El lanzamiento del modo de juego “OG” de Fortnite ha sido uno de los más esperados de los últimos tiempos en el juego de Epic Games, con decenas de personas a la espera de revivir los orígenes de uno de los títulos que ha marcado la industria de los videojuegos para siempre. Desafortunadamente, las repercusiones de Fortnite OG entre la comunidad han sido variadas, por lo que aquí te contamos si realmente vale la pena.
¿Por qué Fortnite OG? El regreso a donde todo comenzó
Desde su lanzamiento en 2017, Fortnite ha irrumpido en la escena de los battle royale como uno de los títulos más divertidos, innovadores y adictivos de entre todo el abanico de posibilidades que existía en aquel entonces: un sistema de construcción que añadía una capa extra de dificultad, un estilo visual mucho más relajado que el resto de contendientes, y principalmente su gratuidad, que le permitía llegar a millones de usuarios sin necesidad de pagar un solo centavo.
A lo largo de los años, y exceptuando casos como los de Free Fire en teléfonos móviles o PUBG en Steam (que tampoco le llegan a los talones en número de jugadores recurrentes), Fortnite no sólo ha subsistido, sino que ha evolucionado de las maneras más increíbles; añadiendo modos sin construcción, juegos de LEGO, eventos en vivo, cambios constantes en el mapa, colaboraciones y muchísimo más. Esto, sin dudas, llevó a que el juego se transforme por completo respecto a lo que muchos habían disfrutado en 2017/2018, haciéndolo casi irreconocible.

Así, durante este 2024, en el auge total de las remakes y la nostalgia en la industria de los videojuegos -y tras la insistencia constante de miles de jugadores- Epic Games finalmente añadió el tan solicitado Fortnite OG que permite “regresar a los orígenes” de lo que fue esta gesta histórica por parte de la empresa. Desgraciadamente, este regreso a los orígenes no ha sido del todo fructífero, y los cambios de última hora efectuados por Epic Games tampoco han ayudado.
El que mucho abarca, poco aprieta
Fortnite OG no es un regreso a los orígenes, y es necesario dejar en claro este problema antes de comenzar. A pesar de los pedidos por parte de la comunidad y la “promesa” por parte de Epic Games respecto a volver a los orígenes, la realidad es solo una; Fortnite OG es una mezcla bastante absurda entre el regreso a los orígenes solicitado por los jugadores, y lo que, a todas luces, Epic Games realmente quería lograr: un Remix o Remake entre el juego actual y el pasado.
Sin entrar en especulaciones, y teniendo en cuenta que durante el último año la empresa ha incursionado en el mundo de los “Remix” con dos temporadas sumamente exitosas, es imposible no ver a Fortnite OG como un modo de juego remixado que se ha quedado sin nafta a mitad de su desarrollo (o peor aún, que ha sido modificado por insistencia de la comunidad). Una mezcla extraña que no satisface prácticamente a nadie; que no dejará felices a los jugadores que esperaban un verdadero regreso al pasado, y mucho menos a quienes solicitaban contenidos originales para Fortnite.

El gameplay 100% actual, un mapa antiguo perfectamente recreado, un hud sin modificaciones, armas antiguas, bots por doquier, un modo sin construcción, tirolesas alrededor del mapa, reinicios y hasta parkour… ¿Qué clase de experiencia es esta?
Hay amor, pero también hay problemas, muchos problemas
Mientras el mapa clásico es una recreación casi perfecta del diseño original, en la que es posible ver como todos y cada uno de los desarrolladores han puesto su granito de arena para recrear la experiencia (literalmente, podrás encontrar cada piedra en el lugar en el que estaba), este hermoso trabajo se lleva una sensación muy agridulce.
Toda la nostalgia respecto a lo que significó disfrutar de este mapa en su lanzamiento y poder transitarlo nuevamente en pleno 2024 (luego de innumerables capítulos y temporadas) se desploma cuando caes en la isla: la jugabilidad y los elementos actuales rompen con la nostalgia de un golpe, nos regresan al presente, nos traen todo lo que ya conocemos prácticamente sin cambios, y nos hacen perder el sueño de volver verdaderamente a los orígenes.

El gameplay de Fortnite OG es todo lo contrario a lo que esperarías cuando se hace referencia a Fortnite 2017: puedes trepar por las paredes para subir a tejados o piedras; puedes sprintar y deslizarte para moverte muchísimo más rápido a lo largo del mapa; puedes jugar con o sin construcción dependiendo de lo que prefieras, ya que incluso tienes tirolesas esparcidas alrededor de todo el mapa; puedes revivir a tus compañeros de escuadra si es que han caído en combate, y puedes utilizar una infinidad de mecánicas que simplemente no existían en el Fortnite original, como los 50 puntos extra de escudo, moverte mientras te curas, entre otros.
El juego, en lugar de llevarte al pasado, te trae a la fuerza hacia el presente, obligándote por las buenas o por las malas a deshacerte de la idea de un regreso real de lo que fue Fortnite 2017/2018, una experiencia que posiblemente nunca más volveremos a vivir.

De esta manera, el juego se convierte en algo rápidamente olvidable, que intenta traer lo justo y necesario para que nadie se enoje por los cambios abruptos, y que recupera de la actualidad casi todo lo que conocemos para no admitir sus orígenes ni asustar nuevos usuarios.
¿Soy un bot? Fortnite OG cae por su propio peso
Desde el lanzamiento oficial del modo OG, que alcanzó un pico inicial de 1,300,000 jugadores constantes, los jugadores hemos hablado: el nuevo modo de juego de Epic Games no satisfizo absolutamente a nadie, mucho menos a los usuarios originales, por lo que en menos de 20 días ha perdido la mayor parte de sus usuarios. Actualmente, es el tercer modo de juego más jugado, con 300,000 jugadores recurrentes, y todo parece indicar que pronto se convertirá en el cuarto.
Aunque estos datos no son significativos de la experiencia que cualquier jugador puede tener con este nuevo modo de juego, no caben dudas de que comunican algo muy concreto; y es que no es posible satisfacer las necesidades de todo el mundo.

En este punto, casi como un manotazo de ahogado, Epic Games ha implementado una medida que, a todas luces, no es nada ética: se añadió una innumerable cantidad de bots en todas las partidas del modo OG, siendo casi imposible de no advertir su presencia. En todas y cada una de las partidas, por regla, encontraremos un mínimo de entre 20 y 30 “jugadores” que no dan un solo tiro, que “pelean” entre ellos en batallas cuerpo a cuerpo interminables, y que casi por arte de magia nos permiten llegar al top 10 sin ningún tipo de esfuerzo.
Así, no solo la experiencia de juego pierde toda la autenticidad, diversión y el desafío elevadísimo que caracterizaban al Fortnite original, sino que dejan un sabor muy amargo al final de cada partida, que en lugar de invitarnos a jugar y divertirnos una vez más, genera un rechazo casi instantáneo que nos invita a huir hacia uno de los modos de juego clásicos.

Entonces... ¿Vale la pena Fortnite OG?
Si bien hay aspectos positivos, como la impecable recreación del mapa original, es una realidad que Fortnite OG no logra capturar la esencia del juego de 2017, y Epic Games parece haberse centrado más en ofrecer un híbrido que atraiga a "la mayoría", antes que en realmente complacer a los fans que pedían una experiencia de regreso a los orígenes.
Posiblemente, un modo de juego tosco, antiguo y con muy pocas mecánicas no habría generado picos de más de un millón de jugadores, pero habría tenido un sentido; habría significado algo en la historia de uno de los juegos más importantes de todos los tiempos, y sobre todo habría contentado, al menos, a alguien. De momento, y a falta de cambios contundentes, este modo parece más una estrategia comercial que ya está finalizando, que una verdadera ”carta de amor” a los jugadores originales, como se prometió.

Si buscas volver a los orígenes, Fortnite OG no es para ti, pero si disfrutaste de las temporadas "Remix" y estás a gusto con un remake que no homenajea en absoluto lo hecho en 2017/2018, entonces puedes darla una oportunidad.