GDC 2024: el corazón de la industria de los videojuegos late con fuerza en tiempos difíciles

GDC 2024: el corazón de la industria de los videojuegos late con fuerza en tiempos difíciles

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No sé cuántas veces al día escucho el sonido que hacen mis consolas al encenderse: ese ruido automáticamente genera en mi cerebro una sensación sumamente agradable, estoy a punto de disfrutar de lo que más me gusta: los videojuegos. Pero no muchas veces uno se pone a pensar en todo lo que pasa tras bambalinas para que estos juegos lleguen a nuestras manos, por lo que tener la oportunidad de asistir por primera vez a un GDC fue una experiencia sumamente agradable, inspiradora y reveladora.

Si tuviera que describir en un par de palabras lo que es un GDC diría que es algo similar al ‘corazón de la industria’. A lo largo de una semana se reúnen desarrolladores de todo el mundo para actualizarse, aprender de las últimas tendencias y de los desarrollos más exitosos. Es aquí donde se descubren a los talentos, se crean las conexiones y donde se aprende de los mejores para que la industria de los videojuegos siga creciendo y evolucionando.

El ambiente que se vive es indescriptible. Los pasillos del Moscone Center de San Francisco se llenan de personas sumamente talentosas que mueven a la industria y que forman una gigantesca familia. “Es increíble la cantidad de historias que hay entre toda la gente a la que uno conoce”, me comentó el desarrollador colombiano David Díaz tras mostrarme el proceso de animación de su juego Omega Knockout, que desarrolla meramente como un passion project al lado de su esposa. Al igual que David, hay cientos o miles de desarrolladores que trabajan en su primer videojuego y en GDC pueden encontrar una comunidad muy unida y colaborativa dispuesta a apoyarlos con ideas, sugerencias y, sobre todo, retroalimentación.

No son los mejores tiempos para los desarrolladores. El fantasma de los despidos masivos de la industria también se hizo presente en GDC como un recordatorio solidario con quienes año tras año asistían a este evento y en esta ocasión no están ante las situaciones adversas que se viven. Tanto en la entrega de los Independent Games Festival Awards como los Games Developer’s Choice Awards, las críticas de los presentadoras fueron duras y tajantes a las grandes compañías que crecen de manera desmedida, solo para dejar ir después a los talentos que dieron vida a los juegos que llevan al mercado. En medio de esta situación dolorosa para quienes dedican su vida al desarrollo de videojuegos, eventos como GDC brillan intensamente como una chispa de esperanza que deja ver el enorme talento y creatividad de los profesionistas del ramo.

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Charlas enriquecedoras y muchas conexiones

Lo más importante de GDC es el aprendizaje compartido. Al asistir al evento puedes ver un saturado calendario en el que se muestran las conferencias que se están impartiendo de manera simultánea. Es imposible verlo todo, por lo que una aplicación para smartphones te ayuda a armar un calendario personalizado donde puedes colocar las charlas que son de tu interés.

Si eres desarrollador independiente, artista, escritor, programador o empresario que busca incursionar en la industria, GDC es para ti. Las charlas las imparten los talentos más brillantes del ramo y hay temas que cubren prácticamente todos y cada uno de los elementos que hay tras bambalinas en el desarrollo de los videojuegos. ¿Cómo funciona la tecnología con la que The Legend of Zelda Tears of The Kingdom logró integrar todos sus creativos sistemas en una consola como Nintendo Switch? ¿Cómo es que Baldur’s Gate 3 pasó a ser de un juego de nicho al juego más premiado de un año tan impresionante como 2023? ¿Qué hacer como desarrollador si tu videojuego es cancelado? ¿Cómo se lograron los impresionantes gráficos de Final Fantasy XVI? ¿Cómo se puede integrar la Inteligencia Artificial a tus proyectos? ¿En qué estado se encuentra el desarrollo de juegos para Realidad Virtual?

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Los anteriores son únicamente algunos ejemplos de lo que cubren conferencias que únicamente se pueden presenciar durante el evento. Hay también una herramienta conocida como GDC Vault donde se conserva el archivo completo de todo este conocimiento compartido como herramienta formativa para los desarrolladores, pero el acceso está restringido a estudios y desarrolladores que están afiliados a este programa. De cualquier forma, lo mejor es escuchar de viva voz y de manera presencial todo lo que se comparte sobre el desarrollo de videojuegos en GDC.

GDC me recordó por qué son importantes los eventos presenciales en una industria en la que ferias como E3 han sido canceladas. No es lo mismo recibir un correo electrónico para conocer virtualmente a alguien, cuando el contacto directo fomenta conexiones y diálogos mucho más ricos. Tuve la oportunidad de conocer y charlar con desarrolladores latinoamericanos y con algunos de los directores de los increíbles juegos que fueron reconocidos en el Independent Game Festival. La plática empieza siendo sobre los proyectos que se están dando a conocer, pero la convivencia va mucho más allá. Al ser todos videojugadores, no falta la charla casual de qué es lo que más disfrutamos del medio, una conexión muy horizontal en la que se descubren coincidencias y se genera una conexión mucho más genuina: todos hablamos el mismo idioma. No hubo una sola persona de las que conocí en GDC que no tuviera una actitud abierta y fraterna. Incluso yo, que no me dedico al desarrollo, me sentí completamente integrado a una industria que, desde mi trabajo como periodista y reseñador, se ve con otra óptica.

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Juegos experimentales y semillero de talentos

Además de las charlas que hay en los distintos salones del Moscone Center, GDC también tiene un gigantesco piso de exhibición, similar al de otras convenciones de videojuegos. Están gigantes de la industria como Epic Games, Meta y Tencent, pero también hay stands más pequeños donde se pueden encontrar desde herramientas para el desarrollo -como el motor Open Source Godot- hasta stands donde se presentan una enorme variedad de juegos independientes.

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El piso de exhibición de GDC es como un gran mercado de los videojuegos. Hay pabellones de países de todo el mundo donde se destaca el trabajo de la industria local de cada región y se hacen conexiones que desembocan en el desarrollo de los juegos del futuro. España, Portugal, Canadá, Brasil, Chile, Alemania, Japón, India, Italia y Francia están entre los que vienen a mi mente en el momento que escribo estas líneas, pero si nos ponemos a buscar en el catálogo es increíble la cantidad de pabellones de países que hay en el piso de exhibición.

También están presentes stands de universidades que ofrecen programas educativos relacionados con los videojuegos, de manera que los talentos del futuro puedan elegir lo que más convenga para su desarrollo profesional.

Hablando de estudiantes, entre lo que más disfruté de mi paso por el piso de exhibiciones de GDC fue una zona conocida como “Ctrl, Alt, GDC”, que es una iniciativa que pone a competir videojuegos completamente experimentales que hacen uso de controles y periféricos poco convencionales. Aunque algunas de estas extrañas máquinas y propuestas son fruto del desarrollo de desarrolladores bien consolidados en la industria, sorprende también que muchas de estas propuestas son fruto del trabajo de estudiantes que tienen ideas excesivamente brillantes en lo que proponen.

Desde un juego que consistía en agitar una botella para hacerla volar hasta el espacio exterior, hasta una carrera de inodoros y un curiosísimo juego en el que usabas un lector de código de barras como herramienta, todos estos proyectos experimentales dejaron ver que la creatividad de los desarrolladores no tiene límites. Me voló la cabeza ver un libro pop-up interactivo en el que no solo podías pintar las páginas con videomapping, sino que también se convertía en el escenario para varios minijuegos extremadamente curiosos. ¿Llegará alguna de estas ideas a convertirse en un juego que llegue al mercado? No lo podemos descartar, definitivamente.

Aunque los juegos triple A y las grandes producciones de las empresas más conocidas de la industria siempre son las que tienen todos los reflectores, fue excesivamente grato poder asomarme un poco al futuro del escenario indie con los juegos del Indpendent Game Festival. Ahí me encontré con ‘la crème de la crème‘ de los juegos independientes que brillan por sus propuestas artísticas, conceptos únicos y narrativas complejas. Estos juegos sumamente artísticos son testigo de que en una industria en la que hay mucha incertidumbre con las megaproducciones, estos juegos pequeños tienen tanto por proponer que no sorprende cuando los vemos compitiendo por el GOTY.

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Honor a quien honor merece

Finalmente, me siento muy afortunado de haber podido asistir a la ceremonia de entrega de premios de GDC. Como parte de los medios pude acceder a una zona especial del auditorio en donde fue un honor compartir mesa con los protagonistas de estas premiaciones. En estos premios fue un jurado de la misma organización de los desarrolladores quienes reconocieron lo mejor de la industria en 2023 y a los juegos más brillantes del Independent Game Festival. Básicamente es un reconocimiento entre colegas que debe tener un gran valor para quienes logran llevarse los premios.

Al final me quedo con las palabras que dijo Shawn Pierre, Chariperson de IGF al iniciar los premios. Todos los presentes ya habían ganado al seguir apostando con sus vidas a hacer lo que más aman, un trabajo que alegra a millones de personas alrededor del mundo, incluso en estos tiempos de incertidumbre.

Ver aplaudir de pie a la audiencia a la talentosísima Yoko Shimomura por el premio a su trayectoria –en el momento en el que confirma que ya está trabajando en la banda sonora de Kingdom Hearts 4– fue algo sumamente emotivo que se quedará por siempre en mi memoria.

Al final del día, aunque fue poco el tiempo que pude estar en GDC me quedo con una experiencia increíble. La organización fue muy buena –incluso de parte de quienes nos recibieron para cubrir el evento–, el sentimiento de comunidad que se vive es indescriptible y, sobre todo, la oportunidad de conocer historias muy personales de quienes se dedican a perseguir el sueño de desarrollar videojuegos es algo ante lo que es imposible no conmoverse. Espero estar de regreso algún día en un GDC para seguir aprendiendo de quienes ‘hacen la magia’ en una industria a la que admiro cada día más.

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