En Xbox lanzaron una consola sin disco duro interno en plena transición digital y contra todo pronóstico, sí sobrevivieron

De las tres grandes marcas del gaming, Xbox es la más joven y también la única que no proviene de Japón. Desde sus orígenes, la división de juegos de Microsoft pensó en una estrategia diferenciadora de PlayStation y Nintendo, la cual está enfocada en ser una plataforma tecnológica más cercana con su comunidad. 

El historial comercial de Xbox es algo irregular. Por ejemplo, con la Xbox original tuvieron un arranque decente y con la familia de Series X/S las ventas se estancaron. La marca verde ha experimentado con sus dispositivos, y en algún punto lanzaron una consola sin disco duro interno en plena transición digital, y con mucha suerte, salieron vivos de esa mala jugada. 

La consola de Xbox sin disco duro interno 

Microsoft fue la primera empresa tecnológica en incluir un disco duro al interior de una consola de videojuegos, volviéndose un estándar de la industria. Irónicamente, a mediados de los dos mil, en Xbox apostaron con el estreno de una versión lite de la Xbox 360, la cual no tenía este sistema de almacenamiento.

Paralelo a la salida de la edición regular de la 360 en 2005, Xbox complementó su estrategia de lanzamiento con la Xbox 360 Core, una variante de la consola sin disco duro, pero más barata. Al no contar con ese importante hardware, la Core no podía hacer copias de seguridad, ni hacer actualizaciones del sistema, descargar DLCs o correr juegos que requerían instalación. 

Pese a las críticas y sus evidentes limitaciones, la Xbox 360 Core se vendió de forma prudente. No obstante, aunque se pensó que Xbox aprendió la lección, en 2007 lanzaron una consola sucesora de la Core llamada Arcade, con un disco duro que se compraba por separado, pero que mantuvo un costo razonable.

Fue un riesgo del que consiguieron escapar

Hay que entender que, en este contexto, las consolas de séptima generación apenas tenían funciones online más avanzadas, lo que también incluyó a la Nintendo Wii y a la PS3. Los jugadores estaban aprendiendo a transitar hacia lo digital y la elección de vender tecnología sin un disco duro, podría haber afectado a la percepción inicial de la Xbox 360. Sin embargo, la historia fue otra y hasta la fecha es la consola más exitosa de Microsoft.