Esta semana, Microsoft compartió el informe del cuarto trimestre financiero de 2023, donde, al margen de las ganancias de Windows, la Nube, y otros servicios de la empresa, trascendieron los resultados de la división de Xbox. Aunque sobre la superficie, todo parece ir viento en popa, hay un apartado en el que la marca Xbox ha tenido una caída innegable y significativa: la venta de consolas.
Como se puede leer en el último informe financiero de Microsoft, la empresa estadounidense reveló que, durante el período que comprende los meses de enero a marzo, las ventas totales de la división de videojuegos crecieron en 1.8 mil millones de dólares, lo que en términos porcentuales representa un 51% de aumento con respecto al mismo trimestre del año pasado. Eso es una buena noticia.
Mejor todavía, las ventas, cuando se considera únicamente el segmento de videojuegos y servicios (como Game Pass), crecieron 62%, impulsadas en buena medida por la compra de Activision-Blizzard-King.
"Los ingresos por concepto de videojuegos aumentaron 1.8 mil millones de dólares o un 51%, impulsados principalmente por contenido y servicios. Así, los servicios y contenidos aumentaron 62%, impulsados en 61 puntos por la adquisición de Activision-Blizzard." puede leerse en el informe completo.
Las consolas de Xbox, en caída libre
En contraste con lo que sucede con la división general de videojuegos, la venta de consolas y hardware ha sufrido una caída estrepitosa con respecto a los números previos. Estamos hablando de un retroceso de 31% en las ventas comparadas con las que se documentaron en el mismo trimestre del año previo, lo que demuestra que el producto ha sufrido un estancamiento categórico.
"Las ventas de hardware de Xbox cayeron un 31%, esto obedece a un menor volumen de consolas vendidas", menciona Microsoft en su informe.
Pese a todo, los números podrían catalogarse como reflejo de una estrategia clara, que es la de volcar los esfuerzos no hacia ganar la "guerra de consolas", sino hacia ganar en la industria del gaming. Para eso, Xbox está apostando por expandir sus horizontes en la venta de software, así como por el fortalecimiento de su servicio, Xbox Game Pass, aunque ello signifique asumir la derrota en el ámbito de la venta tradicional de plataformas Xbox.
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