En el competitivo mundo de los videojuegos, los MOBA (Multiplayer Online Battle Arena) han mantenido una base de seguidores leales gracias a su combinación de estrategia, acción y trabajo en equipo. Sin embargo, no es común encontrar propuestas que se salgan de la fórmula clásica, y es ahí donde Smite 2, la secuela del exitoso Smite, se presenta como una alternativa interesante para quienes buscan algo diferente en el género.
Lanzado hace unos meses por Titan Forge Games, Smite 2 ha generado expectativas al renovar su concepto con mejoras visuales y jugables. Aunque inicialmente solo estaba disponible a través de ediciones de pago, la compañía anunció que desde el pasado 14 de enero la beta abierta del juego pasó a ser gratuita, lo que sin duda ampliará su base de jugadores, y una clara muestra de ello es que esta semana su versión beta ya ha sido uno de los juegos más descargados en PS5.
Un MOBA que desafía lo convencional
Desde su debut, Smite se diferenció de otros títulos del género al ofrecer un enfoque en tercera persona en lugar de la tradicional vista cenital. Smite 2 mantiene esta característica, pero la lleva un paso más allá gracias a la implementación del motor gráfico Unreal Engine 5.
Desde los días del primer Smite (que támpoco son tan lejanos), siempre me ha parecido que la perspectiva en tercera persona no solo aporta un cambio estético, sino también estratégico, pues obliga a los jugadores a estar más atentos a su entorno. Cada enfrentamiento se siente más personal e inmersivo, lo que añade una capa extra de desafío para quienes están acostumbrados a una vista más amplia y táctica.
Mitología y acción en perfecta sincronía
Una de las señas de identidad de la franquicia ha sido su enfoque en la mitología. Smite 2 no es la excepción, y su amplio catálogo de dioses permite a los jugadores explorar historias y culturas de una forma interactiva. Más allá de las mecánicas de juego, este aspecto agrega una dimensión educativa y cultural que pocos títulos logran integrar de manera efectiva.
En cuanto a la jugabilidad, Smite 2 combina la estrategia de los MOBA tradicionales con la acción directa de un juego en tercera persona. Este híbrido hace que cada partida requiera no solo habilidad, sino también coordinación con los compañeros de equipo, especialmente en los modos de 5 contra 5.
Aunque la barrera inicial de pago pudo haber limitado su alcance, la decisión de convertirlo en un título gratuito tiene el potencial de cambiar su trayectoria, atrayendo a un público más amplio y consolidándolo como una opción sólida en el género, algo que su predecesor intentó pero nunca llegó a cristalizar.
¿Por qué deberías darle una oportunidad?
Si bien el mercado de los MOBA está dominado por títulos como League of Legends y Dota 2, Smite 2 ofrece algo distinto. Su combinación de mitología, acción en tercera persona y variedad de modos de juego lo convierten en una alternativa interesante para quienes buscan un enfoque diferente dentro del género.
En mi caso, siempre me ha costado adaptarme al competitivo de League of Legends, pese a lo maravilloso que me parece su universo. El sistema de juego de Smite me parece más accesible, y me deja disfrutar del género MOBA y de un universo repleto de una mitología que hoy se ve mejor que nunca.
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