Helldivers 2 es el shooter menos original que he probado últimamente, pero no puedo parar de jugarlo y tú tampoco podrás, ¿pero cuál es el secreto de su éxito?

Mentiría si dijera que no sentía curiosidad por Helldivers 2 de antemano -aunque no jugué la primera entrega, Arrowhead Game Studios capturó mi atención con un tráiler muy bien producido-, pero decir que esperaba que fuera un éxito, también sería exagerar. Y es que, sobre el papel, Helldivers 2 es un juego más del montón. Ve a las oficinas de un publisher a "pitchear" la idea de un shooter cooperativo de ciencia ficción, y seguramente te van a mandar bien lejos, porque suena como la cosa más genérica jamás ideada.

Dicho eso, lo que los suecos detrás de Helldivers 2 hicieron fue -a falta de una mejor analogía- crear una nueva receta de pizza, deliciosa, divertida, pero pizza al fin.

¿Qué es Helldivers 2?

Si jugaste la primera parte, puedes saltarte este párrafo, pero si no, baste con decir que adoptas el rol de... bueno, un"helldiver", una especie de fusilero paracaidista del año 2500 (calculo), cuyo objetivo es aterrizar en planetas infestados de insectos termínidos o robots autómatas y matarlos a todos, mientras, en paralelo, cumples con misiones secundarias. En esencia, eso es todo lo que debes saber.

"Demuestra que tienes la fortaleza y el valor para ser libre"

Helldivers 2 no maquilla la influencia que en su lore tuvo la película noventera, Starship Troopers, que a su vez fue una parodia de la cultura bélica norteamericana. Así que el tono es burlón y gracioso, con pocas cinemáticas que, sin embargo, podrás disfrutar con doblaje latinoamericano.

Legado de su predecesor, la estructura es curiosa, y debes saber de antemano, que resulta imposible de disfrutar sin conexión porque el fuerte no es la historia y, aunque es posible combatir solo, Helldivers 2 está pensado para jugar con otros, sin importar si son amigos o "rándos".

Existe un mapa galáctico que muestra todos los astros disponibles para combatir, agrupados en sectores. Los jugadores, entonces, van conquistando mundo tras mundo, y sector tras sector. Una vez conquistados, algunos astros quedan bloqueados para dar paso a nuevos. Suena desalentador, pero este diseño mantiene las cosas frescas porque, como debe de ser, cada nuevo lugar trae consigo sus propios retos, tanto en la forma de los enemigos, como en la topografía y el clima. Y ahí yace parte del secreto de Helldivers 2: sí, conceptualmente es genérico, pero la ejecución es soberbia y funciona (casi) a la perfección.

Los planetas nevados, por ejemplo, dificultan el desplazamiento; los gaseosos no te dejan ver nada; tormentas de arena y hasta arbustos, te harán la vida imposible en otros, etcétera. Mentiría si dijera que tengo claro lo que el futuro depara a Helldivers 2 en materia de variedad, porque al momento de escribir esto, parecen restar aún decenas de sectores y cientos de planetas por conquistar, y las posibilidades son emocionantes. Aclarado eso, es sobre la superficie donde ocurre la verdadera magia de Helldivers 2, donde convergen todos sus ingredientes en un juego divertido, explosivo y desafiante en la misma proporción.

Hay mundos llenos de gas, donde no puedes ver a los enemigos y Helldivers 2 incluye fuego amigo, así que debes tener cuidado

Cada "helldiver" lleva consigo su propio arsenal y un amplio repertorio de formas de soporte aéreo que abarca desde barridos de metralla, pasando por bombardeos convencionales y el láser orbital, el cual resulta extrañamente familiar para aquellos que echan de menos el martillo del alba de Gears of War. Por otro lado tienes equipamiento y accesorios especiales que puedes invocar para que, como meteoros, desciendan providencialmente desde las alturas y te saquen de apuros. Y los mapas, diseñados de manera procedural, son gigantescos, ofreciendo misiones principales y un puñado de objetivos secundarios que varían con suficiente frecuencia como para mantener las cosas interesantes... por ahora.

Parte importante de la mecánica de juego involucra solicitar armamento y suministros desde la nave matriz

¿Cómo se juega?

La dinámica del juego consiste, entonces, en aterrizar, solicitar el arma secundaria que hayas seleccionado desde antes de que comenzara la partida, y dirigirse a los puntos de interés del mapa, con un ojo en el objetivo central y otro en un conteo regresivo que establece el tiempo límite para ser rescatado del planeta.

Antes de caer, puedes "manejar" cápsula de aterrizaje para alejarte del peligro

Los puntos de interés ocultan formas alternas de moneda que sirven para comprar atuendos y otras mejoras, pero la verdadera recompensa de Helldivers 2 está en lo espectacular que es. Suena raro, pero, en ese sentido, este juego se parece un poco a Diablo, en tanto que ambos te premian con XP, equipamiento y "dinero" de todo tipo, pero en el momento a momento, la verdadera recompensa es el espectáculo de los hechizos (en el juego de Blizzard) o de los disparos y las explosiones en este. Esa es la chispa en el alma de Helldivers 2.

El sector autómata del mapa de guerra espacial ha sido rebautizado por los jugadores como el "Vietnam con robots"

Pocas cosas son más gratificantes como hacer una última defensa de la zona de aterrizaje de la nave que llega a rescatarte, mientras decenas y decenas de insectos te rodean, tus compañeros desatan el infierno desde el firmamento y logras subirte a la nave de extracción con un último suspiro de vida y el tronido de un bombardeo como fondo. Es poesía bélica en movimiento.

Y, a propósito de movimiento, Helldivers 2 es un juego tremendamente responsivo, que permite ejecutar incluso saltos de reversa para ponerse a salvo y disparar acostado. Jamás sentí que fuera aniquilado de manera injusta o por culpa de los controles.

Además, una idea simple pero interesante es que todo aquello que solicitas desde el firmamento -e incluso los puzzles en los mapas-, se activa con una secuencia de botones diferente, muy al estilo del código Konami, lo que abona a la sensación de urgencia, cuando requieres algo con desesperación y debes encontrar un ápice de calma dentro de ti para ingresar los comandos correctamente. De hecho, en el puente de tu nave hay una arcadia basada enteramente en esta mecánica, que resulta más adictiva de lo que te podrías imaginar.

El apartado técnico

No se puede menospreciar el rol que en esa exquisita presentación juegan la perspectiva en tercera persona, los gráficos y el audio, los cuales han transformado a Helldivers de un juego isométrico en un primo de Gears of War.

Helldivers 2 no sólo es divertido, es hermoso

Pese a su construcción sintética, los planetas ofrecen postales hermosas, dignas de la generación en curso, y el traje de tu soldado se ve afectado por lo que ocurre a su alrededor, ensuciándose de lodo, nieve, sangre o cualquier otra cosa, mientras su capa ondea, esplendorosa, por el aire.

Dicho eso, hasta el momento de redactar esta reseña, Helldivers 2 también es un juego de hechuras un poco ásperas, y su peor pecado es el sistema de emparejamiento. Durante la primera semana, encontrar una partida fue un dolor de cabeza y, aunque para el 14 de febrero, Arrowhead ya había lanzado un parche, el proceso permanecía inestable. Existen crasheos, bugs de texturas y otras pequeñas imperfecciones que, en conjunto, pueden hacer el preludio antes de la acción, algo irritante.

Incluso después del último parche, ocurrió que una vez dentro de mi nave, atravesé la textura del suelo y empecé a caer al planeta sin control

Así las cosas, el consejo es "aferrarse" a aquellos jugadores con los que te llegues a cruzar, no sólo para entrar a sus partidas directamente, sino también para obtener información, porque otro defecto de Helldivers 2 es que es muy escueto en sus explicaciones. El tutorial te enseña los rudimentos básicos del combate, pero el desglose de la progresión queda en el aire, lo cual puede hacer tu desarrollo más lento, si no entiendes ciertos aspectos. Yo, por ejemplo, llevaba un par de días jugando, cuando entendí que el desbloqueo del arsenal en la nave no era lineal, así que podía comprar cualquier cosa para la que tuviera suficiente dinero en el momento que lo deseara.

Mi otra preocupación con Helldivers 2 es que, pese a todas sus virtudes, se vuelva repetitivo y pierda el encanto en cosa de un mes o menos porque, al final del día, sigue siendo pizza y por muy variados que sean los toppings, uno no quiere comer pizza de aquí a la eternidad. Aunque son aleatorias, ya me he topado con misiones repetidas algunas veces, y si eso es ahora, supongo que muy pronto, todas las operaciones serán algo que ya haya hecho. Por supuesto, el encanto de la pólvora y la sangre permanecerá, ¿pero hasta cuándo?

Cabe acotar, sin embargo, que tu experiencia va a variar, dependiendo de con quién juegues. Yo invertí la mayor parte de mis 20 horas con Helldivers 2, jugando con extraños, pero si tú lo haces con amigos, la cosa cambia, claro.

Dicen por ahí, sin embargo, que una buena medida de la calidad en la experiencia de un juego es cuánta imperfección estás dispuesto a tolerar antes de desecharlo y con Helldivers 2 me sorprendí aguantando bastante -además tenía que hacer la reseña, duh-. Al día de hoy, con todo y sus bordes ásperos, Helldivers 2 es un juegazo divertidísimo que vale la pena, máxime cuando cuesta 40 dólares. Dicho eso, te aconsejaría que lo compres en una semana o dos, para ver si los parches terminan de planchar algunas de las arrugas técnicas restantes.