Hablar de The Last of Us nos hace pensar en uno de los juegos más emblemáticos de Playstation. En 2013 Naughty Dog se arriesgó con una idea que no solo se alejaba de los títulos anteriores de la desarrolladora, sino que además mostraba una historia más cruda y madura, misma que marcó un antes y un después en la industria. Nueve años después de su lanzamiento original, Playstation nos sorprende con una “nueva versión” pero ahora para PS5 y con un lanzamiento programado para PC.
Ante esta situación, la primera duda que surgió entre los jugadores fue: ¿es The Last of Us Part I un remaster o un remake? Y créenos que no eres el único que se encuentra confundido sobre dónde encaja este juego, salvo los desarrolladores, quienes aseguran que The Last of Us Part I es la versión definitiva… ¿pero acaso vale tu dinero? Descúbrelo con nosotros mientras te mostramos todo lo nuevo que trae esta versión.
El fin del mundo como nunca antes
The Last of Us Part I llega a PlayStation 5 con una mejora visual fulminante. Olvídate de pequeños cambios a las sombras, o un retoque a los modelos de los personajes, en esta versión el juego fue reconstruido en su totalidad para la más reciente consola de Sony, y con el mismo motor gráfico que vimos en The Last of Us Part II. Esto significa que tanto los protagonistas, como los escenarios y enemigos han sido modificados para lucir con una gran mejora visual, animaciones más realistas y un enorme salto en comparación con las versiones de PS3 y PS4.
Esta nueva entrega puede pasar sin ningún problema como un juego original de PS5
Desde los primeros instantes notarás lo bien que luce el juego, y el excelente trabajo que han hecho al adaptarlo a la generación actual. Lo que se traduce en revivir las desgarradoras escenas, momentos dramáticos y la crueldad de las batallas junto a Joel y Ellie, como si fuera la primera vez, solo que ahora con el poder del 4K. Afortunadamente, la sorpresa no se reduce a los cinemas, pues a la hora de jugar nos encontramos con el mismo nivel visual, al que se suma el nuevo sistema de ray tracing que te maravillará con la luz del sol entrando por los árboles, los reflejos de tu linterna, o la luz tintineante del subterráneo que anuncia un inminente encuentro con los infectados.
Antes mencionamos las animaciones, y este punto es importante porque gracias al retoque los personajes lucen menos acartonados, y nos encontramos con un combate más fluido, así como con movimientos más realistas a la hora de escalar o explorar. Vaya, si no tienes idea de cómo se veía The Last of Us en 2013, esta nueva entrega puede pasar sin ningún problema como un juego de esta generación, lo que habla muy bien de esta reedición y pone la vara muy alta sobre lo que podríamos esperar en los próximos años de PlayStation y cualquier otra compañía.
Otros puntos que han tenido una mejora sustancial en comparación de las entregas anteriores, fueron el audio y la adición del Dualsense. Naughty Dog incluyó la tecnología de audio 3D, la cual se disfruta al máximo con los audífonos Pulse 3D de PlayStation para escuchar cada disparo, grito y hasta el más mínimo movimiento en medio de la oscuridad. Incluso si no cuentas con audífonos compatibles, podrás escuchar el cambio en esta nueva entrega, pero la experiencia completa “necesita” de los accesorios oficiales, como ocurre con el mando de PS5.
Hablando del Dualsense, puedes esperar una integración completa, con la retroalimentación háptica a través de pequeñas vibraciones que te harán sentir el caer de gotas de lluvia, la tensión de tu arco antes de disparar, y hasta el armado de un botiquín, logrando una mayor inmersión al juego. Por otro lado, y gracias a las opciones de accesibilidad, tenemos la posibilidad de transmitir los diálogos del juego en los altavoces del control, lo que combinado con la retroalimentación háptica, nos coloca en un nuevo estándar en términos de accesibilidad, ofreciendo una sensación única a la hora de jugar.
The Last of Us Part I... ¿remake o remaster?
Ahora bien, el juego se ha anunciado como un remake a diestra y siniestra, pero si de algo estamos seguros es que el término “remake” va más allá de los cambios visuales, y debe contemplar ajustes al gameplay para mostrar un verdadero cambio… situación que no pasa con The Last of Us Part I.
En años recientes tanto Resident Evil 2 como Final Fantasy VII expusieron a la industria la forma correcta en que debe hacerse un remake: con un ajuste gráfico sí, pero también con nuevas mecánicas de juego que actualicen la propuesta original. Para The Last of Us Part I el gameplay no ha cambiado; salvo por algunas mejoras en la inteligencia artificial de los personajes. Teniendo en cuenta que el juego ha sido “reconstruido para PS5”, esperábamos encontrar los cambios más importantes que vimos en la secuela, como tirarse pecho tierra, disparar desde el suelo, o la posibilidad de realizar ejecuciones verticales. No hay ningún cambio respecto a las mecánicas de juego, y nos quedamos con lo mismo que ya conocíamos desde 2013.
The Last of Us Part I no es un remake, pero sí un remaster muy bien hecho
Otro elemento ausente para esta versión es Factions, el modo multijugador del primer juego y de su versión remasterizada. Naughty Dog asegura que el multiplayer quedó fuera del “remake” para enfocarse en el apartado online que se desprende de la secuela, el cual podría llegar en algún momento de 2023. En cuanto al contenido “extra”, The Last of Us Part I ya incluye Left Behind la expansión al modo historia protagonizada por Ellie, lo que le suma unas cuantas horas a la experiencia.
¿Vale la pena el "remake" de The Last of Us?
Todo lo anterior nos lleva al punto de conflicto más grande del juego: el precio. Con 70 dólares para la versión estándar, The Last of Us Part I tiene la balanza en su contra, pues no tenemos contenido extra en la campaña, no se agregaron nuevas mecánicas e incluso falta la variante del multijugador. The Last of Us Part I no es un remake, pero sí un remaster muy bien hecho (con una amplia galería de modelos 3D) pero con el mismo gameplay y mecánicas que la versión original y su respectiva remasterización; lo que sin duda dejará decepcionados a aquellos que esperaban un remake hecho y derecho.
Entonces llegamos a la pregunta del millón. ¿Vale la pena? Seamos honestos: el juego luce increíble y los pequeños cambios en las animaciones e inteligencia artificial lo hacen ver como un juego original de PS5… pero el precio de 70 dólares no nos deja tranquilos, sobre todo cuando existen más juegos al mismo precio, con experiencias completamente nuevas. Sabemos que el legado de The Last of Us es único, y como fanáticos nos sentimos un poco decepcionados con esta reedición, sin importar que disfrutamos volver a vivir cada segundo del fin del mundo. Pero nos asusta que esto pueda sentar un precedente sobre “revivir” juegos no tan viejos en consolas de nueva generación, sin todo el contenido original y sin cambios sustanciales. Por lo tanto, te recomendamos esperar a que baje su precio para volver a jugar The Last of Us.
