The Last of Us está a escasos días de ver su adaptación a serie de HBO y, con ello, todo lo relacionado con la franquicia cobra máxima relevancia. El primer y más importante detalle que debes conocer, si es que no has probado los dos juegos que conforman la saga, es que se trata de una sobria aventura de supervivencia post apocalíptica y, como en muchas de ellas, el origen de todos los males es una enfermedad.
Esta enfermedad es causada por un parásito, llamado Cordyceps, el cual, al ser inhalado por el paciente o inoculado vía mordida, convierte a sus víctimas en violentas criaturas, similares a hongos o corales andantes, quienes están en busca de huéspedes a quienes transmitir el parásito.
Eso suena horripilante en sí mismo, pero los pacientes atraviesan por diferentes etapas en el padecimiento de la enfermedad, mismas que los convierten en algo cada vez más pavoroso. La primera es la de corredor, la segunda es la de acechador, la tercera es chasqueador y, para el final, está el bloater, la forma más grotesca e intrincada del padecimiento, en la cual, el huésped se asemeja más a un arrecife de coral que a un humano.
El rey rata: la cuarta etapa del cordyceps
A juzgar por los trailers, parece que en la serie de televisión veremos todo tipo de aberraciones, incluyendo a un chasqueador, el cual se caracteriza por tener la cabeza abierta y valerse de ecolocalización para operar. Dicho eso, existe una cuarta forma de cordyceps, una que sólo vemos en The Last of Us Parte II y que, a falta de un nombre más formal, se conoce como rat king o rey rata. Ojo aquí, que vienen spoilers.
En una parte avanzada de la trama de The Last of Us Parte II, el personaje de Abby está en busca de suministros médicos especializados que le obligan a explorar el hospital de Seattle, un lugar abundante en recursos, pero poco socorrido por los supervivientes.
Conocemos, a partir de líneas de diálogo y notas regadas por el hospital, que el nosocomio de Seattle fue la zona cero, el punto caliente desde el cual brotó por primera vez el cordyceps en la ciudad, motivo por el cual pocos se han atrevido a recorrerlo.
La narrativa del juego establece con claridad que las fuerzas de la agencia federal de respuesta a emergencias fueron rebasadas por la concentración de infectados en dicho lugar; sin embargo, pudieron contener a algunos de ellos, encerrarlos. Es ahí donde yace la clave para entender al rey rata.
Es de suponer que la serie no mostrará al rey rata
La exploración de Abby, eventualmente la lleva a toparse con un infectado como ningún otro que se haya visto en la franquicia, una especie de fusión entre huéspedes de diferente tipo, que da como resultado a un bloater gigante, con apéndices por todos lados, múltiples brazos, múltiples cabezas y una fuerza descomunal, quien a su vez, parece haber sido despertado por la presencia del personaje. Este es el rey rata.
El rey rata se convierte de inmediato en un jefe -en términos de gaming-, un enemigo tremendo y aterrador al que los jugadores, en control de Abby, deben hacer frente para poder escapar del hospital con los anhelados y valiosos medicamentos.
Aunque no existe una explicación formal, se entiende que el rey rata fue fruto del hacinamiento de decenas de infectados en un mismo lugar, quienes a lo largo de decenas de años, se consumieron entre sí, dando pié a un híbrido aterrador, capaz de resistir muchísimo daño e incluso desprenderse de alguno de los infectados que le dan forma, para que ataque individualmente.
Como otros de su especie, el rey rata yacía adherido a un muro del hospital, hasta que llegó Abby para alertar, ocasionando que se separara de la costra de hongo que lo alojaba y empezara a merodear.
Como parte de la secuela de The Last of Us, es de suponer que la serie de HBO, a estrenarse el 15 de enero, no mostrará al rey rata -pues esta se concentrará en el primer capítulo-, pero se sabe que el libreto hará cambios y expandirá la historia, así que no lo descartaríamos por completo, así como tampoco descartaríamos verlo en una temporada posterior.