Uno de los mercados más importantes para la industria de los videojuegos es Japón. No sólo es que sea un país en el se originaron las mejores desarrolladoras de juegos del mundo, sino que también representa una gigantesca base de compradores de productos relacionados al gaming.
En ese contexto, de las tres grandes productoras de consolas, Xbox es la única marca que no ha podido conquistar Japón. Mientras que Nintendo y PlayStation arrasan en tierras niponas, Microsoft tiene 20 años sin lograr el éxito en el lejano oriente. Pero, esa historia se remonta desde la primera Xbox y en específico, algo que pasó con el control de tal dispositivo.
La modificación del control de Xbox en Japón
La primera versión del control de la Xbox original era algo titánico. Apodado como "The Duke", este mando contó con más botones de lo normal y por ello se fabricó con una dimensión mayor a lo estándar. Sin embargo, este voluminoso diseño les ocasionó problemas para vender en Japón.
De acuerdo a un artículo en el sitio Note, el control de la primera Xbox era demasiado grande para las manos de los japoneses, y provocó que Microsoft tuviera que rediseñar un modelo más pequeño para competir en ese país. Así fue como nació el Controller S, una versión reducida y más cómoda de "The Duke", que luego sería adoptado para todo el mundo.
El control no fue el único problema
La misma publicación en Note revela más razones por las que Xbox es un fracaso en Japón, incluso desde sus inicios. En el post se revela que la primera Xbox era demasiado grande y no fue fácil de posicionarla en los hogares japoneses. Además, este dispositivo era muy pesado y su caja no era la mejor para transportarlo. De ahí que la gente se desanimaba a comprarla, ya que, contrario a Estados Unidos, cuando los japoneses van de compras en zonas urbanas, no lo hacen en su automóvil.
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