Es raro que pase un año sin ver un nuevo juego de Super Mario y sus amigos en las consolas de Nintendo, pues además de los plataformeros principales de la serie, los habitantes del Reino Champiñón participan en todo tipo de competencias y deportes que nos entregan divertidos juegos aptos para toda la familia. En pleno año mundialista ya era hora de que Mario y compañía regresaran al fútbol y lo hacen con una nueva entrega de Mario Strikers.
Esta serie nació hace 17 años en el GameCube y ya pasaron 15 años desde que vimos su último lanzamiento en Wii. Mario Strikers Battle League es el nombre del tercer juego de la serie que llega como exclusiva de Nintendo Switch y al igual que las dos entregas pasadas estuvo a cargo del estudio canadiense Next Level Games, quienes también han trabajado en la serie Luigi’s Mansion.
Vamos calentando, nos ponemos los tachos y saltamos a la cancha pues es momento de responder a la pregunta ¿vale la pena?
Un deporte agresivo con excelente presentación
Bienvenidos a Strike, la nueva sensación entre las actividades deportivas del Reino Champiñón. Estamos ante una especie de fútbol rápido en el que se enfrentan equipos de cinco jugadores en un agresivo deporte en el que no existen las faltas ni los fuera de lugar y hasta se vale meter las manos. No están de balde las caras furiosas que lucen Mario y compañía desde la portada del juego, pues los catorrazos están a la orden del día. El balón nunca sale de la cancha al jugarse dentro de algo similar a una jaula electrificada, por lo que las interrupciones a la acción sólo suceden cuando alguien mete gol.
Empecemos con la presentación, pues Mario Strikers Battle League no nos falla en sus apartados visual y sonoro, algo que no sorprende al estar ante un juego fisrt party de Nintendo Switch. La dirección artística del juego conserva el toque oscuro, agresivo y urbano de sus predecesores, combinando gráficos tridimensionales de buena calidad con animaciones bidimensionales con cell shading y apariencia de graffiti para los tiros especiales o hiperchutazos. Las animaciones están muy bien cuidadas y reflejan muy bien las personalidades de los 10 personajes con los que debuta la propuesta, desde la forma en la que se desplazan en el terreno de juego, hasta cómo celebran las victorias o se lamentan por las derrotas.
Todo el estilo que desborda Mario Strikers: Battle League no estaría completo sin una banda sonora en la que dominan los riffs de guitarras eléctricas y, como buena sorpresa, nos encontramos también con arreglos metaleros de piezas emblemáticas de varios juegos de Mario. El caótico sonido de explosiones, gritos de los personajes y silbatazos complementan una experiencia auditiva muy característica de los mejores juegos sociales de Nintendo.
La combinación de gráficos tridimensionales con animaciones 2D para los hiperchutazos está muy bien lograda
Retoma las bases de sus predecesores, pero con una experiencia más profunda
Pasemos a la jugabilidad, pues aunque no se han desechado las bases de los juegos anteriores, sí que se han expandido las mecánicas para entregarnos el juego más profundo y completo de la serie. Te mueves con el stick analógico izquierdo y el gatillo derecho te permite hacer un sprint. Hay un botón para hacer pases normales y otro para los pases bombeados. Por supuesto que también hay un botón dedicado a los tiros y, siempre que estés por delante de la media cancha, estos irán dirigidos a la portería. A la defensiva tienes un botón para hacer las entradas que, como imaginarás, son super fuertes y tienen el objetivo de derribar a los rivales, sin importar que lleven o no la bola. Para contrarrestar estas duras entradas, también hay un botón para ejecutar fintas que, presionado en el momento justo, te permitirá evitar los embates y conservar el balón.
Casi todas las acciones se pueden cargar para obtener resultados más eficaces. Dejar presionado el botón de tiro unos cuantos segundos imprimirá más fuerza y efecto al disparo, además de que te permitirá darle dirección al tiro si así lo deseas. Las entradas también pueden cargarse para potenciar su alcance y efectividad; esta acción es indispensable si quieres derribar a un personaje que te supera en tamaño o fuerza, pues de lo contrario tu entrada simplemente rebotará en su cuerpo.
Otra capa de profundidad en la jugabilidad son las jugadas perfectas. Soltar el botón de tiro o entrada en el momento exacto en que terminan de cargarse las acciones hará que se potencien todavía más sus efectos. Hacer una finta para evitar una entrada justo en el momento previo al impacto se considerará como perfecta y te dará un pequeño sprint como bonificación. También están los pases al primer toque perfectos y los remates perfectos que se ejecutan si presionas los botones exactamente al momento de recibir el balón. En la mayoría de los casos, jugadas perfectas son indispensables para perforar la portería rival.
Algunas otras acciones avanzadas complementan las mecánicas del nuevo Mario Strikers. Por ejemplo, el bumper izquierdo funciona como modificador para hacer pases filtrados o dirigidos a algún hueco en la cancha. También están las nuevas jugadas en equipo que consisten en darle un empujón a un compañero con una entrada dirigida para que ataque a un rival lejano o para enviarlo fuera del alcance de los adversarios. La verdad es que en el ritmo caótico de la partida no siempre existe la calma de concentrarse en las jugadas perfectas o las acciones avanzadas que mencionamos, pero se agradece que existan para darle más de profundidad a la propuesta.
Los tiros cargados son la clave para las anotaciones, el gameplay de Battle League tiene mucha profundidad
Objetos e hiperchutazos, parte fundamental de la experiencia
Por otro lado, está de regreso el uso de objetos que abonan a la cuota de diversión de las partidas. Eventualmente, encontrarás en el terreno de juego bloques de signo de interrogación que contienen todo tipo de objetos que, bien usados, pueden ser la diferencia entre lograr un gol o perder la pelota. Si estás familiarizado con juegos como Mario Kart, podemos decirte que la cosa no es muy distinta por acá. Tenemos los caparazones verdes que pueden derribar a los rivales si tienes la puntería para impactarlos, también están los rojos que seguirán automáticamente a su objetivo. Las bombas tienen un efecto similar al de los caparazones, pero en lugar de recorrer la cancha causan daño expansivo en una zona concreta.
Las cáscaras de plátano pueden dejarse tiradas en la cancha para hacer tropezar a los jugadores. El champiñón rojo te da unos segundos de super velocidad y fuerza. Finalmente, la super estrella te ofrece efectos similares a los del champiñón pero suma la invencibilidad momentánea que podría llevarte a anotar un gol.
Es difícil ejecutar a la perfección los hiperchutazos, por lo que no es una mecánica de la que se pueda abusar
Es posible llevar en tu inventario únicamente dos objetos, por lo que debes gastarlos constantemente para poder levantar objetos más poderosos y útiles. Como sucede en otros juegos competitivos de Mario, el uso de objetos también es una manera de ofrecer ligeras asistencias a quien va rezagado en la competencia, por ejemplo, es prácticamente imposible obtener una superestrella al ir con ventaja en el marcador, pero la posibilidad es muy alta si vas perdiendo por una diferencia considerable. Al final del día, el jugador es libre de elegir que haya o no objetos en las partidas personalizadas, pero si se opta por usarlos, no siempre son garantía de ser una ventaja al poder suponer un daño también para tu mismo equipo. Pudimos notar que se retiraron objetos que vimos en juegos pasados como el rayo y el superchampiñón del juego de Wii, pero estamos muy satisfechos con la selección final que introduce caos divertido a las partidas sin sentirse completamente invasivo.
Además de los objetos también está de regreso una de las mecánicas más emblemáticas de Mario Strikers: los hiperchutazos. Estos tiros son un super disparo que pareciera haber salido de los Supercampeones que, si logra entrar a la portería, contará por dos goles en lugar de uno. Su ejecución es muy similar a la que vimos en el primer juego de la serie, aunque con la diferencia de que primero deberás obtener un orbe especial que aparece en la cancha para poder activar esta poderosa habilidad. Una vez recogido el orbe deberás cargar al máximo un tiro para que aparezca una barra en la que deberás detener una aguja en dos zonas concretas para que la ejecución del hiperchutazo sea efectiva; si lo haces a la perfección el tiro será imparable, pero si llegas a fallar en una o las dos zonas indicadas se debilitará la potencia del mismo y le permitirá al portero rival detenerlo. Cada uno de los 10 personajes tiene su propio tiro insignia, pero al final no notamos que alguno de ellos tuviera alguna ventaja significativa que pueda desbalancear el juego. Es bueno saber que es sumamente complicado tener el espacio y tiempo para ejecutar los hiperchutazos de la mejor manera, por lo que no son un recurso del que se pueda abusar y resulta sumamente satisfactorio cuando todo te sale a la perfección.
Cada uno de los personajes tiene su propio hiperchutazo con distintos efectos en el terreno de juego
Todo el equipo se conforma por héroes del Reino Champiñón
Un cambio importante que hay en Battle League con respecto a sus predecesores es que, mientras que en los juegos anteriores sólo el capitán era uno de los personajes principales de la serie y el resto del equipo se conformaba por secuaces, ahora todo el equipo estará conformado por 5 personajes elegidos entre los 10 protagonistas: Mario, Luigi, Peach, Rosalina, Yoshi, Toad, Bowser, Wario, Waluigi y Donkey Kong. Cada uno con estadísticas definidas que determinan su fuerza, velocidad, tiro, pase y técnica. Esos numeritos son más que un mero adorno, pues es muy notorio en la jugabilidad, si alguna de esas estadísticas domina en el personaje que has elegido.
Algo que también se integró a Battle League es la capacidad de usar piezas de equipamiento en la cabeza, torso, brazos y piernas, que, lejos de ser un mero añadido estético, te permiten modificar las estadísticas de los personajes, de manera que construyas a tu equipo ideal como mejor convenga a tu estilo de juego. Estas piezas de equipamiento se pueden adquirir de manera individual para cada personaje a cambio de monedas de juego que puedes conseguir ganando los torneos en solitario o participando en el juego en línea.
A diferencia de juegos pasados, ahora todo el equipo se conforma por personajes principales del Reino Champiñón
Modos de juego: Copas en solitario y Club Strikers en línea
Pasemos a los modos de juego, pues si bien es un título muy enfocado a disfrutarse en partidas multijugador locales o en línea, si hay un par de cosas por mencionar al respecto. Existe el modo Copas que no es muy distinto a aquel que vimos en los juegos anteriores de la serie y podría ser lo más parecido a una campaña en el paquete. Se trata de torneos que puedes disputar en solitario o hasta en un equipo de 4 jugadores en modo cooperativo enfrentándose a equipos controlados por la consola. Son un total de 5 torneos principales y uno secreto con una dificultad bastante accesible para aprender a jugar.
¿Qué hay de la endiablada dificultad a la que nos acostumbraron los juegos anteriores de la serie? ¿Acaso se olvidaron de ella? No te vamos a arruinar sorpresas, pero podemos decirte que hay algo esperándote tras ver por primera vez la pantalla de créditos y no te va a decepcionar si vienes buscando una experiencia sumamente desafiante en solitario como la que nos dejó el juego de 2007.
¿Qué hay más allá de las retas entre amigos y el Modo copas? Bueno, pues está el juego en línea que, al igual que en otros juegos deportivos recientes de Nintendo, parece que será el apartado más robusto al que se buscará que regresen constantemente los jugadores. Su nombre es Club Strikers y, como su nombre lo indica, invitará a que los jugadores formen sus propios clubs con sus amigos para obtener recompensas a lo largo de temporadas en las que buscarán ascender en las divisiones ganando partidos.
El fundador del club tendrá la función de capitán y podrá personalizar el nombre del club, su escudo, uniforme y estadio. Conforme el club acumule puntos ganando partidos en línea se podrán obtener tanto monedas de juego como medallas que pueden canjearse por artículos cosméticos para personalizar tu estadio. Puedes modificar las vallas, porterías y colocar adornos para personalizar tu estadio, independientemente de la temática que hayas elegido para el mismo. Cada que se disputa un partido tanto en las Copas como en Club Strikers podrás ver cómo el estadio se compone de una mitad que refleja la elección del equipo local y otra mitad que corresponde al equipo visitante, por lo que podríamos decir que tu cancha vendría siendo un reflejo de tu personalidad y de la de tu club.
Si bien no tuvimos la oportunidad de probar a conciencia el modo en línea al acceder de manera anticipada al juego, participamos activamente de la prueba abierta que hubo para miembros de Nintendo Switch Online previa al lanzamiento del juego y nuestras impresiones son muy buenas en cuanto a la estabilidad y calidad de las partidas. Si el desempeño de los servidores es igual en el juego final, podemos darle un pulgar arriba al juego en línea.
Las copas tienen una dificultad accesible, pero una buena sorpresa espera a quienes buscan un buen desafío después de ver rodar los créditos
Entonces, ¿Vale la pena?
Es momento de responder, ¿Vale la pena? Mario Strikers Battle League es un juego muy enfocado a disfrutar en compañía y la pasamos de lo mejor en las retas locales en las que tuvimos partidos cerrados, impredecibles, divertidos y muy emocionantes. La base del juego es sólida, pues se logró trabajar sobre los cimientos que dejaron los juegos pasados para crear una experiencia accesible, pero también con mucha profundidad en la que únicamente la práctica nos dirá hasta dónde podemos llevar las mecánicas que tenemos a nuestra disposición. La personalización de los personajes con impacto a sus estadísticas es un muy buen agregado, y también nos gustó la manera en la que funcionan tanto los objetos como los hiperchutazos para crear una experiencia tan caótica como balanceada.
Mario Strikers Battle League profundiza su jugabilidad con respecto a sus predecesores para entregarnos partidos cerrados, impredecibles, divertidos y muy emocionantes. Vale la pena
El lado de los contenidos quizá es la parte más débil de Mario Strikers Battle League que no se libra de sentirse escueto. Si bien nos pareció un buen desafío lo que jugamos en solitario tras ver rodar los créditos, no dejan de ser los mismos partidos una y otra vez que, inevitablemente, caen rápido en la repetición. Algunos minijuegos o modos de juego extra pudieron haberse integrado para complementar la experiencia, pues ciertamente el juego se siente muy simple si te dispones a disfrutarlo en solitario. Hay muy pocos escenarios, y aunque la selección de personajes inicial es buena, no a todos les parecerá buena idea tener que esperar a las actualizaciones para tener más personajes y contenidos.
Pese a lo anterior, podemos decirte que vale la pena, y nos parece que es uno de los juegos deportivos de Mario mejor trabajados en su base jugable, pero también conviene advertir que lo disfrutarán más quienes lo busquen para compartir su alocada diversión con amigos o clavarse en el juego en línea.
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