La llama de Apex Legends parece estar apagándose, o al menos eso indican las cifras y el estado de ánimo de su comunidad. Desde su lanzamiento en 2019, este battle royale desarrollado por Respawn Entertainment fue aclamado como una bocanada de aire fresco para el género. Sin embargo, en 2024, los números no mienten: Apex Legends está atravesando su momento más oscuro, con un recuento de jugadores en mínimos históricos y un creciente descontento entre su comunidad.
Según datos de SteamDB, el título registra alrededor de 100,000 jugadores activos, con un máximo reciente de 175,000 en 24 horas. Esto contrasta drásticamente con el pico de más de 620,000 jugadores en sus días de gloria. Estas cifras, combinadas con un sentimiento de abandono por parte de Respawn, han llevado a muchos a preguntarse si el juego podrá recuperarse alguna vez.
Un reciclaje que apagó el espíritu festivo
Las festividades suelen ser una oportunidad dorada para que los juegos como servicio reaviven el interés de sus jugadores. Nuevos modos de juego, cosméticos exclusivos y eventos especiales son estrategias habituales para mantener la comunidad activa. Sin embargo, Apex Legends tomó un camino distinto este año: reciclar contenido antiguo.
El equipo detrás de Apex decidió reutilizar eventos pasados, reintroduciendo un modo de juego por tiempo limitado que ya había debutado antes y ofreciendo los mismos aspectos en la tienda, aunque esta vez con un descuento. ¿El resultado? Un desinterés generalizado y una comunidad aún más molesta. Lo que pudo haber sido una oportunidad para redimirse tras las críticas acumuladas en 2024, terminó siendo un golpe más a la moral de los jugadores.
La comunidad tiene una queja recurrente: Respawn parece más enfocado en monetizar cosméticos que en mejorar la experiencia de juego. Si bien es natural que cualquier juego como servicio busque rentabilidad, la estrategia actual parece estar alienando a los jugadores. En lugar de emocionarlos con ofertas interesantes o contenido innovador, las constantes promociones de cosméticos pagos generan la percepción de que el estudio está desesperado por recaudar dinero.
¿Hay luz al final del túnel?
El declive de Apex Legends plantea una pregunta urgente: ¿puede Respawn revertir esta situación? Si bien el panorama actual parece sombrío, no es imposible que el título resurja. Otros juegos han enfrentado bajas similares para luego reinventarse con actualizaciones masivas, nuevas mecánicas y un enfoque renovado en su comunidad.
Sin embargo, para que Apex Legends logre un renacimiento, será necesario un cambio radical en la estrategia de Respawn. Los jugadores quieren más que cosméticos; quieren experiencias frescas, modos innovadores y un compromiso genuino por parte del estudio.
Por ahora, el destino del battle royale pende de un hilo. Si Respawn no escucha a su comunidad, el juego que una vez fue un referente podría convertirse en un recuerdo lejano. Y para los fans, eso sería un final tan trágico como evitable.
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