La apariencia, la comodidad y la ergonomía de un control son clave en las ventas de una consola. Por eso, cuando la PS3 llegó al mercado con el dispositivo llamado Sixaxis, este fue uno de los pilares de su éxito a largo plazo. El control cumplía por arriba del promedio en calidad y su peso lo hacía ideal para jugar por horas.
El primer control oficial de la PS3 tuvo su propio encanto. Se parecía mucho al DualShock 2 de la PS2, lo que daba una sensación de familiaridad, logrando que muchos jugadores lo amaran desde el día uno. Pero, ¿sabías que el Sixaxis esconde un secreto que sólo puede ser visto a contraluz? Esto es lo que pasa.
El secreto del primer control de la PS3
Antes del lanzamiento de la PS3, en PlayStation diseñaron un extraño prototipo de primer control, que, por suerte, jamás se vendió al público. Después, la compañía japonesa recapacitó y lanzaron la consola con el clásico Sixaxis. Sin embargo, aunque muy pocas personas lo notaron, algunas versiones de este mando fueron fabricados con un plástico ligeramente translúcido.
Al agarrar ese control de la PS3 y ponerlo a contraluz se revelará el interior del hardware. Pero, es importante saber que no todos los Sixaxis eran así, y como indica la página oficial de PlayStation, sólo estuvieron en circulación desde 2006 hasta mediados de 2008, tanto en algunos paquetes con la consola como en venta por unidades independientes.
La muerte del Sixaxis
La parte triste es que el Sixaxis fue reemplazado categóricamente por el DualShock 3. Esto pasó porque el Sixaxis no contaba con funciones de vibración, algo que los usuarios habían adoptado como parte esencial de la experiencia de juego. Pese a todo, el Sixaxis marcó el inicio del control con sensores de movimiento en PlayStation y sentó las bases de ideas que después se perfeccionarían.
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