Pocos cambios en la historia del anime han sido tan discutidos y analizados como la decisiva vuelta de Goku como protagonista absoluto de Dragon Ball Z. Para muchos fanáticos, la transición de Gohan como heredero natural de la serie a un personaje secundario fue una de las decisiones más desconcertantes de Akira Toriyama.
Durante décadas, se especuló que la poca recepción del público hacia Gohan como protagonista fue la razón por la que su arco fue minimizado. Sin embargo, recientemente, los editores que trabajaron con Toriyama han revelado que la decisión no respondió a la opinión de los lectores, sino a una razón mucho más sencilla: el propio Toriyama se aburrió de escribir sobre Gohan.
La creatividad chocó con la rutina
Kazuhiko Torishima, Yu Kondo y Fuyuto Takeda, tres editores clave de Dragon Ball, compartieron en el podcast japonés KosoKoso detalles inéditos sobre el proceso creativo de Toriyama. En la charla, revelaron que el creador del manga nunca estuvo particularmente emocionado con la idea de continuar la historia de Gohan en la etapa de Dragon Ball Z posterior a la Saga de Cell.

Según los editores, Toriyama quería explorar un enfoque más ligero y divertido en la historia, en la línea de lo que había sido el Dragon Ball original y su trabajo previo en Dr. Slump. Con la victoria de Gohan sobre Cell, el escenario estaba listo para darle un nuevo giro a la serie: un joven protagonista que, en lugar de centrarse solo en el combate, también enfrentara los retos de la vida diaria. De ahí nació la idea del Gran Saiyaman y la vida escolar de Gohan. Sin embargo, pronto Toriyama se dio cuenta de que este enfoque no le resultaba tan interesante como había imaginado.
La razón no fue solo narrativa, sino también técnica. Dibujar escenas de una escuela implicaba más trabajo en fondos, personajes secundarios y escenarios abarrotados, algo que no entusiasmaba al mangaka. Toriyama siempre fue un autor pragmático: si algo dejaba de divertirlo o le requería demasiado esfuerzo, simplemente lo abandonaba. Y eso fue exactamente lo que ocurrió con la historia de Gohan.

Goku, el eterno protagonista
El regreso de Goku como protagonista en la Saga de Majin Buu fue un golpe duro para quienes esperaban que Dragon Ball Z evolucionara con una nueva generación de personajes al frente. Gohan había sido entrenado durante toda su infancia para ser el guerrero definitivo y su transformación en Super Saiyan 2 durante la Saga de Cell fue uno de los momentos más icónicos de la serie. Sin embargo, cuando la historia avanzó, Gohan fue relegado a un papel menor, volviéndose un personaje menos imponente, al punto de ya ni siquiera aparecer en la nueva serie de la saga Dragon Ball Daima.
Los editores confirmaron que Toriyama nunca vio a Gohan como un luchador en su esencia. Si bien fue forzado a convertirse en uno desde la llegada de Raditz, su personalidad y motivaciones nunca coincidieron con las de su padre. Gohan no deseaba pelear, y aunque sus momentos de gloria lo posicionaron como el guerrero más fuerte, simplemente no era el personaje que podía sostener el ritmo de la serie. Goku, en cambio, tenía un espíritu de lucha inquebrantable, una curiosidad constante por superarse y, sobre todo, una energía narrativa que hacía más fácil escribir historias en torno a él.

Para Toriyama, la solución fue obvia: volver a poner a Goku en el centro de la acción. Y si bien los fans protestaron en su momento por el declive de Gohan, la decisión aseguró que la serie mantuviera su esencia de combates espectaculares y enemigos cada vez más poderosos.
Más allá de los debates sobre si la decisión fue acertada o no, lo que queda claro es que Toriyama siempre fue fiel a sí mismo. No escribía historias para complacer a los fans ni para seguir fórmulas predecibles. Cuando algo lo dejaba de divertir, simplemente pasaba la página. Y si bien muchos hubieran querido ver a Gohan brillar más tiempo, el verdadero corazón de Dragon Ball siempre estuvo en su protagonista original: Goku, el guerrero que nunca deja de buscar su próxima gran pelea.
Ver 0 comentarios