Considerada no solo como una de las consolas más exitosas de todos los tiempos, sino además un icono insuperable dentro de la industria, la PS2 pasó a la historia no solo por su extenso catálogo de videojuegos, sino por ser también una de las consolas más longevas de la historia. Su durabilidad está reflejada en el hecho de que su último juego se lanzó 13 años después de su llegada al mercado: un hito que solo pocas consolas han logrado.
El último juego de PlayStation 2
PlayStation 2 salió al mercado por primera vez un 4 de marzo del 2000, y rápidamente llamó la atención de todos los jugadores por su capacidad de transformar la experiencia de juego con gráficos 3D de alta calidad (para la época, claramente), combinados con una amplia gama de títulos que se convirtieron en clásicos indiscutibles, como GTA: San Andreas, Resident Evil 4 o Shadow of the Colossus.
Incluso cuando llegaron consolas de mayor potencia como el Xbox y, posteriormente, el PS3 y el Xbox 360, la PS2 siguió siendo relevante por su extenso catálogo y su accesibilidad (era muy barata). Prueba de esta entereza la podemos ver en el hecho de que el último juego lanzado para la consola fue Pro Evolution Soccer 2014, lanzado el 8 de noviembre de 2013, más de 13 años después de su debut.
Este lanzamiento final no fue solo una curiosidad más en la consola, sino una declaración del impacto que llegó a tener: y es que a pesar de la salida de plataformas más avanzadas, en 2013 la PS2 seguía siendo una opción viable para desarrolladores y jugadores. Como era de esperarse, Pro Evolution Soccer 2014 para PS2 fue una entrega interesante, pero adaptada a las limitaciones del hardware de la consola.
A diferencia de sus contrapartes en PS3 y Xbox 360, que ofrecían gráficos y modos de juego mucho más avanzados, la versión de PS2 conservaba la esencia de lo que hizo grande a la franquicia: gráficos menos espectaculares, pero una jugabilidad sólida y un enfoque en el realismo de las mecánicas de fútbol, aunque con detalles técnicos más modestos. No obstante, ese toque “retro” de gráficos low-poly, y su capacidad de conectar con los jugadores que seguían disfrutando de la PS2 le otorgaron una clase de encanto propio, encanto que sigue teniendo incluso al día de hoy.
Al final, la historia de la PS2 es una historia de perseverancia, de nostalgia, pero sobre de todo de durabilidad. En un mercado que constantemente avanza, la PS2 logró mantenerse relevante, demostrando que, a veces, la calidad de un juego no depende exclusivamente de los gráficos o de la potencia de la máquina, sino del impacto que este puede tener en su comunidad.
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