Te mintieron: no necesitas gran ancho de banda para jugar
Todos lo hemos escuchado. “La velocidad más alta”; “Internet súper rápido”; “Internet rapidísimo”; “80 megas por segundo”; “1,000 megas por segundo”; “ideal para gamers”; etcétera, etcétera, etcétera. Pero, qué tal si te dijéramos que, en realidad, no necesitas el Internet más rápido para jugar.
¿Pero cómo es eso posible? -quizás te preguntes ahora-. Bueno, imagina a tu proveedor de Internet como un arrendador de tuberías, sólo que en vez de agua, esas tuberías llevan información. Cuando la mayoría de los proveedores de Internet hablan de “rapidez”, suele referirse, más bien, al ancho de banda. Puesto de otro modo, a la capacidad o el tamaño de las tuberías que tienen, pero lo que un gamer realmente necesita, es presión.
Cuando ves una serie en Netflix, HBO Max u otros lugares incógnitos (guiño, guiño), bajas paquetes de información en intervalos. Necesitas, entonces, capacidad para descargar volumen, pero no inmediatez y tampoco la facultad para enviar datos de regreso por la misma “tubería”. Que la presión sea alta o baja resulta irrelevante, siempre y cuando tengas la dimensión suficiente para recibir grandes paquetes de datos que, a su vez, constituyen minutos de video precargados en tu Fire TV o Apple TV o lo que sea que uses. Que haya irregularidades en el flujo de esa información no importa tanto porque el sistema tiene un buen margen de tiempo para bajar otro paquete enorme de datos, en lo que se estabiliza la conexión y sin que se detenga el video.
Cuando juegas, la cosa es casi la opuesta. ¿Por qué? Porque al jugar en línea, tú, a través de tu consola, PC gamer o teléfono, no sólo estás recibiendo datos, sino que también los estás enviando, en volúmenes reducidos y constantemente, y lo mismo aplica a ese pobre diablo al que le pateas el trasero en Street Fighter o al que estás goleando en FIFA o con quien estás intercambiando disparos en Warzone. La información gráfica, el mapa y los personajes (lo pesado), está alojada en tu plataforma, pero los datos sobre tu ubicación y hacia dónde va tu golpe, disparo o patada, viajan al servidor de Electronic Arts, Epic Games, Blizzard o cualquier otro publisher que se te ocurra.
Lo que necesitas es un ping bajo… ¿pero qué es ping?
Ahora que ya entiendes lo esencial sobre cómo funcionan las conexiones, podemos irnos al punto del asunto: el ping. El ping es el término que se usa para medir la presión de la tubería de la cual hablábamos y, ya poniéndonos más técnicos, mide la velocidad con la cual tu consola se comunica con el servidor y viceversa.
Otra manera de referirse a esto es con el término latencia; se mide en milisegundos y es más importante para ti, como jugador, que el ancho de banda. De hecho, hay proveedores y paquetes de Internet que brindan un gran ancho de banda, pero no garantizan un buen ping o una buena “presión”, para seguir con la analogía de las tuberías. Es responsabilidad de tu proveedor, ofrecer la ruta más directa entre tus dispositivos y los servidores, lo que, a su vez, ayuda a tener un ping bajo, pero no es el único factor en juego.
Para que tu experiencia de juego online sea tersa, la información debe viajar por las tuberías lo más rápido posible, de lo contrario, tu pelea o partido, empieza a desfasarse -lo que conoces como lag-. Tú tiras a portería, pero los datos de tu disparo demoran en llegar al servidor, mientras que tu rival ya está moviendo a su portero, y bueno… caos.
Ya si quieres tener material de conversación para cuando estés atrapado en el ascensor, te podemos decir que el término ping fue acuñado a mediados de los ochenta y viene de la jerga de los submarinos, donde el sonar emite un sonido (un “ping”) y espera el eco de regreso para poder ubicarse y navegar por la negrura del fondo acuático. Acá ese eco es, más bien, la respuesta del servidor a tu consola o PC gamer, pero bueno, ahí lo dejamos para no hacerte bolas.
Las relaciones a distancia, el peor enemigo de un gamer
Aunque nos gustaría decir que tu proveedor de Internet es el único culpable de tu pobre desempeño en Fornite o PUBG, lo cierto es que puede haber otro factor y tampoco es tu manquez.
Por muy elevado que sea tu ancho de banda, y por muy eficiente que sea tu conexión, si los servidores físicos que gestionan tus partidas multijugador no están físicamente cerca de tu consola, vas a pasar un mal rato. Como te decíamos líneas arriba, el ping se mide en milisegundos, y es que los datos viajan por la red a una fracción de la velocidad de la luz.
Tu proveedor de Internet puede ayudar con esto, si no manda tus datos de paseo por rutas de comunicación ineficientes y baratas, pero incluso así, si el servidor de Epic Games, Electronic Arts o Blizzard está en Boston, y tú estás en… Bogotá, Buenos Aires o Ciudad de México, por mucho que estés pagando por tu Internet, esos milisegundos subirán y las cosas se van a poner raras en tu juego.
Por regla general, un ping ideal es de 10 o 15 milisegundos como máximo o, ya de perdida, no es superior a 100 milisegundos, y esa cifra depende de varios factores, uno de los cuales es, de nueva cuenta, la distancia física a los servidores.
Históricamente, Latinoamérica no ha sido prioridad, cuando se trata de servidores. Ya fuera por las condiciones del mercado o cualquier otra razón, muchos jugadores tenían que lidiar con servidores ubicados, cuando muy cerca, en el centro de Estados Unidos, por ejemplo. Pero Sony y Nintendo, por ejemplo, no tienen servidores en nuestra región y, como ya viste en nuestra amplia y pintoresca explicación, eso no es óptimo.
Release the Servers
En un gesto de solidaridad súper oportuno, Trident X, el hack de los snacks, está poniendo en marcha una petición, llamada Release the Servers, demandando, a nombre de los gamers latinos, tener servidores en nuestra región y llevando el mensaje directamente a las afueras de las oficinas de Blizzard, Epic y Electronic Arts.
Usando el hashtag #ReleasetheServers, Trident X quiere recopilar, en tiempo real, los mensajes de los gamers que piden a los estudios traer servidores a Latinoamérica, y los van a plasmar en carros valla, afuera de las oficinas de los principales estudios, para que sepan que los fans quieren y piden disminuir su ping. Puede parecer frívolo, pero en una era en la que ser atleta de esports es una ruta profesional formal, tener más servidores es crítico, sin mencionar que nuestra región aloja a mercados de videojuegos en el top 15 del mundo.
Únete a esta iniciativa, cambia tus condiciones de juego y mejora tu competitividad con Trident X y Release the Servers.