En el ámbito de los negocios, todas las empresas escogen una identidad visual que gira en torno a una paleta de colores. En lo que respecta a la industria de los videojuegos, los gamers asociamos el rojo a Nintendo y el azul a PlayStation, dos tonalidades que caracterizan a estas compañías en su comunicación gráfica oficial.
En el caso de Microsoft, el matiz de tonalidad que eligieron para su lenguaje gráfico es el verde. Desde la Xbox original esa fue la gama cromática que los ha acompañado hasta la fecha. Sin embargo, el color icónico de la marca Xbox no fue planeado y se trata más de una decisión improvisada de emergencia que una estrategia deliberada.
Cómo Xbox escogió el verde como su color emblema
Para esta historia hay que remontarnos hasta la creación de la primera Xbox. En ese entonces, el equipo de desarrollo liderado por Seamus Blackley (considerado como el padre de Xbox) trabajaban en los bocetos de dicha consola. Entre de los integrantes de ese grupo profesional se encontraba alguien llamado Horace Luke, una de las cabezas creativas del proyecto y fue la persona responsable de que el verde sea el color de Xbox.
Luke debía presentar los logotipos preliminares del dispositivo a altos mandos de marketing en Microsoft. Pero, al momento de plasmar sus ideas, en la oficina sólo quedó un plumón (rotulador) de color verde atómico neón para ilustrar sus diseños, ya que sus compañeros habían tomado todos los demás. A pesar de la limitación, se atrevió a mostrarlos así y con un poco de suerte, la propuesta les encantó a los directivos.
¿Qué significa el color verde para Xbox?
En palabras del propio Horace Luke, el color verde en Xbox representó tecnología. Esta declaración cobra sentido porque la primera Xbox tenía un hardware más parecido a una computadora gamer que al de una consola tradicional. De esa forma, Microsoft podía comunicarle al mundo que su dispositivo era una tecnología diferente a la de su competencia.
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