Metal Gear Solid Delta: Snake Eater es uno de los remakes que más intranquilidad generaba a los videojugadores, esto por la ausencia del director del juego original, Hideo Kojima. El título acaba de salir y, para sorpresa de muchos, la recepción ha sido buena. En general muestra respeto al legado del título original e incluso tiene algunas mejoras que lo hacen más cómodo que el lanzado en 2004. Aquí te compartimos algunos detalles que nos gustaron más en el remake que en el original.
1-Guy Savage un minijuego disruptivo
La manera de acceder a este minijuego es igual en ambas versiones: debes guardar la partida en la prisión, justo después de ser capturado por Volgin. Al comprobar si este apartado se encontraba en Metal Gear Solid Delta nos llevamos una gran sorpresa, ya que ha recibido un lavado de cara brutal.
El minijuego es básicamente el mismo, una sección hack and slash donde tenemos que pelear contra hordas de enemigos, solo que el escenario ha cambiado. Antes estábamos en un almacén, ahora se trata de un cementerio y es posible ver algunas cinemáticas al llegar a cierto punto de la horda.
2- Un lavado de cara brutal
Aunque no lo crean, 2004 fue hace 21 años. Y aunque los gráficos de ese título tienen su encanto, sentimos que era necesaria una actualización que nos permitiera ver a los personajes y escenarios tal como los imaginamos de niños.
En el remake hay paisajes que parecen una fotografía real y la mayoría de elementos,como objetos y personajes, cuentan con un gran nivel de detalle que se percibe en las heridas de Snake o al analizar todo el armamento disponible.
3- Explorar el mundo es mucho más cómodo
En el juego de PS2 la cámara era centrada y cenital, algo que funcionó muy bien en Metal Gear Solid 1 y 2, pero no tanto en el 3, ya que al presentar un mapa más grande y explorable podíamos toparnos con muchos puntos ciegos.
En Metal Gear Solid Delta, la cámara está más cerca, pasando a ser en tercera persona en muchos momentos, lo que permite observar con mayor facilidad el detalle de cada locación. En algunas secciones, como la cueva, esta nueva cámara nos invitó a seguir el camino correcto, mientras que en el título original era más confuso salir.
4- Los monos invanden Metal Gear Solid
Snake vs. Monkeys: el minijuego en el que Naked Snake debe atrapar a los simios vistos en Ape Escape por órdenes del coronel Roy Campbell. Es básicamente el mismo que en la versión original, solo que en esta ocasión los fans de la marca PlayStation pueden encontrar un guiño a otro de sus personajes, ya que algunos monos son Astro Bots que se colaron en el curioso juego.
Parecerá un detalle menor, pero la sorpresa de descubrir esto fue comparable a ver por primera vez a los monos en Metal Gear Solid 3: Snake Eater hace ya muchos años.
5- Más coleccionables que antes
Las ranitas Kerotan regresan, y esta vez no lo hacen solas. También es posible encontrar patitos de hule, más difíciles de hallar porque muchos están camuflados con el ambiente. Esto invita al jugador a revisar con mucho más detalle cada escenario, algo que vale la pena debido a la presencia de zonas secundarias.
Esto dota de rejugabilidad al juego y es una delicia para aquellos completistas que no pueden avanzar a la siguiente zona hasta descubrir todos los secretos que el juego tiene que ofrecer.
6- Snake al grito de la moda
Ya lo mencionamos en nuestra reseña, los agregados no son nada intrusivos y dejan la experiencia tal cual la recordamos. Los nuevos trajes disponibles en el remake tienen habilidades que resultan divertidas o útiles.
Es posible ver a Snake corriendo por el bosque pintado de dorado a mayor velocidad, algunas vestimentas te facilitaran zonas de sigilo o los combates. El juego original ya contaba con muchos trajes, y tener más en esta ocasión es un agregado. Lo único malo es que forman parte de un DLC.
7-La pelea contra The End
Sin duda la batalla más larga del juego, debido a que el escenario es el más grande y el francotirador se esconde y huye con mucha frecuencia. La mejor táctica (si ya conoces sus escondites) es rodearlo y atacar por la espalda. En el remake nos pareció menos tediosa y más divertida, gracias a la nueva posición de la cámara.
Sin embargo, si este combate te aburre y simplemente no lo estás disfrutando, es posible adelantar el calendario de la consola una semana en el futuro. Si haces esto y entras al juego, te toparás con The End ya muerto por el paso del tiempo, uno de esos detalles por los que este juego es considerado uno de los mejores de la historia.
8- Un menú mucho más amigable
Modos como Guy Savage ahora son mucho más accesibles, ya que después de desbloquearlo en la partida, aparecerá un ícono en el menú principal donde podrás regresar a probar este minijuego las veces que quieras y mejorar tu puntuación.
También es posible ver todos los trajes que el jugador consigue durante su aventura y no solo eso, hay un apartado para ver los objetos y armas, en plan galería. Un agregado que hace de este remake una versión muy completa para quienes disfrutan de los detalles.
9- Adiós a las exclusivas
Cuando Metal Gear Solid 3: Snake Eater vio la luz, lo hizo únicamente en PS2. Lo mismo pasó con Subsistence, una versión con algunas mejoras. No fue hasta la séptima generación de consolas cuando los jugadores de Xbox pudieron probar este título gracias a la HD Collection. Hoy en día esta injusticia no se repite, ya que el remake está disponible para PS5, Xbox Series y Steam.
10- Un nuevo minijuego
El modo Snake vs. Monkeys solo estuvo disponible en Metal Gear Solid 3: Subsistence. Al ser una colaboración con Ape Escape, una franquicia de Sony, es normal que no llegara a otras versiones.
Virtuos, el equipo desarrollador detrás del Remake, pensó en todo, y los jugadores de Xbox ahora sí podrán acceder a un minijuego. En lugar de buscar monos en el mapa, será posible jugar un minijuego tipo Bomberman, con todo y el icónico personaje.
11- El peligro suena más cerca que nunca
Este remake cuenta con un diseño sonoro impecable gracias a su audio 3D. Ahora es necesario escuchar con atención, ya que pudimos percatarnos de serpientes que se acercaban para envenenarnos por el ruido que producían al moverse. Lo mismo sucede con los enemigos, cuyas pisadas sonarán con mayor o menor intensidad dependiendo de la distancia a la que se encuentren de nosotros.
Metal Gear Solid Delta: Snake Eater ofrece una experiencia fiel al juego original, cuenta con algunas mejoras de accesibilidad como consejos por si no logras avanzar y, en general, consideramos que es un gran punto de entrada para esta saga. Es probable que después de terminar este título estés interesado en continuar con el resto de la serie.
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