Embracer Group pierde a su COO en tiempos de crisis: los dueños de Tomb Raider sufren cada día más con una pérdida tras otra

Continúan las malas noticias para Embracer Group, pues en plena crisis, la compañía acaba de perder a su COO (Jefe de Operaciones), Egil Strunke, quien deja a los dueños de Gearbox y Crystal Dynamics con intenciones de crear su propia compañía, pero no se despidió sin antes darnos un adelanto de la situación que está sufriendo Embracer Group actualmente.

De hecho, Strunke dejó la compañía desde la semana pasada, pero fue hasta ahora que hizo pública la noticia, exclamando que deja su puesto con "sentimientos mixtos" al abandonar a todo el equipo de Embracer Group, pero al mismo tiempo, emocionado de comenzar un nuevo capítulo en su vida.

"Por un lado me siento agradecido por haber tenido la oportunidad de trabajar con Lars Wingefors (CEO de Embracer) y los increíbles compañeros que tuve (¡son demasiados para mencionar!), y me entristece dejarlos. Por otro lado, estoy muy emocionado de las oportunidades que yacen en el futuro, comenzando con la fundación de mi propia compañía: Strunke Games"

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Embracer Group sufre un golpe tras otro, pero su COO confía en el equipo

Si has seguido de cerca las novedades en torno a Embracer Group, entonces sabes que tras haber comprado múltiples estudios y convirtiéndose en todo un emporio, la compañía ha sufrido duros golpes que han resultado en recorte de personal e incluso cierre de desarrolladoras. La situación va de mal en peor ahora que Egil Strunke se bajó del barco, quien confía en que la compañía se recuperará eventualmente.

"Aunque el último año ha sido muy pesado, lidiando con los cambios generales en el mercado y la consolidación de la industria, tengo fe en que Embracer saldrá mucho más fuerte con un futuro muy brillante por delante"

¿Embracer Group actuó sin pensar en las consecuencias?

Tomb Raider es quizás la IP más reconocida de Embracer Group, pero la compañía también es dueña de Deus Ex, Borderlands (si los reportes mienten) y muchas otras franquicias, con aún más adquisiciones y ambiciones planeadas para el futuro. Dicho esto, acuerdos fallidos y personal persiguiendo sueños no es lo que necesita la compañía para salir adelante, y aunque nos gustaría compartir el positivismo en Strunke, no podemos negar que la situación luce muy problemática.