Unity, la compañía dueña de la herramienta de desarrollo con el mismo nombre, está en el ojo del huracán, luego de que esta semana anunciara una nueva política de monetización (bautizada Runtime Fee o Tarifa de Tiempo de Ejecución), vigente a partir del 1 de enero de 2024, la cual cobrará a los diseñadores de juegos una comisión que dependerá del número de instalaciones y las ganancias generadas por sus títulos.
Considerando que Unity es (o era) la herramienta predilecta de muchos desarrolladores independientes, las críticas no tardaron en llegar, y llegaron con fuerza. Massive Monster, responsable de Cult of the Lamb, amenazó con retirar su título de las tiendas, a partir del 1 de enero próximo, y los fans están especialmente preocupados por proyectos como Hollow Knight: Silksong. Otras compañías están contemplando retrasos para mudar sus proyectos a Unreal Engine 5.
"Compren Cult of the Lamb ahora, porque lo vamos a borrar el 1 de enero."
Cómo funcionará la Tarifa de Tiempo de Ejecución de Unity
Como dijimos antes, la nueva política de cobro cuantificará las ocasiones en las que un juego ha sido instalado por el usuario final. "Creemos que una tarifa basada en la instalación inicial permite a los creadores mantener las ganancias financieras continuas derivadas de la participación de los jugadores, a diferencia de una participación en los ingresos." Unity considera que este modelo de negocios es menos invasivo que aquel que se apoya en informes detallados para reparto de ingresos.
La Runtime Fee o Tarifa de Tiempo de Ejecución operará con base en un tabulador que modificará la comisión, dependiendo del producto Unity que el cliente use, cuántas copias de su juego se hayan instalado y los ingresos anuales que haya generado.
Los usuarios de las categorías base Unity Personal y Unity Plus pagarán 20 centavos por instalación, una vez que su producto cruce ambos, la barrera de los 200 mil dólares en ingresos y las 200 mil descargas. Para quienes usan los paquetes de corte empresarial Unity Pro y Unity Enterprise, los umbrales subirán y bajarán las cuotas.
Si tu juego cruza ambos umbrales, las tarifas por categoría aplican y se cobrarán una vez por instalación.
Qué preocupa a los desarrolladores
Todo suena, relativamente, normal, hasta que reflexionas sobre las implicaciones de dichos "ajustes" en plataformas como Xbox Game Pass, los demos, los paquetes de caridad o, incluso, el revanchismo de los consumidores, quienes podrían instalar y desinstalar juegos, intencionalmente, para "castigar" a los estudios. Eso sin mencionar el carácter retroactivo de estas medidas.
"Unity no debería tener la capacidad de cambiar retroactivamente los términos y condiciones de productos o ventas que ya hayas realizado. El hecho de que estén tomando esta medida indica que están dispuestos a hacerlo, y eso debería ser aterrador."
Para atenuar la situación, Unity emitió una serie de aclaraciones, entre ellas:
- Unity sólo cobrará por la primera instalación de un juego.
- Unity cobrará extra por la instalación de un mismo juego en múltiples dispositivos.
- Unity no cobrará por la instalación de demos, a no ser que el demo incluya el juego completo.
- Unity cobrará por la instalación de juegos en formato Early Access.
- Los juegos incluidos en paquetes de caridad, estarán excluidos de comisiones.
- En el caso de servicios por suscripción, Unity cobrará las comisiones al distribuidor, por ejemplo, Microsoft, cuando se trate de Xbox Game Pass.
Pese a todo, los estudios siguen molestos, y el más reciente en expresar su insatisfacción fue Mega Crit, cuyo comunicado, ilustra bien el sentir de toda la escena del desarrollo indie:
La estructura de precios retroactivos de las Tarifas de Tiempo de Ejecución no solo es perjudicial de muchas maneras para los desarrolladores, especialmente para los independientes, sino que también es una violación de la confianza. (...) A pesar de la inmensa cantidad de tiempo y esfuerzo que nuestro equipo ya ha invertido en el desarrollo de nuestro nuevo título, migraremos a un nuevo motor a menos que los cambios sean completamente revertidos y se implementen protecciones en los Términos de Servicio.
El problema con la "solución" que Unity ofrece es que no desaparece la factura, sino que la delega a alguien más y ese tercero va a tener que encontrar la manera de recuperar el dinero, ya sea restándolo a los beneficios ofrecidos al desarrollador del juego por ponerlo en la plataforma digital o, simplemente, dando trato preferencial a los títulos producidos con otro motor.