Este fue el juego que expuso las limitaciones de la Xbox 360: Microsoft tuvo que mejorar el hardware

Lo que darían algunos gamers por regresar a la época de la Xbox 360. El mundo era un lugar mejor cuando esta era la consola activa en los hogares y en los centros de videojuegos. El mítico dispositivo de Microsoft lo tenía todo, y no lo supimos valorar en su momento, especialmente a su catálogo de juegos. 

Este sistema de séptima generación contó con tantos títulos legendarios, que es imposible contarlos con los dedos. Pero, en especial, hubo un juego muy popular que rompió a la Xbox 360, al punto de que Microsoft se vio forzada a modificar el hardware, evidenciando los límites técnicos de su entonces tecnología de punta. 

El juego que rompió a la Xbox 360

En el desarrollo inicial de la Xbox 360, Microsoft pensaba ciegamente que con sólo 256 MB de RAM en la consola sería suficiente. Esta decisión se tomó por temas de economía del espacio al interior de la carcasa. Sin embargo, nada fue igual luego ver el trabajo de Epic Games con el primer Gears of War, el cual se hacía con el motor gráfico Unreal Engine 3.

Los demos preliminares de Gears of War sorprendieron al equipo de Microsoft y fue cuando se dieron cuenta que los 256 MB no tendrían la capacidad para correr juegos de nueva generación con texturas de alta resolución. Fue así que, antes de lanzamiento oficial de la Xbox 360 en 2005, la compañía aumentó la memoria RAM a 512 MB.

Gears of Wars ayudó en la masiva popularidad de Xbox

Además de ser el juego que forzó a mejorar el hardware de la Xbox 360, la primera entrega de Gears of War se consagró al lado de Halo como las franquicias de videojuegos que ayudaron a impulsar a la marca Xbox. Aunque el título de Epic no revolucionó a los shooters, otros juegos del género copiaron su sistema de coberturas y también su dinámica interfaz de distribución de armas.