La era dorada de los arcades en México fue dominada por las maquinitas, hasta que llego un nuevo rey: Xbox

Antes de que iniciara el nuevo milenio, el rey indiscutible de los centros recreativos en la Ciudad de México eran los arcades: esos espacios llenos de máquinas que ofrecían la oportunidad de jugar y disfrutar en nuestras tardes. Sin embargo, y de una manera bastante inesperada, con el debut del nuevo siglo y el pasar de los años, estas plataformas poco a poco fueron cediendo ante otro dispositivo: el Xbox.

De las arcades al Xbox en la CDMX

La llegada de los arcades en México inicia en la década de los 80, cuando comenzaron a aparecer en centros comerciales y lugares públicos, como un fenómeno traído por la creciente popularidad de los videojuegos en todo el mundo. Estos espacios ofrecían una experiencia interactiva única, y en la década de los 90, se convirtieron en los reyes indiscutibles de los centros recreativos, siendo el sitio de encuentro favorito para jóvenes y adultos que buscaban partidas multijugador o experiencias en solitario.

Sin embargo, al llegar el año 2000, los arcades comenzaron a ser reemplazados por consolas como el Xbox, que ofrecían la comodidad de jugar con títulos más "complejos" en los mismos centros recreativos. Esto facilitaba el acceso a juegos como, por ejemplo, GTA: San Andreas, que se convirtió en uno de los más solicitados de esos primeros años, y transformó la forma en que las personas disfrutaban de sus tardes de entretenimiento.

Esta transición se debió, en gran parte, a la relación costo-beneficio del Xbox, que resultaba más rentable para los centros recreativos. Las consolas, aunque poco más caras que una máquina de arcade, permitían a los propietarios ofrecer una experiencia de juego de calidad sin la necesidad de mantener una gran cantidad de máquinas físicas, que requerían un mantenimiento constante y un espacio considerable. Esto permitió a los jugadores disfrutar de experiencias más completas y largas por un costo mucho menor (la famosa “hora”, que solo costaba 10 pesos).

En pleno 2025, aunque cada vez hay menos centros de arcade, la norma sigue siendo el Xbox, con el Series S como un dispositivo central. Su precio, su tamaño reducido, el acceso a una amplia variedad de juegos a través de servicios como Game Pass y la facilidad de conectividad en línea consolidaron a la consola de Microsoft como la opción preferida para el entretenimiento digital.

Hoy, el paso de los arcades a las consolas de nueva generación no solo refleja el cambio de los tiempos, sino también una transformación en la forma en que interactuamos con los videojuegos. Mientras los arcades dejaron una huella en nuestra cultura, el Xbox y otras consolas definen el presente y el futuro de nuestro entretenimiento. Lo que queda claro es que, más allá del formato, el videojuego sigue siendo un pilar clave de la cultura en la Ciudad de México.