Cuando pensamos en videojuegos del Capitán América, es fácil recordar su presencia en títulos como Marvel vs. Capcom, Ultimate Alliance o más reciente su participación en Marvel Rivals. Sin embargo, pocos saben que la primera vez que el icónico superhéroe de Marvel apareció en un videojuego fue en 1987 con Captain America in: The Doom Tube of Dr. Megalomann. Este juego, lanzado por US Gold bajo su sello Go!, marcó el debut digital de Steve Rogers en una era en la que los videojuegos de superhéroes aún estaban dando sus primeros pasos.
A pesar de la popularidad del personaje en los cómics, este título ha quedado prácticamente en el olvido. Sus críticas fueron mixtas y su recepción, discreta, pero sigue siendo una pieza clave en la historia de los videojuegos de Marvel.
Una jugabilidad desafiante y limitada
El juego fue lanzado para computadoras como Amstrad CPC, Commodore 64 y, un año después, para ZX Spectrum. En él, los jugadores tomaban el control del Capitán América en una misión de alto riesgo: infiltrarse en la base secreta del villano Dr. Megalomann para evitar el lanzamiento de misiles con un virus mortal.
La jugabilidad era peculiar. La base estaba estructurada como un tubo dentro de otro tubo, dividiendo las áreas en cámaras alrededor de un núcleo central. La premisa era sencilla: el Capitán América debía abrirse camino enfrentando enemigos y recolectando símbolos yin-yang, los cuales aumentaban su inmunidad y le permitían acceder a nuevas áreas. Su principal arma era su icónico escudo, pero con una mecánica limitada: podía lanzarlo para atacar, pero si no lo recuperaba a tiempo, se quedaba sin defensa.

A pesar de contar con una propuesta interesante, en su momento, los gráficos y el sonido fueron considerados deficientes, incluso para los estándares de la época. La jugabilidad, aunque innovadora en ciertos aspectos, también resultaba confusa y castigaba severamente a los jugadores que no entendían sus mecánicas desde el principio.
Además, el juego se desarrollaba en tiempo real, lo que significaba que los jugadores tenían solo una hora para completar la misión. Este elemento de presión añadía tensión, pero también frustración, ya que no era un título fácil. Otro detalle curioso es que el lado B del casete del juego contenía una canción llamada Who’s Crying Now de la banda Resister, un extra inusual para un videojuego de superhéroes.
El legado de un pionero
A pesar de sus fallas, Captain America in: The Doom Tube of Dr. Megalomann tiene un valor histórico innegable: fue la primera incursión del Capitán América en el mundo de los videojuegos. Aunque no logró convertirse en un clásico, sentó las bases para futuras apariciones del personaje en la industria.

Hoy en día, este título es poco recordado y difícil de encontrar, pero sigue siendo un ejemplo de los intentos iniciales por llevar a los superhéroes de Marvel al mundo digital. Y aunque el Capitán América ha tenido mejores representaciones en videojuegos desde entonces, su primera aventura en 1987 sigue siendo una pieza interesante dentro de la historia de los videojuegos de superheroes.
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