¿Quién es Embracer Group y por qué es dueña de todo?

Si, como nosotros, sigues la industria de los videojuegos con frecuencia, seguramente estás más que familiarizado con la identidad, las propiedades e incluso la reputación de compañías como Electronic Arts, Square Enix, Activision, Ubisoft y otras tantas que protagonizan el acontecer diario del mundo de los videojuegos. Sin embargo, de algún tiempo para acá, un nombre ajeno ha comenzado a sobresalir de entre todos esos, y no es uno de los típicos. Se trata de Embracer Group.

"¿Embracer qué?" -quizás te preguntes. Bueno, como tal, la marca es relativamente nueva, por eso es que sabes muy poco de ella, pero si mencionamos el nombre THQ, quizás cobre un sabor más familiar.

Embracer Group es, en realidad, el más reciente nombre de una compañía súper, ultra, gigantesca que se solía llamar Nordic Games. La empresa es oriunda de Suecia y fue fundada por el que, a falta de una mejor analogía, podríamos considerar como el Elon Musk de los países nórdicos o el Slim, o el millonario que quieras: Lars Wingefors. El tipo ya iba por su segunda empresa fundada, cuando tú y yo estábamos lidiando con el acné y las tareas de química.

Lo que comenzó como una pequeña minorista de juegos de segunda mano, se convirtió después en una cadena a la Game Planet o GameStop, y más tarde en una desarrolladora, no sin antes quebrar, ser vendida, revendida, reestructurada, vuelta a comprar y demás. Te vamos a ahorrar eso porque no abona mucho a la situación actual y ocasionaría que te levantaras del inodoro y dejaras de leer.

El caso es que, para fines de los dosmiles, Nordic Games produjo un juego de canto que se llamaba We Sing y dieron en el clavo, volviendo ricos a todos los involucrados, y a la compañía también, claro está.

Lars Wingefors, pensando qué más comprar

Pero la verdadera oportunidad apareció hacia comienzos de la década pasada. Bien dicen por ahí que la desdicha de uno es la fortuna de otro, y el mejor ejemplo es Nordic Games, que aprovechó el naufragio de THQ para apropiarse de buena parte de su librería de juegos, y de una vez se llevaron también las siglas, para rebautizarse, a mediados de la década pasada, como THQ Nordic.

A partir de aquí, la estrategia cambia, y THQ Nordic se dedica a aprovechar la fama de sagas clásicas, como Darksiders, Red Faction, Destroy All Humans y Kingdoms of Amalur; y a revivirlas, ya sea con remasterizaciones o nuevas entregas. El plan es por demás inteligente, cuando lo piensas, porque remasterizar es más barato que producir desde cero, e incluso si lanzas nuevas entregas, estás construyendo sobre nombres que, mal que bien, ya vienen establecidos. No tienes que crear nuevas y arriesgadas propiedades -algo a lo que le temen muchos publishers-.

Hasta ese punto (2019), todo es crecimiento, y es precisamente ahí, cuando Lars decide cambiar el nombre a la empresa original, que había establecido en Suecia, y ponerle Embracer Group, que suponemos significa algo así como "La compañía que Abraza", pero bueno, eso no importa realmente. El caso es que ahora existen Embracer Group en Suecia, y THQ Nordic, su subsidiaria de Viena -una de varias subsidiarias-.

Hoy, cualquier juego de perfil medio que se te venga a la mente, tiene una buena probabilidad de ser de Embracer

Y de ahí en adelante, Wingefors y sus asociados sacaron la billetera y empezaron a invertir a lo grande, apropiándose de publishers y estudios por igual. Presta atención porque acá la cosa se pone ya medio compleja, y cuando crees que una empresa es suficientemente grande, resulta que es propiedad de otra, que a su vez es propiedad de Embracer Group. Es como jalar un hilo y empezar a desmadejar una bola de estambre o como arrancarte un pellejo del dedo y llevarte toda la piel hasta los codos. En fin.

Embracer compró a Koch Media en 2018. Si te suena es porque Dead Island, cuya secuela se filtró recientemente, es propiedad de Deep Silver que, a su vez, es una subsidiaria de Koch Media, que a su vez es propiedad de Embracer. Pero Deep Silver también tiene a Milestone -los de los juegos de carreras- y a Warhorse, los de Kingdom Come Deliverance. ¿Entusiasmado por el nuevo Saints Row? Bueno, Volition es propiedad de Deep Silver.

También se apropiaron de Saber Interactive -los de Evil Dead y World War Z- en 2020. Compraron a Gearbox en 2021 (no hace falta decir más de ellos, ¿o sí?). Los texanos de Aspyr, quienes estaban haciendo el remake de Knights of the Old Republic hasta esta semana, fueron comprados en 2021.

Y bueno, qué decir del batazo que dieron en mayo, cuando Embracer Group compró a Eidos y a los estudios occidentales de Square Enix, abarcando a Crystal Dynamics, Eidos Montreal, y por supuesto Tomb Raider, Deus Ex, Thief, Legacy of Kain y a otros 50 juegos, por la módica suma de 300 millones de dólares -y sí que es módica, cuando recuerdas la compra de Activision-.

Embracer Group hoy es dueña de 10 subsidiarias, 852 propiedades y 128 estudios con sus 13 mil empleados, incluyendo los derechos de The Lord of the Rings y The Hobbit, que compraron esta semana, sumados a otros 9 estudios.

• THQ Nordic (21 estudios): Wreckfest, Risen, Sponge Bob Battle for Bikini Bottom Reydrated, Biomutant
• Plaion (antes Koch Media - 13 estudios): Dead Island 2, MotoGP, Hot Wheels Unleashed
• Coffee Stain (7 estudios): Valheim, Goat Simulator, Deep Rock Galactic
• Amplifier Game Invest (16 estudios): Little Nightmares, The Ascent
• Saber Interactive (24 estudios): Metro Exodus, Maneater, World War Z, Evil Dead The Game, Chivalry, Prey, Rocket Arena, Insurgency
• DECA Games (10 estudios): Dragonvale, Supersylist
• Gearbox Entertainment (4 estudios): Borderlands, Godfall
• Easybrain (1 estudio): Blockudoku
• Asmodee (22 estudios): Exploding Kittens
• Darkhorse (2 estudios): Kingdom Come Deliverance

A la lista de arriba hay que sumar a Embracer Freemode con 10 estudios, y otros estudios sueltos. También hay que acotar que mencionamos algunos títulos relevantes para la escena mainstream, pero hay compañías en la lista que trabajan en juegos para móviles de bajo perfil o incluso juegos de mesa.

¿Qué cómo están creciendo tanto? Bueno, el señor Lars Wingefors parece saber algo de negocios, desde que era niño; es capaz de atraer inversionistas externos; pero también hay que reconocer que Embracer está haciendo las cosas bien. Entre abril y junio pasado, registraron un crecimiento de más de 100 por ciento en ventas, como compañía, están trabajando en más de 200 proyectos. Acá la gran pregunta es si, a la larga, Embracer Group va a poder mantener un estándar de calidad consistente entre todos ellos y qué pasará cuando las cosas empiecen a salir mal.