Como parte de una charla entre Shinji Mikami (creador de la saga) y Jun Takeuchi (productor de Resident Evil 7), en el canal oficial de Resident Evil, este último reveló que hubo un punto en el desarrollo de Resident Evil 7, en el que el equipo de marketing de Capcom impulsó la idea de que el juego tuviera multijugador y operara como un juego como servicio; sin embargo, el equipo de desarrollo se resistió.
"Así que se nos decía 'haz esto, haz aquello'. Fue muy difícil para los directores de aquel tiempo. 'Multijugador online esto', 'contenido descargable aquello'. '¡Juego como servicio! ¡Micropagos! ¡Hagan un juego de Resident Evil que cumpla con todas estas características!'", explicó Takeuchi.
No obstante, Takeuchi y el director Koshi Nakanishi discutieron desde el comienzo sobre el retorno a las raíces del horror y, como resultado, esas ideas de marketing fueron desechadas inmediatamente. "Repasamos la lista, descartándolas, hasta que quedamos con la peor pesadilla de marketing: un juego de horror para un solo jugador. Con eso quedamos".
El resto es historia. Resident Evil 7 fue un éxito rotundo y podría catalogarse como un punto de inflexión para la franquicia, que la llevó de aquello en lo que se había convertido hasta Resident Evil 6 (un juego de acción, prácticamente) a lo que es ahora: una franquicia survival-horror sobria, en primera persona.
Pero Resident Evil 7 no fue el único que enfrentó dificultades, pues Resident Evil 8 estuvo ante un panorama todavía peor, debido a la crisis sanitaria, situación que quedó documentada en un vídeo de desarrollo posterior.