Hoy es un gran día para hablar de Cyberpunk 2077, pues gracias a su más reciente actualización, se ha redimido de un catastrófico lanzamiento original. Así que no hay mejor momento para sacar a la luz una exótica anécdota que vincula al juego de cyborgs con, nada más y nada menos, que Elon Musk, quien de acuerdo con una biografía, recientemente publicada, persuadió a los miembros de CD Projekt RED de que lo incluyeran en el juego… a la mala.
La semana pasada se publicó la biografía Elon Musk del autor Walter Isaacson y, como parte de sus muchos relatos, hay uno que va de cómo, al acompañar a su entonces esposa, Grimes, a una sesión de grabación para Cyberpunk 2077 (ella interpretó a Lizzy Wizzy), Elon Musk intimidó a los desarrolladores del juego con un arma de 200 años de antiguedad, para que lo incluyeran en el juego.
"Los chicos del estudio estaban sudando," se cita a Grimes diciendo. Musk añade, "Les dije que estaba armado pero no peligroso."
La anécdota conlleva un matiz juguetón, aunque no deja de ser inquietante y, al mismo tiempo, creíble, considerando el errático carácter del empresario, a quien se le conocen muchas otras historias, igual de exóticas. El libro, por otro lado, sugiere que Musk sintió ganas de aparecer en el juego, al descubrir los aspectos que Cyberpunk 2077 tenía en común con su compañía de interfaces cerebro-máquina, Neuralink.
Isaacson afirma que CD Projekt RED accedió a incluir a Musk en el juego, pero no queda claro dónde. Algunos fans sospechan que, si está incluido en Cyberpunk 2077, el magnate lo hace en condición de cameo, uno muy discreto y francamente mediocre, por cierto, pues no se parece mucho a él, y se le puede ver en un baño.