Si, como el mío, tu timeline de redes sociales está enfocado en videojuegos, es probable que la última semana haya sido un valle de lágrimas, con reportes sobre despidos y macabros testimonios de gente que ni siquiera sigues, pero cuya vida cambió para mal, gracias a Microsoft o a Riot o a Twitch, etcétera.
Cinco mil seiscientos, ese es el número aproximado de personas que han perdido su empleo en la industria de los videojuegos, solamente en enero de 2024. Eso representa más de la mitad de los despidos que el mismo giro vio en todo 2023. Algo está pasando y definitivamente no es bueno. ¿Pero qué es?
No soy experto en economía, pero parece que la explicación está al alcance de nuestros cerebros con preparatoria trunca o licenciatura en comunicación, así que a continuación haré mi mejor esfuerzo por explicar por qué una empresa como Microsoft, que facturó más de 200 mil millones de dólares el año pasado y sigue creciendo, tuvo que correr a 2 mil empleados de gaming ayer.
"Acabo de hacer los cálculos. Con los despidos de Activision-Blizzard/Microsoft de hoy incluidos, en tan solo 25 días de 2024 ya hemos superado la MITAD de todos los despidos de TODO 2023 (5,600 versus 10,500)."
1.- Presupuestos insostenibles
La primera razón es algo de lo que tú y yo hemos venido escuchando desde hace años y que, francamente, es fácil de entender. El costo de hacer juegos es cada vez más alto.
Como si fuera un predicador apocalíptico, Shawn Layden, quien fuera cabeza de PlayStation durante la década pasada, se ha cansado de advertirlo durante mucho tiempo. Marvel's Spider-Man 2 costó 300 millones de dólares, 100 millones de dólares más que GTA 5, que, en su momento, era de los juegos más caros de la historia.
El problema es que, juegos single-player como Spider-Man 2 caducan, los terminas y los dejas acumular polvo. Sin embargo, tú como compañía, tienes a la misma cantidad de gente trabajando y percibiendo un salario, mientras cocinas otro proyecto súper costoso, que no estará listo hasta dentro de cinco años, tal vez. Eso te deja con dos o tres opciones: hacer recortes, concentrarte en juegos como servicio que estén generando dinero de manera constante -algo que ya estamos viendo por todos lados- o pedir dinero prestado, lo que nos lleva al segundo problema.
2.- Inflación
Estamos viviendo épocas económicas complicadas. La guerra en Ucrania y otros factores, han incrementado el costo de las cosas y, para controlar ese incremento, los bancos centrales también han subido las tasas de interés. Eso ocasiona que la gente busque endeudarse menos y consumir menos, lo que a su vez frena la escalada de precios -después de todo, si las ventas son bajas, no vas a subir los precios, ¿o sí?-. El asunto es que muchos estudios y publishers viven de pedir créditos, pero si las tasas de interés son muy altas, pagar se vuelve más complicado y, bueno, de nuevo, es preciso recortar gastos, o sea, desarrolladores.
3.- La pandemia
Cuando dije "otros factores" en el punto anterior, me refería justamente a la pandemia. La pandemia fue genial para la industria de los videojuegos y el cómputo en general, porque todos estábamos encerrados y gastando en entretenimiento, es decir juegos, consolas, tarjetas gráficas, monitores, etcétera. Pero eso fue un arma de doble filo.
La mayoría de las compañías empezó a hacer un derroche de gastos, derivados de este crecimiento inaudito, sin presupuestar que la pandemia terminaría en algún momento, y replicar esas ganancias resultaría extremadamente complicado.
Staff y oficinas de Activision en Santa Mónica, California durante el Día Internacional de la Mujer 2019
4.- Los inversionistas
Sin afán de imprimir un aire exageradamente comunista en esto, la maldición del capitalismo es que si tú, normalmente, vendes dos helados diarios, pero un día hace un calor infernal y vendes 20 helados, al tercer día tienes que vender 21 conos para tener contentos a los inversionistas, sin importar que ese día neve -no quiero imaginar en qué lugar hay cambios de clima así de bruscos-. Los accionistas marcan el paso porque ellos son los que ponen buena parte del dinero para tu operación, al comprar acciones. Si creen que tu compañía marcha mal, venderán sus activos y tu compañía perderá valor, y lo mismo ocurre a la inversa.
Fue el movimiento correcto, cuando menos para los inversionistas
¿Cuál es la solución? Bueno, correr gente, y ni modo de subirles el salario -eso iría en contra del propósito-, así que los supervivientes harán más trabajo, pero ganando exactamente lo mismo. X lo hizo, Epic lo hizo y Microsoft también lo hizo hace año y medio, precisamente. Parece que he perdido de vista al mundo de los videojuegos, pero no, el asunto es que esto está ocurriendo en otros ámbitos también.
Con lo anterior se puede entender por qué, pese a competir con Apple por el mote de compañía más valiosa del mundo, Microsoft "tuvo" que despedir a 1,900 empleados esta semana. Después de todo, los de Redmond no llegaron a donde están gastando un quinto más del que deberían, así que tras invertir 70 mil millones de dólares en Activision, lo primero que buscaron fue la manera de amortiguar el golpe y reducir costos.
Por más inhumano que parezca, fue el movimiento correcto, cuando menos para los inversionistas, quienes recompensaron a Microsoft, comprando incluso más acciones de la compañía esta semana, subiendo su valor hasta superar tres trillones de dólares. ¿A cuánto equivale eso en la escala numérica castellana? Buena pregunta, pero definitivamente no es poco.
5.- La consolidación
A lo largo de los últimos cinco años, hemos visto como la industria de los videojuegos empieza a encogerse, pasando de tener varios actores grandes y chicos, a tener unos pocos, gigantescos, concentrando al resto.
Los recortes van a continuar
Esto inyecta estabilidad a muchas empresas medianas que, de otro modo, estarían a la deriva de los vientos macroeconómicos -como Double Fine-, pero, al mismo tiempo, las vuelve víctimas de los "caprichos" de sus dueños. Lo vimos con Bungie y Sony, a finales del año pasado, y ahora lo estamos viendo con Activision-Blizzard y Microsoft.
¿Qué sigue ahora?
Bueno, los recortes van a continuar hasta que la industria encuentre la estabilidad o, mejor dicho, la sustentabilidad, por más efímera que esta pueda ser. Al final del día, otra manera de ver estos movimientos es como el incómodo antídoto para lo que de otra forma podría ser un colapso equivalente al que la industria vivió en el año de nuestro señor de 1983. ¿Justo? ¿Injusto? ¿Humano? ¿Inhumano? Para encontrar las respuestas tendría que hacer una columna dedicada, solamente al capitalismo como modelo económico, pero eso tendrá que esperar para otro momento.
No me malentiendas, en ningún momento afirmo que esto sea bueno o correcto. Explicar algo no significa hacer apología de ello, dicho eso, la lógica de la industria del videojuego, en mancuerna con la del "sistema", nos permite entender los motivos, el origen de este tipo de fríos movimientos que, indudablemente, hacen blanco en la vida de trabajadores comúnes como yo, que escribo estas líneas o como tú.
La consolidación continuará, el auge de los juegos como servicio también y, más importante aún, el de las suscripciones, donde Microsoft lleva la batuta, y como no existe tal cosa como "límite de crecimiento", Xbox Game Pass conquistará a todas las plataformas y espacios que se dejen, sin importar afiliaciones, lealtades o paradigmas. De ahí que la idea de verla en Nintendo Switch o hasta en PlayStation, no suene tan descabellada. La pregunta es si los demás serán capaces de seguirles el paso con sus propias estrategias.
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