Desde su lanzamiento, Dragon Ball Super ha sido objeto de críticas feroces. Los detractores suelen señalar su “mala animación” y su historia "infantil" como pruebas de que nunca podrá igualar la grandeza de Dragon Ball Z. Sin embargo, esta percepción idealizada de DBZ como una serie impecable está lejos de ser precisa, pues también tuvo su buena dosis de errores de animación, algunos de los cuales podrían haberte pasado desapercibidos.
Como fanáticos, es fácil romantizar el pasado y olvidar que incluso nuestras series favoritas tuvieron momentos cuestionables. Pero, ¿qué tan graves fueron estos errores en Dragon Ball Z? Antes de profundizar, es importante entender algo clave: la calidad de la animación en una serie depende en gran medida de los artistas asignados a cada episodio. Cada animador tiene su estilo, su técnica y, a veces, su propio nivel de habilidad.
Dragon Ball Z tuvo capítulos memorables con animación magistral, pero también tuvo episodios donde el trabajo visual dejó mucho que desear. A continuación, repasemos algunos de los errores más notorios de animación que ocurrieron a lo largo de la serie.
Un Vegeta irreconocible
La saga de Freezer es un clásico, pero incluso esta etapa dorada de Dragon Ball Z no fue inmune a problemas de animación. Un ejemplo claro es el capítulo 51, animado por Yukio Ebisawa. En este episodio, Vegeta aparece con un diseño tan desproporcionado que parece salido de una parodia. Su rostro y su cuerpo están completamente deformados, un claro descuido en el trabajo artístico.
Goku vs. Freezer: una batalla épica con errores
Cuando hablamos de la batalla entre Goku y Freezer, es difícil no recordar la emoción y la tensión de estos episodios. Sin embargo, incluso aquí hubo tropiezos. En el capítulo 87, animado por Masahiro Shimanuki, algunos fotogramas de la pelea muestran a Goku y Freezer con expresiones faciales tan extrañas que es difícil tomarlas en serio. Estos momentos, aunque breves, contrastan con el nivel de detalle que esperaríamos en una de las peleas más icónicas de toda la serie.
Saga de Cell: ¿La peor animación de DBZ?
Si hay una etapa de Dragon Ball Z que podría ganar el premio a la peor animación, esa es la saga de Cell. Aunque la narrativa fue intensa y emocionante, muchos episodios dejaron mucho que desear en términos de calidad visual. El capítulo 177, animado por Ichirō Hattori, es un ejemplo de esto. En este episodio, que marca el inicio del Torneo de Cell, los Guerreros Z aparecen tan mal dibujados que parecen bocetos apresurados hechos por un principiante.
Goku vs Cell, más errores
Los errores en la saga de Cell no terminan ahí. El capítulo 178, donde Goku y Cell se enfrentan en un combate legendario, también está lleno de errores de animación. Las proporciones de los personajes cambian de un fotograma a otro, haciendo que momentos clave pierdan impacto visual.
Las películas tampoco se salvaron
La segunda serie anime de la obra de Akira Toriyama no solo tuvo problemas de animación en su serie principal. Las películas, que suelen contar con presupuestos más altos y un tiempo de producción más generoso, también tuvieron sus fallos. Un caso particularmente notable es la película Dragon Ball Z: Guerreros de Fuerza Ilimitada. En esta entrega, animada por Maeda Minoru, encontramos múltiples escenas donde Goku parece amorfo, con proporciones extrañas y rostros que no hacen justicia al personaje.
Es hora de reconocer que Dragon Ball Z no fue perfecta, y eso no disminuye su grandeza. Los errores de animación, aunque a veces desconcertantes, no opacan la calidad de su historia y la emoción que nos hizo sentir. Al mismo tiempo, deberíamos ser más justos con Dragon Ball Super, una serie que, al igual que su predecesora, tiene altos y bajos en cuanto animación se refiere.
Al final, tanto Dragon Ball Z como Super son parte de un legado que sigue vivo gracias a la pasión de sus fanáticos. Y sí, es divertido señalar los errores de animación, pero no dejemos que eso nos haga olvidar lo que realmente importa: la épica historia de Goku y sus amigos enfrentándose a desafíos más grandes que la vida misma.
Ver 0 comentarios