El futuro de Xbox: Microsoft lleva más de una década preparándose para dominar el mercado y cambiar la forma en la que consumimos videojuegos

El futuro de Xbox: Microsoft lleva más de una década preparándose para dominar el mercado y cambiar la forma en la que consumimos videojuegos

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Phil Spencer Futuro Xbox Portada

El rol que juega Microsoft en la industria de los videojuegos es fundamental. Los dueños de Windows y Office no solo son la empresa más  grande del mundo, sino que también son reconocidos por Xbox, una marca que con el paso de los años fue capaz de adquirir identidad, ganarse la fidelidad de millones de aficionados y reinventarse en temas como los servicios de juego en línea y el consumo de juegos por suscripción.

Tras más de una semana de rumores y reportes sobre la posibilidad de ver juegos de Xbox Game Studios fuera del ecosistema de la marca, Phil Spencer y los ejecutivos de la compañía están listos para hablar y ofrecer una postura oficial sobre todo lo que se ha estado diciendo.

¿Qué tanto van a cambiar las cosas? ¿Qué podemos esperar de la presentación especial de Xbox? La respuesta está en un pasado reciente en el que ha habido altibajos, pero que viene preparándonos para lo que se va a anunciar esta misma semana.

Generaciones con altibajos y un cambio total de estrategia

Para entender lo que va a pasar con la compañía, conviene echar un vistazo rápido a lo que ha sucedido en años recientes con Xbox. Quizá una de sus mejores generaciones fue la de Xbox 360 en la que logró mantenerse por mucho tiempo a la cabeza en las listas de ventas de consolas sobre su competidor directo: Sony. PS3 tuvo una remontada hacia el final de la generación, pero eso  no eclipsa el recuerdo del excelente papel que jugó Microsoft como uno de los fabricantes más importantes de consolas con enormes franquicias exclusivas y fuertes alianzas con terceros.

Desafortunadamente la siguiente generación de Xbox no fue la mejor. Podemos recordar a Don Mattrick y un confuso discurso con el que se vendía Xbox One más como un sistema de entretenimiento multifuncional que como una consola en la que los videojuegos fueran lo más importante. La integración forzosa de Kinect como parte del ecosistema de Xbox One quizá tampoco fue la decisión más adecuada y solo sirvió para encarecer un producto que, posiblemente, pudo venderse a un precio más accesible desde un principio para ganar ventaja frente a la competencia.

Don Mattrick Xbox One A Don Mattrick le tocó presentar Xbox One, una consola que tuvo tropiezos importantes en su lanzamiento

Microsoft ya apuntaba desde entonces a la digitalización y fortalecer sus servicios con la conexión permanente a Internet, algo que hace una década todavía era visto con incertidumbre por parte de la comunidad de jugadores. Todos recordamos cómo PlayStation aprovechó la polémica de los juegos usados en Xbox One y todos estos errores de comunicación fueron parte de una tormenta de la que fue complicado salir para Xbox.

Como sea, si bien la generación de Xbox One no fue la mejor para la división de gaming de Microsoft, también fue una en la que se comenzó a gestar lo que vemos ahora. Phil Spencer se convirtió en cabeza de Xbox y el mensaje fue claro desde su llegada: los juegos son lo más importante para esta división de Microsoft. El cambio de enfoque fue notorio desde las grandes conferencias de E3 y le vimos una mejor cara a Xbox durante la segunda mitad del ciclo generacional de Xbox One.

En 2014 Microsoft compró Mojang, los autores de un juego independiente que pasó a convertirse en una de las franquicias más importantes de la industria: Minecraft. El juego más vendido de la historia también encajó a la perfección con el nuevo enfoque de la compañía: ya no había que hacer juegos que caduquen tras terminarse la campaña, sino que la apuesta es hacer servicios que crezcan y se adapten a lo que buscan los jugadores por muchos años. No por nada, Rare pasó de hacer juegos para Kinect a crear Sea of Thieves, la mejor nueva IP de Xbox en la generación de Xbox One –respaldada por 30 millones de jugadores– que también fue un ejemplo perfecto de los juegos como servicio que Xbox quería crear y mantener vivos.

Minecraft Minecraft fue una de las adquisiciones más importantes para Xbox durante la generación pasada

El lanzamiento de Xbox Game Pass en 2017 fue histórico y quizá en su momento no veíamos venir la manera en la que esto cambiaría la forma de consumo de videojuegos. ¿Para qué regalar juegos de Xbox Live Gold si se puede ofrecer un modelo de suscripción fijo con más de un centenar de juegos incluidos como un ‘Netflix de los videojuegos’? A este servicio, claramente, le venían muy bien juegos como Minecraft o Sea of Thieves.

La gran expansión de Xbox

En 2018 Xbox nos dejó una pista muy clara de cuál era el camino a seguir. La empresa que ya ofrecía Game Pass e incursionaba en propuestas como el juego desde la nube sabía que tenía que expandirse para fortalecer esos nuevos servicios.

Claramente, los bolsillos de Microsoft son profundos y la cartera de la compañía estuvo abierta para que Phil Spencer y su equipo compraran todo lo que fuera necesario para consolidar la cartera de los ‘Microsoft Studios’ que pasaron a llamarse ‘Xbox Game Studios’.

“Nos embarcamos en una misión, una misión para encontrar equipos creativos que tienen maestría en nuestra forma de arte y encontramos diseñadores de juegos innovadores, maestros de las historias, creadores de mundos excepcionales”, comentó Phil Spencer en E3 2018 antes de anunciar la creación del estudio The Initiative, así como la compra de Undead Labs, Playground Games, Ninja Theory y Compulsion Games.

Poco despúes también supimos de la compra de desarrolladoras como Obsidian Entertainment, inXile y Double Fine; las nuevas adquisiciones de la compañía era un tema que ya no podía descartarse en las predicciones cada que había un nuevo evento de Xbox.

Microsoft Studios 2 En E3 2018 la familia de los estudios de Xbox casi se duplicó y esa tendencia a expandirse ha seguido hasta el día de hoy

Xbox Series X/S y las compras de Bethesda y Activision

Arrancó una nueva generación en 2020 y, mientras que Sony ya había firmado algunos acuerdos de exclusivas temporales con Bethesda para impulsar su nueva PS5, Xbox sorprendió al mundo al gastar 7,500 millones de dólares para comprar a toda la compañía y quedarse con todos sus estudios. Nos dejó boquiabuertos cuando se anunciaron los planes de comprar Activision Blizzard King por más de 68,000 millones de dólares, un negocio tan grande e histórico en la industria del entretenimiento que fue sometido a un largo proceso de escrutinio de más de dos años en los que Microsoft tuvo que demostrar que esto no era una amenaza para el mercado.

Es totalmente claro que Xbox Game Studios de 2024 es un gigante comparado con aquel modesto conglomerado de desarrolladoras con las que contaba Microsoft una década antes cuando se lanzó Xbox One. ¿Para qué quiere Microsoft tantas empresas en la industria de los videojuegos? La respuesta no está en limitarse a su propio ecosistema, sino, como ellos mismos dicen, ‘poner sus juegos en prácticamente cualquier pantalla que exista’.

Xbox Game Studios de 2024 es un gigante comparado con el modesto conglomerado de estudios de una década antes

Windows es el sistema operativo más popular del mundo porque corre en cualquier computadora de cualquier fabricante y por años ha sido aceptado como el estándar al pensar en computación. La suite Office corre hasta en Mac OS y teléfonos con iOS. Microsoft también tiene su propio hardware de cómputo, pero ¿te imaginas si limitaran su software al hardware que ellos fabrican? Quizá este es uno de los ejemplos más burdos y una comparativa que no tiene sentido en la escala del negocio, pero Microsoft ha demostrado en el resto de sus verticales que estar en cualquier lugar es la mejor estrategia para convertirse en la empresa más grande del mundo.

Xbox Activision Hace una década, esto hubiera sonado como algo muy improbable

Limitar el inmenso catálogo de juegos de Xbox a sus consolas: una terrible idea

Si Sony sigue ganando 2 a 1 en la venta de consolas en la actual generación: ¿es para Microsoft un 'disparo en el pie' limitar sus juegos a su propio ecosistema? ¿Para qué tener menos de la mitad de las ventas posibles de juegos cuyas producciones cada vez son más costosas y largas? Mucho se cuestionó durante el escrutinio de la compra de Activision lo que pasaría si Call of Duty se quedara exclusivo en Xbox, pero enfrente estaban las ventas de Minecraft como ejemplo de lo que pasa cuando un juego está en prácticamente cualquier plataforma posible.

Xbox ha crecido a un punto en el que la guerra de consolas pasa a segundo plano y lo más importante es hacer crecer sus servicios

Me atrevo a pensar que a Microsoft ni siquiera le importa tanto si sus juegos se venden en PlayStation 5 o Nintendo Switch, cuando son muchos más los millones de personas que ni siquiera tienen una consola y podrían ser sus consumidores desde cualquier dispositivo móvil con el juego en la nube.

Xbox ya creció a un nivel que jamás lo hubiéramos pensado hace un lustro. La inversión es gigantesca, tanto como los millones de dólares que cuesta mantener servicios como Xbox Game Pass. La estrategia para recuperar la inversión y generar ganancias debe ser igual de agresiva, sin importar los cambios que esto pueda suponer.

¿Es buena idea que producciones multimillonarias se queden únicamente en la consola que va perdiendo con la competencia? Claramente no. Y esto no significa que Xbox vaya a dejar de hacer consolas o hasta pueda apostar por una consola portátil en un mercado que así lo demanda, simplemente la estrategia de levantar las ventas de su hardware a base de exclusivas –como PlayStation y Nintendo– es algo que pasa a un nivel marginal en un negocio que es mucho más grande.

Xcloud Mobile Además de estar en otras consolas a Xbox quiere poner sus juegos y servicios en todas las pantallas que existen, incluyendo millones de dispositivos móviles a través del juego en la nube

Microsoft quiere que los juegos bajo el sello de Xbox Game Studios, Microsoft Gaming o como sea que se llamen en el futuro, estén en todos lados como Windows y Office. La expansión fue gigantesca y la visión de hacer que ese negocio funcione debe ser mucho más agresiva. Xbox es más fuerte que nunca: seguirá habiendo aciertos y errores, pero ya están en un punto en el que la guerra de consolas debe pasar a un segundo plano y mejor se deben concentrar en lo que mejor saben hacer: vender servicios.

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