No es para nadie un secreto que Fortnite está teniendo un excelente 2024. Lo tiene todo: una gran cantidad de jugadores, nuevo contenido para el battle-royale cada poco tiempo, colaboraciones con las franquicias más importantes de todas las industrias y modos de juego en constante evolución. La brecha entre el juego de Epic Games y la competencia se hace cada vez más grande. Si a esto le sumamos que Apex Legends comete error tras error, es entendible la baja de jugadores.
El 5 de noviembre de 2024, Desde La Brecha llegó a Apex Legends luego de una temporada, a mi opinión, poco memorable. La promesa era clara: la nostalgia jugaría un papel importante en esta temporada, y como muestra de ello, el mapa original de Cañón de los Reyes, junto a las armas presentes en el lanzamiento del juego, regresaría para el goce de los veteranos. Aunado a ello, una oleada de contenido constante llegaría a Olympus con las garrapatas especiales. Estos dos puntos atacan a la queja principal que los fans han tenido desde 2019: justamente, la falta de contenido.
Un lanzamiento desastroso (más de lo de costumbre)
Es difícil imaginar un mundo en el que tanto la desarrolladora como el publisher de Apex Legends tomen nota de sus errores y cambien la dirección del volante. Pero, pese a todas las polémicas y quejas en redes, no ha habido cambios significativos para la temporada 23. Un tráiler de presentación nos vendió más un modo de juego (en este caso, su propio modo OG) que el resto de contenido.
Y no solo eso: los problemas recurrentes en cada lanzamiento de temporada, como la caída de servidores, se intensificaron como nunca. Basta con decir que los jugadores de Xbox One y Series X/S -me incluyo entre ellos- tuvimos que esperar horas para que la actualización llegara a nuestras consolas, mientras que los usuarios de las demás plataformas se divertían por su cuenta.
Monetización agresiva a la orden del día
Otra piedra con la que se tropezó Apex Legends fue con la de la monetización agresiva. La temporada pasada, todos los fanáticos se unieron para expresar su molestia por los dos nuevos pases de batallas. Tanto fue el ruido generado que EA tuvo que salir a dar disculpas y, posteriormente, a compensar regalando el pase para todos. Sin embargo, eso no significó que se hayan retractado de la decisión, y sin hacer mucho ruido, mantuvieron la misma política para Desde La Brecha.
Bueno, al menos el contenido es variado, ¿no?
Por último, otro de los constantes dolores de cabeza para ambas partes es la cantidad de contenido. En lo personal, creo que exigirles a los desarrolladores que mantengan el mismo ritmo de actualizaciones que Fortnite es una completa locura. Aun así, espero que los pocos modos de juego nuevos que implementen sean creativos y divertidos como lo fueron en el pasado. En cambio, han optado por reutilizar una y otra vez los mismos que conocemos desde hace años.
Como prueba de esto está The Winter Express, el regreso del modo clásico de Navidad que, aunque estuvo ausente por un par de años, no ofrece ninguna innovación. No está mal que esté disponible nuevamente, pero la innovación y creatividad eran uno de los puntos fuertes de Respawn, y una de las razones por las que le he dedicado más de 4 mil horas a este battle-royale.
Ya no hay vuelta atrás para Apex Legends
Ya ni hablemos de Leyendas, mapas o armas nuevas. De hecho, el tráiler nos prometió la llegada del EPG-1, el primer lanzagranadas del juego, con el paso de las semanas. Pero llegados justo a la mitad de la temporada, no hay rastro del arma legendaria ni en los Packs de Supervivencia ni en las Reliquias de Grieta, siendo este último en donde se supone que aparecería en algún momento.
En conclusión, ahora más que nunca creo que Apex Legends no tiene salvación. La temporada Desde La Grieta no se sintió planificada y, encima de todo, el gameplay se volvió excesivamente pesado con el meta de Gibby, Newcastle y Lifeline. Esta season refleja todas las malas decisiones de EA y Respawn en estos años. Mientras Fortnite mantiene a sus usuarios contentos, los pocos que quedamos en este battle royale estamos profundamente insatisfechos.
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