La franquicia Assassin’s Creed ha sufrido de altibajos en los últimos años. Todos recordamos su increíble ascenso con la trilogía de Ezio, sus tropiezos técnicos con Unity y su buen resurgimiento al convertirse en un RPG de acción con su más reciente trilogía. Sin importar que le hayas dado o no una oportunidad a Mirage, si estás leyendo esta reseña es posible que esta franquicia siga significando algo para ti. Si bien es cierto que se ha –y se seguirá– sobreexplotando una serie que tiene nuevos contenidos prácticamente cada año, para mi sigue siendo fascinante poder viajar por la historia desde la perspectiva de los videojuegos y aplaudo que entre todo lo que Ubisoft está haciendo con la serie, se atreva a apostar a cosas poco convencionales como un juego de realidad virtual.
Piénsalo de esta manera: la premisa de Assassin’s Creed es que mediante la tecnología del Animus puedas viajar a tus recuerdos genéticos y ser trasladado a momentos clave de la historia. ¿Qué tal si ese Animus es un visor de realidad virtual y puedes, por fin, vivir esas aventuras en carne propia? La verdad es que tiene todo el sentido para Assassin’s Creed tener un juego de realidad virtual.
Cuando me puse por primera vez mi Meta Quest 2 para ser transportado a Italia del Renacimiento y ser transformado en Ezio Auditore sentí una emoción especial al tenerle alta estima a la trilogía italiana de la franquicia. Ciertamente, Assassin’s Creed Nexus cumplió una fantasía de convertirme en un asesino como nunca antes pude hacerlo, aunque también hubo imperfecciones que deben ser resaltadas.
A continuación te digo en qué acierta esta propuesta desarrollada por Ubisoft RedStorm y también los puntos negativos que podrían mejorar si la compañía francesa sigue apostando por crear juegos para este formato.
Buenos valores de producción en un Assassin’s Creed hecho a la medida de la realidad virtual
Aunque compañías como Meta y PlayStation han apostado fuertemente por la realidad virtual, también es cierto que el mercado de los juegos para este formato sigue teniendo mucha experimentación. Aunque hoy en día existen obras maestras como Half Life Alyx, se pueden jugar campañas completas de juegos como Resident Evil 4 Remake en VR, o hay ambiciosos proyectos como el recién lanzado RPG Asgard’s Wrath 2, la realidad es que el mercado de los juegos para este formato está lleno de propuestas mucho más modestas y experimentales.
En este sentido, Assassin’s Creed Nexus VR quizá no está a la altura de lo más ambicioso que hay en VR, pero es un juego con buenos valores de producción. En lugar de adaptar algún juego del pasado de la serie a este formato, Ubisoft RedStorm se encargó de hacer una propuesta a la medida de lo que se puede experimentar en VR.
La duración puede parecer breve, pero es bastante decente para un juego de su formato.
Assassin’s Creed Nexus nos hace tomar el papel de una especie de agente doble. Abstergo te ha dado la tarea de recuperar un artefacto importante, pero también serás contactado por quienes quieren derrocar a la poderosa empresa para que se lo entregues a ellos. Te reunirás con conocidos personajes de la franquicia en el presente y viajarás a tres épocas que vimos en el pasado de la serie: Italia del Renacimiento tomando el papel de Ezio Auditore, la Antigua Grecia tomando el papel de Cassandra y las colonias británicas de América durante el surgimiento de los Estados Unidos como Connor Kenway.
Si no te detienes mucho a explorar y conseguir los coleccionables que hay en cada mapa, pasarás entre 3 y 4 horas en cada una de esas épocas, teniendo una aventura de por lo menos unas 10 horas. Puede sonar como algo muy breve, pero la verdad es que es una duración considerable entre los juegos de su formato.
El juego cuenta con actuaciones de voz, doblaje al castellano, una buena banda sonora que no será ajena para quienes jugaron los juegos en los que se inspira esta aventura, un abanico amplio de mecánicas de juego y en general una experiencia bastante robusta que cumple bien con la fantasía de convertirnos en Asesinos gracias a la realidad virtual.
Competente a nivel técnico para un hardware móvil
Aunque en la actualidad el referente técnico en juegos de realidad virtual lo tenemos en PC VR y plataformas como PSVR 2, me sorprendió lo bien que el juego corre en un visor autónomo como Meta Quest 2. No esperes un portento gráfico comparable con los juegos de nueva generación, pero sí tenemos un juego que comparado con el resto que hay en esta plataforma luce y corre muy bien.
Sorprende lo que Assassin's Creed Nexus logró para un visor autónomo como Meta Quest.
Aunque Assassin’s Creed Nexus no es un juego de mundo abierto como tal, nos presenta áreas abiertas de un tamaño considerable que podemos explorar en su totalidad. Para que te des una idea de las dimensiones, en la parte que corresponde a Italia tenemos la Villa Auditore de Monteriggioni tal y como la vimos en Assassin’s Creed 2 y Brotherhood y prácticamente puedes llegar a cada rincón de ella. Si bien no estamos libres de tener animaciones repetitivas y acartonadas en los NPCs que nos hacen sentir ante un juego de hace un par de generaciones, no está nada mal lo que se ha logrado en un hardware móvil como el de Meta Quest 2.
Conviene señalar que Assassin’s Creed Nexus es una experiencia de acción intensa que, aunque tiene sus ajustes de accesibilidad para quienes sufren de vértigo en realidad virtual, lo recomendamos más para quienes ya tienen cierta experiencia con juegos en este formato. Aprovechar del movimiento libre en los mapas y disfrutar del parkour es algo que recomendamos para tener la mejor experiencia y esto es algo que podría llegar a ser cansado para principiantes en los juegos de VR. Por lo menos, no experimenté caídas importantes en el rendimiento, algo que ayudó a la comodidad durante las sesiones que tuve con el juego.
Cuando todo funciona bien, es súper emocionante y gratificante
Pasando a la jugabilidad, Assassin’s Creed Nexus es lo que podrías imaginar de un juego de la serie adaptado realidad virtual. Prácticamente todas las mecánicas insignia de la franquicia han sido adaptadas a este formato y los objetivos no son muy distintos a los que hemos visto en otros juegos de la serie: encontrar un adversario y asesinarlo, pelear con espadas y armas a distancia, escalar altos edificios y hacer parkour para desplazarse con agilidad.
Escalar es fácil e intuitivo, no muy distinto a como lo hicimos en otros juegos de realidad virtual como Horizon Call of The Mountain o el juego dedicado a esta mecánica, The Climb. Basta con acercarte a algún edificio y tratar de impulsarte con tus manos entre las mismas salientes que usarías para escalar en cualquier otro juego de la serie.
Disfruté mucho más de Assassin’s Creed Nexus como un juego de parkour y sigilo que como un juego de combate y acción.
El parkour puede sentirse un poco extraño en un principio, pero una vez que lo dominas se siente bien adaptado: sólo debes aprender a medir bien las distancias que tu protagonista es capaz de abarcar de un salto y oprimir un solo botón para ejecutarlo. Con un poco de práctica podrás superar desafíos de parkour contra reloj que se incluyen sin muchas complicaciones y moverte ágilmente entre las azoteas de los edificios como en cualquier otro Assassin’s Creed. Experimentar esto en primera persona y en realidad virtual puede ser un poco intenso para algunos, pero también es emocionante.
Mecánicas como el salto de fe y poderte esconder en montones de paja también están presentes y se sienten bien. Me encantó traer las famosas hojas ocultas bajo el brazo y usarlas para matar con sigilo a los objetivos. Logré encadenar secuencias super emocionantes que combinaron el parkour con los asesinatos aéreos, algo que jamás hubiera soñado hacer en realidad virtual cuando jugué por primera vez la trilogía de Ezio hace más de una década.
Disfruté mucho más de Assassin’s Creed Nexus como un juego de parkour y sigilo que como un juego de combate y acción. Cuando se trató de buscar el camino hasta un objetivo sin ser descubierto, distraer a los rivales arrojando objetos, matar a enemigos a la distancia con cuchillos arrojadizos y sorprenderlos por la espalda con la hoja oculta fue una experiencia muy gratificante.
Abundantes mecánicas, pero algunas pudieron pulirse un poco más
Además de escalar, hacer parkour y asesinar con sigilo, Assassin’s Creed Nexus también nos presenta combate con espadas. Básicamente, hay que aprender a reconocer de qué dirección vienen los embates del rival, pararlos con la espada y contraatacar. La mecánica aprovecha cambios en la velocidad de la acción para facilitar las cosas y colores para dar la pista de la intensidad de cada embate.
El sistema de combate pudo ser mejor, puede tornarse caótico e impreciso.
Lo que se propone funciona bien en los tutoriales y cuando estás frente a un solo adversario, pero se vuelve muy caótico y con un ritmo sumamente extraño cuando hay un grupo de enemigos rodeándote. Reconocemos que Ubisoft Redstorm dio una solución interesante a la necesidad de entablar peleas cuando se rompe el sigilo, pero también se siente como una mecánica imprecisa que pudo haberse pulido mucho mejor. Como mencioné anteriormente, el juego se disfruta mucho más cuando se trata de sus mecánicas de sigilo, pues en la acción de los combates tenemos un sistema caótico y confuso que es ampliamente superado por las mecánicas que tienen otros juegos similares del formato.
Finalmente, no podían faltar también los rompecabezas y la exploración. Los adictos a los coleccionables tendrán mucho por buscar, desde fichas del Animus que dan datos históricos de las locaciones, hasta objetos ocultos en todos los mapas. Los rompecabezas están bien planteados y constituyen una parte importante de la experiencia, pero también el juego peca de dar más pistas de las necesarias con la voz del protagonista, de manera que lo que pudo haber sido un buen desafío se resuelve prácticamente solo.
Un juego que no es perfecto, pero supone un gran añadido a la librería de Meta Quest
Es difícil que ponga a Assassin’s Creed Nexus como una de mis experiencias de realidad virtual favoritas, pues pese a la inmadurez del formato ya hay juegos mucho más completos y complejos en otras plataformas. No obstante, sí que puedo decir que me ha sorprendido lo que Ubisoft logró con el hardware de un visor autónomo como Meta Quest 2 y Assassin’s Creed Nexus VR está entre lo mejor de su catálogo por sus valores de producción. Es un juego que recomiendo, sin dudar, a cualquier fan de la serie que tenga el dispositivo.
Ejecutar saltos de fe, asesinatos aéreos e infiltraciones perfectas es tan increíble como estar dentro de locaciones inolvadibles de juegos muy emblemáticos de la saga.
Si bien fue engorroso soportar sus largas pantallas de carga y lidiar tanto con las imprecisiones del sistema combate como con algunas imperfecciones notorias en el juego, también fui gratamente sorprendido por la manera en la que prácticamente toda la experiencia de las mecánicas de Assassin’s Creed se adaptaron al formato de la realidad virtual.
Ejecutar saltos de fe, asesinatos aéreos e infiltraciones perfectas es tan increíble como estar dentro de locaciones inolvadibles de juegos muy emblemáticos de la saga. No sé si voy a regresar a buscar todos los coleccionables, pero la pasé bien en una campaña que tiene una duración bastante decente para un juego de VR. Me gustaría que Ubisoft no se quede únicamente con este juego y nos entregue una secuela que pula sus asperezas o, por qué no, un juego de la serie a una escala mucho mayor diseñado para este formato.
Si estrenaste un Meta Ques 2 o 3, Assassin’s Creed Nexus VR es un juego que debes tener en tu radar, es una buena demostración de la manera en la que una franquicia triple A puede ser llevada a este formato sin la necesidad de adaptar directamente un juego existente de la misma.Assassin’s Creed Nexus cumple una fantasía para los fans de la serie y sorprende en Meta Quest: reseña de la nueva aventura VR de Ubisoft
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