Es normal que una franquicia tenga spin-offs, pero lo extraño resulta cuando ese spin-off termina convirtiéndose en una saga completamente nueva. Capcom no es extraña tratándose de estos relatos, y así como le sucedió a Devil May Cry, Onimusha también nació de los pasillos de Resident Evil bajo una idea que fue evolucionando poco a poco.
Antes que nada, ¿qué es Onimusha?
Traducida como 'Guerrero Oni', Onimusha es una saga de acción y aventura desarrollada por Capcom. Su primer videojuego, Onimusha Warlords, se lanzó para PS2 en el año 2001, sin embargo, este título comenzó a trabajarse desde 1997, poco después del lanzamiento del primer Resident Evil.
En Onimusha, la premisa consiste en tomar elementos de la historia real de Japón y mezclarla con temas supernaturales. La función principal de su gameplay es absorber los poderes del Oni, para así combatir con los enemigos principales de la saga, los Genma.
Contarte eso parece no tener relación alguna con Resident Evil, pero las conexiones están ahí. Para excavar más a fondo, debemos ir a los orígenes de la franquicia, y analizar el primer concepto del juego que comenzó como un Resident Evil en Japón.

Antes de Onimusha, existió Sengoku Biohazard
Como bien saben los seguidores de la saga, Resident Evil es el nombre occidental que adoptó el survival horror, pues en Japón se le conoce como Biohazard. Estos juegos de terror destacan (al menos los primeros) por sus locaciones estrechas y solitarias. Ya sea una estación de policía abandonada o una mansión en medio de la nada, Resident Evil adoptó la dinámica de colocar a su protagonista en una locación urbana que impide mucho tu libertad, reflejando una sensación de impotencia que se mezcla muy bien en el género de terror.
Pues bien, esta misma sensación se quiso adoptar en un spin-off de la saga, pero esta vez, estaría ambientada en el Japón feudal. Como bien conocen los seguidores de la historia de este país, en dicha época Japón contaba con casas, templos y otras edificaciones llenas de pasillos angostos e incontables puertas. Sin embargo, el toque japonés llegaba con la introducción de puertas falsas, pasadizos secretos e incluso trampas como solían colocar los shinobi en aquellos tiempos.
Ese pedazo de historia le prendió el foco a Capcom, específicamente a Yoshiki Okamoto. El productor ya había trabajado en Resident Evil, y con una ambientación japonesa, en 1997 se le ocurrió comenzar a trabajar en un spin-off llamado Sengoku Biohazard, es decir, Resident Evil situado en Japón feudal.
Existen cortos metrajes del prototipo, el cual de hecho estuvo planeado originalmente para el primer PlayStation. Este juego, naturalmente, jamás se puso a la venta:
La acción sobre el terror cambió la dirección
Sengoku Biohazard comenzó bajo la misma propuesta de Resident Evil: un protagonista aislado de todos sus aliados, atrapado en una mansión. Con enemigos, trampas y más obstáculos, el proyecto mostró mucho potencial, pero poco a poco el juego fue introduciendo más elementos de acción para elevar la adrenalina.
Capcom se dio cuenta entonces de que el proyecto brillaría con más fuerza sin el impedimento de ser un Resident Evil feudal, pero la compañía tampoco quiso eliminar por completo la idea. Así, Sengoku Biohazard desapareció y comenzó a trabajarse bajo el nombre Onimusha, un juego que conserva elementos de terror en su ambientación y enemigos, pero ahora sería trabajado como un título de acción y aventura.
No todo se perdió con el cambio, cabe decir: los acertijos que tanto destacan en Resident Evil se conservaron en Onimusha, para así darle un respiro al jugador después de su buena dosis de acción. De esta manera, Capcom terminó complacido con la combinación de ideas y conceptos, terminando con una nueva saga que tendría su propia trilogía e incluso más juegos en años posteriores.

Onimusha está de vuelta
A pesar del bien implementado rescate de ideas y conceptos que comenzaron con Sengoku Biohazard, la saga tuvo dificultades para competir con los nombres más grandes de Capcom, incluyendo al mismo Resident Evil. Por ello, y tras el lanzamiento de 2006, Onimusha permaneció en silencio por muchos años, ganándose un lugar entre las franquicias dormidas de la compañía japonesa.
Esto terminó recientemente con el anuncio de Onimusha: Way of the Sword, la primera entrega principal de la saga después de varias décadas. Este juego llegará hasta 2026, pero sabemos desde ahora que conserva los elementos más característicos de la franquicia, incluyendo la absorción de Oni para combatir a los enemigos.

Quién diría que tanto poder sobrenatural y fantasía alguna vez nació de Resident Evil, pero aquí estamos. Con este nuevo lanzamiento, esperemos que Onimusha regrese para quedarse, y Capcom le dé nuevamente la importancia y el lugar que se merece entre el resto de sus populares franquicias.
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