Cuando se trata de shooters, cuesta imaginar algo que no se haya visto ya, y de hecho, The Finals es, justamente, una muestra de ello. Quizás el juego no te suena en absoluto y no te culpamos, es obra de Embark Studios, una compañía joven, conformada por veteranos de Battlefield. Dicho eso, The Finals no es Battlefield, es… una mezcla muy acertada de conceptos que vienen de mil y un lados.
A lo largo de las últimas tres semanas se llevó a cabo la beta cerrada del FPS, y la verdad es que salimos sorprendidos y ansiosos de que el juego debute, tanto en PC, como en consolas -donde aún no está confirmado-, porque estamos seguros que va a poner a la industria de cabeza.
The Finals es o, mejor dicho, será un FPS free-to-play por objetivos. El modo de juego base, bautizado Cashout, enfrenta a cuatro equipos de tres integrantes cada uno, quienes tienen la meta de hacerse con una de dos cajas fuertes disponibles, para llevarlas a uno de dos dispensadores de dinero repartidos por el mapa.
Capturar una caja toma tiempo, pero recompensa con dinero, y cuando la introduces en la máquina dispensadora, tienes que protegerla por un rato, en lo que esta se llena de efectivo. El equipo que termina con más plata en los bolsillos, al final de la partida, gana. Eso, aunado a escenarios relativamente realistas, dice poco sobre lo que hace especial a la fórmula, pero esta es solamente la punta del iceberg.
La destrucción masiva y realista es uno de varios sellos distintivos en The Finals
El concepto del juego no es 100% beligerante, como el de Battlefield o Call of Duty. Se supone que The Finals es un torneo de realidad virtual que se lleva a cabo dentro de una especie de domo. Eso permite a The Finals adoptar un poco de Fortnite para la personalización de sus concursantes y, por su puesto que esto le viene perfecto a su pase de batalla, con toda clase de atuendos desparpajados, amuletos y patrones de color a desbloquear. Pero además de nutrir su imagen, este concepto "cibernético" se presta para una idea muy interesante que consiste en detonar un modificador de mecánicas a media partida, reduciendo la gravedad, dejando caer meteoritos, haciendo que las bajas sean explosivas y más.
Llevas un magneto en la mano, una más de las peculiaridades de The Finals -misma que, por cierto, nos recordó un poco a Half-Life-. Así que puedes atraer tanques de gas tóxico o de combustible, y luego arrojarlos como misiles por el aire. Cuando lo haces, queda al desnudo el ADN del estudio desarrollador, con espectaculares efectos de destrucción que también resultan trascendentes para la jugabilidad. No sólo eso, cuando mueres, tu "cuerpo" se convierte en una especie de estatuilla que tus compañeros pueden atraer para llevarla a cubierto y resucitarte en un lugar seguro.
Un juego que ofrece abundante variedad de estrategias y formas de jugar
¿No encuentras el camino a la caja fuerte? Destruye un muro y hazte un atajo. ¿Un equipo está pertrechado en un tercer piso? Arroja C4 en el techo y haz una visita sorpresa desde arriba. En términos técnicos, de presentación y de audio, The Finals resuelve el enigma de a dónde fue a parar todo el talento de DICE: a Embark Studios. Encima, el juego está muy bien optimizado, pues pese a la abundancia de efectos, jamás tuvimos tartamudeos o crasheos, aunque el fuego y las texturas sí que se adaptaron a menores capacidades gráficas, cuando jugamos con tarjetas más humildes, como una RTX 3050.
Los dos mapas disponibles desplegaron un diseño relativamente realista, pero no por ello carente de imaginación, pues además de un diseño intrincado, The Finals adereza sus escenarios con diferentes condiciones de horario, iluminación y clima, lo que obliga a tomar ciertas decisiones de loadout para adaptarse.
En la beta cerrada estaban disponibles Seúl y Mónaco. Si tuviéramos que encontrar una referencia remota a su diseño, diríamos que nos recordaron a Operación Metro de Battlefield 3, por el carácter urbano y la destrucción. Dicho eso, navegarlos fue una experiencia muy diferente porque no se trata solamente de correr, y aquí no hay vehículos. La escala y verticalidad de los mapas es considerable, y si no te sabes mover a través de ellos, si no conoces bien su layout, puedes perderte o caer por precipicios, desperdiciando valioso tiempo en el recorrido a un objetivo. Para hacer las cosas más dinámicas, existen abundantes tirolesas, cuerdas verticales, ascensores, trampolines e incluso trenes flotantes que alojan objetivos, pero ello no te exime de la obligación de saber por dónde ir en todo momento porque las partidas son breves y llegar a las cajas primero es ganar la mitad de la batalla.
La palabra "explosivo", pocas veces estuvo mejor usada
The Finals también promueve una interacción entre jugadores más parecida a la de Overwatch o Apex Legends que a la de Call of Duty. Cada concursante tiene una complexión distinta y una habilidad especial que le permite contribuir a la causa con algo más que bajas y, considerando lo exigente que el juego es, contribuir en roles de soporte, de hecho fue lo que más disfrutamos hacer.
El contendiente pesado es lento, pero resiste más daño y tiene acceso a un escudo de fuerza como el de Reinhardt; mientras que la clase intermedia lleva un rayo sanador, estilo Mercy o un dispositivo de invisibilidad (ideal para un clima lluvioso); y la ligera, un gancho como el de Pathfinder. A eso suma explosivos, espuma expansiva que sirve como cobertura y como escalera, o accesorios como un trampolín, y tienes una abundante variedad de estrategias y formas de jugar, paralelas a los modificadores, condiciones climáticas y a la destrucción. Si hemos hecho bien nuestro trabajo, ahora ya tienes una buena idea de por qué decimos que The Finals es algo aparte.
Los mapas en The Finals se ven afectados por muchas variables, tales como clima y hora del día
Los controles son perfectamente responsivos y precisos, pero dominar todos los recursos que The Finals ofrece, toma tiempo, y la curva de aprendizaje puede ser escarpada, no tanto por complejidad, sino por lo frenético del ritmo de juego, y lo inmisericorde del time-to-kill o TTK. De momento, este es un juego para PC en el sentido más brutal de la expresión, pero se supone que también salga en consola. Dicho eso, una vez que te sientes cómodo con tus habilidades, The Finals resulta proporcionalmente gratificante y sobre todo espectacular.
La palabra "explosivo" pocas veces estuvo mejor usada que en The Finals, el mejor ejemplo de que tomar ideas de otros lados no es pecado, si el resultado es algo diferente en sí mismo. The Finals todavía no tiene fecha de lanzamiento, pero está pautado para salir en los próximos meses y, de verdad, no debes perderle la pista.