Resident Evil 4 se ha convertido en una obra de culto que, ya sea con su versión original o su remake, nos lleva por los más aterradores caminos del body y el folk horror al mismo tiempo que nos permite saborear la desenfrenada acción en una entrega de la serie más icónica de Capcom.
En buena medida, los diseños de sus personajes son responsables del cariño que la comunidad le tiene al juego, así que es toda una pena que en el desarrollo de éste se hubieran perdido potenciales personajes, cuyos diseños vaticinaban una experiencia aún más aterradora.
El nacimiento de (los) Resident Evil 4
Aunque es considerado una obra maestra que revolucionó la industria del gaming, lo cierto es que el desarrollo de Resident Evil 4 pasó por varias iteraciones antes de convertirse en el título que todos conocemos hoy. Desde conceptos iniciales que terminaron influyendo en otros proyectos como Devil May Cry y Haunting Ground, hasta versiones descartadas con una dirección más sobrenatural, cada etapa contribuyó a darle forma al juego final.
En particular, una versión conocida como “Castle” exploraba el terror en un castillo gótico lleno de intriga y criaturas espeluznantes. Aquí, Leon debía visitar el castillo Spencer y, tras ser infectado con un virus, caería víctima de terribles visiones de otro mundo, sentando las bases para muchos de los elementos visuales que definieron al juego. Como podrás adivinar, el aspecto sobrenatural no sobrevivió, pero el Castillo sí: ahí tenemos el de los Salazar.
En estos diversos estadios de desarrollo, se conceptualizaron enemigos que podrían haber llevado el juego a un tono aún más oscuro y perturbador. Diseños como el icónico Hombre del Gancho muestran cómo los equipos creativos querían experimentar con ideas tanto aterradoras como ajenas a la franquicia.
Resident Evil 4 tras la llegada de Shinji Mikami
Gracias a Resident Evil Archives II, una enciclopedia de la franquicia que ofrece información detallada sobre títulos como Resident Evil 4, Resident Evil 5, Resident Evil: The Umbrella Chronicles, y un largo etcétera, han llegado a nosotros diseños de personajes descartados de RE 4 creados por el equipo de Masaki Yamanaka durante la fase de producción dirigida por Shinki Mikami, es decir, aquella que terminó creando el juego como lo conocemos hoy día.
Mikami fue clave para refinar los personajes y enemigos, eliminando algunos conceptos que no encajaban con su visión y desarrollando otros derivados de su fascinación por el body y el folk horror. Este proceso de selección dio lugar a un elenco de personajes que, aunque limitado en comparación con los diseños iniciales, logró consolidarse como uno de los más memorables de la saga.
Entre los enemigos descartados más llamativos destacan el Ganado Blindado, precursor del Garrador, y el Grande y Gordo, un trágico ser con tentáculos víctima de poderosas Plagas. También se consideraron diseños como el Zealot de máscara ornamental, la Arlequina o el Portador de la Antorcha, que habrían ampliado la diversidad de los seguidores de Los Iluminados en el castillo.
Incluso, había una especie de Regenerador que podía cambiar de forma: un personaje que seguramente se habría convertido en la pesadilla de más de uno. En todos los casos, estas variantes bebían de la fascinación del equipo de Capcom por el exotismo religioso y los parajes de una Europa oculta y primordial.
A pesar de lo que se perdió en el camino, Resident Evil 4 logró convertirse en un juego fundamental para nuestra cultura pop. Sus iteraciones y decisiones creativas no solo sentaron un precedente en el género del survival horror, sino que también dejaron un legado sobre lo que pudo haber sido. Estos diseños descartados, aunque nunca vieron la luz, alimentan el mito y la fascinación por un juego que redefinió el terror en los videojuegos.
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