La historia del diseño de videojuegos no podría ser entendida sin la visión creativa de Shigeru Miyamoto. Una de las figuras más representativas de Nintendo ha sido la influencia directa de cientos de desarrolladores de juegos, quienes lo citan como una inspiración que ha transcendido a generaciones enteras.
Se dice que al interior de la compañía de Kioto, la palabra del padre de Mario es la ley. Los juegos deben pasar por el criterio del diseñador el diseñador japonés y si algo no le gusta, lo dice abiertamente. Esa postura estricta es que la llevó a jugadores y medios a creer que Shigeru Miyamoto odiaba a cierto estudio de videojuegos, pero sólo fue un mito que se desmintió con el tiempo.
El estudio de videojuegos que Shigeru Miyamoto detestaba
En los noventa, durante la era de SNES y la Nintendo 64, Nintendo tenía un socio inseparable, un estudio llamado Rare. Esta desarrolladora fue la responsable de clásicos como: Donkey Kong Country, Killer Instinct, GoldenEye 007 y Banjo-Kazooie. Sin embargo, se decía que Miyamoto no venía con buenos ojos a estas obras.
Rare vendía millones de copias sin seguir la clásica fórmula de Nintendo. La desarrolladora británica operaba bajo sus propias reglas y tenían un enfoque de narrativa más adulto. Entonces, para cada juego de Rare, Miyamoto siempre tuvo una retroalimentación. Pero muchas de esas citas eran malinterpretaciones o estaban sacadas de contexto, un método que solían usar los medios amarillistas para alimentar los rumores
Por ejemplo, alguna vez se dijo que Miyamoto creía el gameplay de Donkey Kong Country era mediocre o que GoldenEye 007 era demasiado violento. La realidad es que Rare salió a desmentir todo esto y confirmaron que el diseñador japonés había colaborado de cerca con ellos para la creación de diferentes juegos.
En un artículo de RetroXP, se explica que la cita de Miyamoto sobre Donkey Kong Country en verdad fue el resultado de una traducción mal hecha de una entrevista en japonés. En tanto que, en una publicación de GameSpot, Martin Hollis, el director de GoldenEye 007, revela que Miyamoto sólo les aconsejó equilibrar el tono del juego para adecuarlo al enfoque más amigable de Nintendo.
El triste destino de Rare
La época de Rare con Nintendo fue el peak de la desarrolladora británica. Sin embargo, Microsoft los compró en 2002 para fortalecer el catálogo de la Xbox original. A partir de este punto, Rare fue relevada a un estudio de segunda categoría y tras la salida de varios directivos clave, perdieron toda su identidad creativa.
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