Como el primer juego de la franquicia ubicado enteramente en Japón, las expectativas que los jugadores se han creado en torno a Assassin's Creed Shadows son enormes, sobre todo considerando que esta es la primera vez que se nos permitirá encarnar a un samurái, guerrero para el que pareciera haber estado hecha la franquicia. Sin embargo, la duda no desaparece: ¿acaso Shadows es históricamente preciso? Jugamos más de 50 horas al último título de Ubisoft y estas son nuestras conclusiones.
Assassin's Creed Shadows y su fidelidad al Japón feudal
Desde sus inicios, Assassin's Creed ha despertado fascinación entre los jugadores por su labor de representar con fidelidad escenarios y eventos de distintas épocas. Desde sus inicios, Ubisoft ha trabaja con historiadores, arquitectos y expertos en la materia para dotar a sus juegos de una autenticidad que va más allá de lo visual, y para ejemplo tomemos Assassin's Creed Unity, cuyo meticuloso estudio de la Catedral de Notre Dame se convirtió en un recurso clave para la reconstrucción de la iglesia tras el desastroso incendio de 2019.
En el caso de Shadows, la reconstrucción del Japón feudal no se ha tomado como una cuestión estética: se trata de una herramienta clave para la inmersión y la coherencia del mundo del juego. Cada detalle arquitectónico, desde la disposición de los edificios hasta los materiales utilizados, refuerza esta autenticidad y permite a los jugadores sentir que están pisando una tierra histórica, a pesar de que se trata de un mundo de ficción.

Los detalles más realistas de Assassin's Creed Shadows
Este esfuerzo se nota, por tomar un solo ejemplo, en su representación de la aldea de Mibuno, recreada con detalles arquitectónicos fieles al periodo Azuchi-Momoyama y en donde todos los detalles contribuyen a la sensación de estar explorando un Japón feudal auténtico: los edificios, los materiales y la disposición del entorno respetan los registros históricos, brindando una ambientación que se siente viva y creíble. Incluso el Castillo Mibuno, destruido por Oda Nobunaga a finales del s. XVI, aparece como una ruina dentro del juego.
Pero la fidelidad histórica de Ubisoft no se limita a la arquitectura. Los NPCs siguen rutinas diarias (los verás en los sembradíos de arroz, en los mercados, en los templos) y las interacciones sociales incluyen gestos culturales como las reverencias al mostrar respeto. De la misma forma, la vestimenta de los personajes refleja la variedad de clanes y regiones, con cada grupo portando ropajes distintivos de su estatus y procedencia. En conclusión, el retrato de las costumbres y comportamientos de los japoneses en la antigüedad contribuyen a una ambientación más que convincente.
En general, podríamos decir que Shadows ha sido realista, apegándose a la verdad histórica, en los siguientes aspectos:
- Doblaje con voces en japonés
- Recreación detallada de prácticas culturales.
- Diseño arquitectónico auténtico:
- Sistema de combate realista con armas históricas (katanas, kanabos o yaris)
- Elementos como pisos que crujen al pisarlos o puertas shoji que pueden abrirse o romperse.
- Representación de la vida cotidiana.
- Fidelidad en vestimenta y armaduras.
- Interacción con la fauna local (monos, liebres, venados, aves y una amplia variedad de roedores).

Yasuke: ¿un personaje real en una obra de ficción?
A diferencia de Naoe, la shinobi completamente original del juego, Yasuke, el segundo personaje jugable, se ha convertido en uno de los puntos más llamativos del título al tratarse de una interpretación del legendario samurái africano. Lo cierto es que la existencia de Yasuke está documentada, pero acá no podemos hablar de fidelidad histórica, pues su historia ha sido reinterpretada y adaptada para encajar en la narrativa del juego.
Este no es un caso aislado: desde hace mucho tiempo, Ubisoft ha tomado inspiraciones de personajes reales para construir su historia, como ocurrió con figuras como Leonardo da Vinci en Assassin’s Creed 2 o Barba Negra en Assassin’s Creed 4: Black Flag. En el caso de Naoe, pero sobre todo el de Yasuke, ambos guerreros no pretenden ser una representación histórica precisa, sin embargo, su inclusión resalta la diversidad de figuras que formaron parte del Japón feudal y nos permite hacernos una idea de la época.

Conclusión: ¿Assassin's Creed Shadows es históricamente preciso?
Ahora, la pregunta del millón: ¿Assassin's Creed Shadows es históricamente preciso? Con más de 50 horas de juego, desde la reacción de 3DJuegos LATAM podemos decir que sí, pero también hay que señalar que Shadows no pretende ser un documento histórico ni reflejar con fidelidad absoluta la época en la que se ambienta.
El trabajo de documentación de Ubisoft ha tenido que ser ingente para poder representar con tanto detalle la arquitectura, la cultura y los conflictos del Japón feudal. Sin embargo, al final del día, el objetivo del juego no es enseñar historia, sino sumergir al jugador en una experiencia envolvente donde el pasado cobra vida a través de la ficción.
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