Tras los recientes cambios en el DC Extended Universe con la llegada de James Gunn, la salida de Henry Cavill y lo confuso que quedó todo después de Black Adam, hay mucha incertidumbre alrededor de los estrenos que los personajes de la editorial tendrán a lo largo del verano cinematográfico. De hecho, Shazam 2 se retrasó un par de veces para no afectar los eventos de Black Adam y encajar en el último plan de Warner y DC… pero al final nada salió como esperaban. Por suerte, el rayo de Shazam alcanzó a pegar en el lugar correcto, con una película que se mantiene fiel a su primera parte y que nos recuerda, igual que en 2019, que no todos los personajes de DC Comics tienen que verse bajo la mirada de Zack Snyder.
Shazam!
Un par de años después de la primera película, Billy Batson y sus cinco hermanos siguen trabajando juntos como los héroes (no) oficiales de Filadelfia, con las típicas actividades de los justicieros como detener criminales o salvar personas inocentes de un puente a punto de colapsar. Todos mantienen su identidad secreta y una enorme falta de experiencia en sus actividades diarias, por lo que para muchos no son más que un fraude. Hasta Billy se siente culpable por la irresponsable forma en la que usa sus poderes, pero, sobre todo, porque no puede mantener a su familia unida, sin importar si usan o no un supertraje.
Para complicar un poco más las cosas, los eventos de la primera película provocaron que la barrera de protección para usar magia en la Tierra desaparecieran, por lo que las hijas de Atlas han aparecido (por arte de magia) para reclamar el poder de los dioses y de paso recobrar su reino a costa de los humanos. Sin entrar en grandes complicaciones, la película nos pone en una lucha de poder a poder entre estas herederas del dios antiguo y la familia Shazam; la típica batalla de héroes y villanos con algunos giros inesperados por uno de los bandos y una ciudad que termina en medio del caos. Nada fuera de los estándares de Marvel y DC, pero con una personalidad única, derivada de la gran apuesta de esta franquicia: qué pasa cuando un grupo de niños se ha robado el poder de los dioses.
Shazam 2 parece responder preguntas y unir algunas líneas argumentales que, bueno, ya no importan
David Sandberg regresa a la silla del director para una historia continuista y sin muchas cosas que arriesgar para los personajes o su universo, como una secuela típica de Marvel que se lanza cuando un proyecto más grande será el encargado de dar un cambio a la historia. En este sentido, Shazam 2 se siente un poco como Iron Man 2 o Ant Man and the Wasp (o sea Ant Man 2); para el desarrollo de personajes hay cosas importantes al final, pero no quedamos muy lejos de donde empezamos. Mientras que el universo sí parece encaminarse en una dirección muy clara: Black Adam y la Justice Society… y ahí está el problema.
Dentro del enorme rompecabezas del DC Extended Universe, Shazam 2 parece responder preguntas y unir algunas líneas argumentales que, bueno, ya no importan. Después del fracaso de Black Adam y la polémica con Dwayne Johnson, Shazam se queda solo en un universo que está a punto de desaparecer. Por suerte, Peter Safran es el productor, y él sí está involucrado con el próximo reboot de DC en el cine, y una de las escenas post créditos incluye personajes MUY cercanos a James Gunn, por lo que todo podría terminar bien para Zachary Levy y compañía.
Aclaramos todo lo anterior porque sabemos que surcar por las películas de DC Comics no es nada sencillo… pero aquí no importa. Shazam 2 es una película que puede sostenerse por sí sola, sin necesidad de buscar el apoyo de un héroe de la Justice League para darle sentido a su historia o entrar en problemas super complejos con el multiverso. David Sandberg sigue una línea completamente familiar con una buena dosis de humor para que cualquiera pueda pasar un buen rato. Es muy necesario haber visto la primera película, pero nada más, el resto de referencias son tan fáciles que no hay que pensar más allá de las cosas clásicas.
Regresando al argumento de la película, esta batalla por el poder de los dioses nos deja dos cosas importantes, todos los niños y adultos que forman parte de la familia Shazam lo hacen muy bien, y se nota la pasión con la que cada uno de ellos interpreta a sus personajes. Por otro lado, las villanas son un poco disparejas, pues mientras Helen Mirren hace un papel aceptable al nivel de sus apariciones en Rápidos y Furiosos, Lucy Liu parece fuera de lugar y poco convencida de montar un dragón de madera en las calles de Filadelfia.
También es importante señalar que el guion es bastante flojo a la hora de resolver situaciones complicadas para los héroes y muchas cosas pasan más para elevar un chiste que por alimentar una buena narrativa. Al final se entiende el propósito de una aventura simple, pero la primera película se había atrevido a presentar un buen conflicto para el protagonista y hasta a jugar con los significados para dejar en claro el valor de un nuevo héroe. Shazam 2 está más cerca de una película de Marvel: una combinación entre Guardianes de la Galaxia y Avengers, pero con esa clásica y simple sensibilidad de los primeros superhéroes: hacer lo correcto por el bien de los demás.
¿Shazam 2 vale la pena?
Shazam 2 es una secuela clásica: más grande, más divertida y con más héroes y villanos
Shazam 2 es una secuela clásica: más grande, más divertida y con más héroes y villanos. Y sí, Shazam 2 vale la pena si quieres pasarla bien el fin de semana con toda la familia, y como parte de su saga es una secuela digna... pero su lugar y futuro en el DCEU es incierto y no te culpamos si crees que Warner la abandonó en un limbo. De todas las cosas que se van a reestructurar en DC Comics para sus próximas películas, esperamos que exista un espacio para Shazam y su familia, porque los superhéroes no siempre tienen que ser una complicada lectura sobre la vida, y su núcleo tiene que brindar esperanza…e invitarnos a ser mejores.