Esta fue la icónica actriz de Hollywood que inspiró a Nintendo para crear a Samus Aran de Metroid

Después de una larga espera de tiempo, por fin los fans tiene entre sus manos a Metroid Prime 4: Beyond, el regreso de la cazarrecompensas más popular de Nintendo. El juego debutó con calificaciones positivas y alcanzó una nota promedio de 80 en Metacritic, siendo uno de los lanzamientos más importantes del año para la compañía japonesa. 

En sus orígenes, Metroid sorprendió a todos por contar con una protagonista femenina, algo atípico en el gaming de los ochenta y noventa. El hecho de que el personaje principal de esta saga de ciencia ficción sea una mujer tiene una explicación y se debe a que una heroína de películas de Hollywood fue la que inspiró la creación de Samus Aran.

La heroína del cine que inspiró a Samus Aran

En una entrevista para el medio Wired, Yoshio Sakamoto, el padre de Metroid, citó a las películas de Alien como una de sus grandes influencias en el desarrollo de juegos. Al igual que el cineasta Ridley Scott, Sakamoto optó por romper con los estereotipos y crear un personaje cuyo género se revelaría hasta el final del juego.

Es así que Ellen Ripley de Alien inspiró el concepto temático de Samus Aran. Esto se confirma en otra entrevista archivada por el sitio Metroid Data Base, en el que el mismo Sakamoto menciona que Samus se sí parece a Ripley/ Sigourney Weaver, pero en una una versión un poco más extravagante. Pero no fue la única mujer que también influyó en su diseño.

Aunque en personalidad Samus se asemeja a Ripley, en cuanto al aspecto físico es otra historia diferente. A partir del Super Metroid para la SNES es cuando surgió la apariencia de Samus con el cabello rubio que todos conocemos. Dicha estética se basa en Kim Basinger, una de las actrices más representativas del cine estadounidense de los ochenta y el equipo de desarrollo tomó como referencia su imagen para diseñar una heroína con rasgos más occidentales.

La importancia de Samus Aran en los videojuegos

Samus no fue la primera mujer en protagonizar un videojuego, pero sí la más influyente. A nivel narrativo, significó que un personaje femenino ya no era el interés romántico, la princesa a rescatar o un personaje secundario de acompañamiento, sino la figura central de una historia. Esto se reflejaría en otros estelares como Jill Valentine en Resident Evil y Lara Croft en Tomb Raider.