Aunque el juicio de la Comisión Federal de Comercio contra Xbox por la compra de Activision comienza hasta agosto, ya está en marcha la etapa de acopio de pruebas y, como parte de ella, GamesIndustry.biz reporta que Microsoft ha citado a PlayStation para comparecer ante la corte y exhibir datos confidenciales que beneficien a los de Redmond en su caso contra el gobierno.
A juzgar por un trámite presentado recientemente, Xbox entregó la citación el martes de la semana pasada, emplazando a PlayStation a responder, a más tardar el 20 de enero, aunque Sony habría solicitado una extensión que llevó la fecha límite hasta el 27 de enero.
Suena como un absurdo, pero parece que la compañía japonesa no puede negarse, aunque ambas, Microsoft y Sony, estarían en negociaciones para acordar lo que PlayStation va a tener que revelar. Y, aunque se desconocen los detalles específicos sobre el tipo de información que Microsoft quiere, varios medios indican que podría tratarse de información sobre las capacidades de producción de Sony.
"Hay negociaciones en marcha entre SIE y Microsoft sobre la escala de la producción de SIE (Sony Interactive Entertainment) y su cronográma de descubrimiento (descubrimiento es la etapa del proceso legal en la que se encuentra el juicio)*"
Xbox y Activision, un amor prohibido
Xbox anunció sus intenciones de comprar Activision hace un año, por la nada discreta suma de 70 mil millones de dólares y, aunque de principio no parecía haber ningún problema. Al poco tiempo, Sony empezó a cabildar para impedir el movimiento, hasta que, a fines del año pasado, la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos interpuso una demanda en contra la posible fusión.
Algunos países ya le dieron el visto bueno a la transacción, pero las autoridades regulatorias de mayor peso en el mundo siguen indecisas, empezando claro por la de EE.UU., pero pasando también por la del Reino Unido (CMA) y la de la Unión Europea, que supuestamente va a presentar una advertencia antimonopolio próximamente. Como si no bastara, otras compañías de peso, como Google y Nvidia, también han manifestado su inconformidad con la fusión entre Xbox y Activision.