemáticas
Por otro lado, el modo Acción libera al jugador y lo deja a su suerte en cada enfrentamiento. Square Enix deja que la forma de jugar sea una elección libre para cada persona, pero siempre podrás cambiar el modo de juego si lo crees necesario.
Lo que no nos pareció tan buena idea es que en cada capítulo abundan las cinemáticas con quick time events, robándose el protagonismo que debería tener el gameplay. La primera vez nos sorprendimos, pues basta con empezar el juego para encontrarte las primeras cinemáticas, pero al cabo de unas horas empieza a ser un poco abusivo. No exageramos al decir que durante una sesión de juego fueron casi 15 minutos de estas cinemáticas, apretar varios botones para pasar la secuencia y solo dos minutos para pelar por cuenta propia.
Ojo, no es que este recurso sea malo del todo, para nada. Estamos seguros que varios jugadores aprecian estas ideas, solo reprochamos la exagerada frecuencia con la que aparecen en el juego. De ser un poco más mesurados con esto, habría sido perfecto porque sí, las cinemáticas son un espectáculo que explotan al máximo los gráficos de la PlayStation 5.
Y por si te lo preguntabas: sí, al exigir al máximo el rendimiento de la consola, algunas PS5 del staff se calentaron durante algunos enfrentamientos. Por lo que no está de más colocar la plataforma de juego en un espacio ventilado y fresco… sobre todo con la ola de calor que estamos viviendo en Latinoamérica.
Para terminar con la jugabilidad, Final Fantasy XVI no es un juego de mundo abierto, así que la exploración se limita a recorrer pequeños escenarios lineales, donde se pueden encontrar misiones secundarias y caminos secretos para dar con algunos tesoros. También existen asentamientos donde se puedan conseguir armas, ropajes u objetos que fortalezcan las estadísticas de Clive y Torgal. Un poco de RPG al final, aunque no tan clavado como otras entregas.
Final Fantasy XVI explota el poder de PS5
Pasando a la parte técnica, como ya mencionamos, el espectáculo visual y gráfico en Final Fantasy XVI está más que asegurado. No hay duda que este juego es, hasta el momento, una de las mejores razones para comprar una PlayStation 5. Efectos de luz, sombras, modelos de los personajes, escenarios, pantallas de carga nulas y demás detalles técnicos sacan partido de la potencia de la consola.
Final Fantasy XVI cuenta con doblaje al español latino, punto extra para disfrutar la historia
¿Qué tal el rendimiento? Bueno, pudimos probar los ya tradicionales modo Fidelidad y Rendimiento, funcionando la mayoría del tiempo de buena manera. Uno que otro lugar sufría de caídas de cuadros, aunque creemos que se arreglará con futuras actualizaciones. Cosa contraria fue la cámara, un dolor de cabeza al explorar y al momento de entablar combates, ya que se perdía y no era lo suficientemente inteligente como para acompañar al jugador y ayudarlo.
Otro punto flaco son las animaciones de los NPCs. Mientras sean cinemáticas lucen fenomenales, pero durante el juego son muy robóticas y acartonadas. Por otro lado, el DualSense saca muy poco partido de los gatillos adaptativos o de la vibración háptica. Caray, es una pena que la mayoría de las exclusivas de PlayStation 5 no aprovechen las características de su propio mando. A decir verdad, teníamos miedo de que Final XVI sufriera el mismo trato que se le dio a Stranger of Paradise: Final Fantasy Origins, pero no fue así. En general, se ve que le pusieron el amor y respeto que merece esta saga.
Como ya es tradición, el apartado sonoro de Final Fantasy es de lo mejor que existe en la industria de los videojuegos y aquí se puede apreciar en todo momento. Las melodías son un deleite para los oídos: desde las piezas musicales durante los combates hasta las fanfarrias de victoria, Final Fantasy demuestra porqué es una franquicia experta en ofrecer calidad sonora en todos sus juegos.
Estamos seguros que Final Fantasy XVI estará considerado entre lo mejor del año para las premiaciones
Para finalizar, debemos aplaudir el esfuerzo que hizo Square Enix en este capítulo, pues Final Fantasy XVI cuenta con doblaje al español latino, un punto extra para disfrutar la historia en nuestro idioma. Claro, ya será decisión de cada uno poner el audio en español, inglés o japonés, pero da gusto saber que Square Enix y otras compañías se están dando cuenta que el español latino y el europeo son completamente distintos, y que cada región merece disfrutar los contenidos de la mejor manera posible.
Aunque logramos identificar que algunas voces se repiten en ciertos personajes, no es impedimento para disfrutar el juego en español de principio a fin. Esperemos que sea una constante a futuro, incluso con otras franquicias de Square Enix. Y si no es el caso, por lo menos que las traducciones sean diferentes para cada región. Como sea, se animaron a dar un paso importante de este lado del charco y eso lo aplaudimos.
¿Vale la pena Final Fantasy XVI?
Final Fantasy XVI llega como una de las cartas fuertes de PlayStation 5 para 2023, en conjunto con Spider-Man 2, si es que no sufre un retraso, claro. Final Fantasy XVI un juego que vale la pena por lo que ofrece en sus apartados técnicos y narrativos, y que explota las características de la actual generación de consolas. Estamos seguros que estará considerado entre lo mejor del año para las premiaciones, aunque probablemente no es un juego que satisfaga del todo a todo el público, especialmente a los ajenos al género. Si tienes muchas dudas, te sugerimos probar la demo disponible en PlayStation 5 y sacar tus propias conclusiones antes de hacer la compra.