Siguen los dimes y diretes entre Sony, Activision y Microsoft por la potencial fusión entre los últimos dos. Ayer salió a la luz que Sony acusa a Microsoft de no estar realmente interesado en negociar con ellos, ofreciendo tratos desfavorables y destructivos para PS Plus. Pues bueno, la respuesta no demoró y vino directamente de Activision, cuya directora comercial, Lulu Cheng, dijo haber escuchado a Jim Ryan, director SIE, decir que no le interesa hacer tratos por Call of Duty, sino simplemente sabotear la unión entre Activision y Microsoft.
"Microsoft ofreció a Sony (el líder en el mercado de las consolas a lo largo de la última década, con 80% del mercado) un acuerdo de 10 años en mucho mejores términos que los que habrían recibido de nosotros. También ofrecimos a Sony acceso a Call of Duty garantizado de largo plazo, pero siguen negándose. ¿Por qué? El director de SIE respondió a esa pregunta en Bruselas. En sus palabras: 'No quiero un nuevo trato por Call of Duty. Sólo quiero bloquear su unión.'"
La infame declaración habría ocurrido tras bambalinas, el pasado 21 de febrero, cuando hubo negociaciones ante la Comisión Europea, aunque hasta este punto, no existe una prueba contundente, más allá del testimonio de Cheng, quien como parte de Activision, está interesada en concretar el monumental negocio. Dicho eso, Jim Ryan tampoco ha salido a desmentir lo dicho por la ejecutiva, permitiendo que la denuncia se sazone por 12 horas ya, y dejando a Sony en una muy mala posición de relaciones públicas.
The CEO of SIE answered that question in Brussels.
— Lulu Cheng Meservey (@lulumeservey) March 8, 2023
In his words:
"I don’t want a new Call of Duty deal. I just want to block your merger.”
El director de SIE respondió a esa pregunta en Bruselas. En sus palabras: 'No quiero nuevo acuerdo por Call of Duty. Sólo quiero bloquear su unión.'"
Xbox compra Activision, una telenovela sin fin
Microsoft anunció su intención de compra de Activision hace poco más de un año por la histórica suma de casi 70 mil millones de dólares, y es la hora que no termina de concretarse. ¿Por qué? Desde el comienzo, Sony -principal competidor de Microsoft en el mercado de los videojuegos- emprendió una campaña de cabildeo para detener la masiva transacción, una tarea que ha rendido relativos frutos ante varios órganos reguladores.
Aunque varias autoridades aprobaron la compra casi de inmediato, la Comisión Europea, la Autoridad de Mercados y Competencia británica y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos se están tomando su tiempo. Las primeras 2 deben emitir un fallo en las próximas semanas, mientras que la tercera llevará a Microsoft ante los tribunales en agosto. Cualquier que sea el caso, de los diversos procesos legales emprendidos por las partes se han desprendido revelaciones vergonzosas para todos los involucrados.
La expectativa de los especialistas es que con o sin declaraciones de Jim Ryan, la compra reciba luz verde.