Hubo un momento en que Batman la rompía en el cine y también en los videojuegos, casi al mismo. Mientras que Christopher Nolan llevaba al límite al Caballero de la Noche con su trilogía protagonizada por Christian Bale, los de Rocksteady Studios se consagraban como un estudio de renombre con la serie de juegos de Arkham.
La trilogía Arkham fue el peak de Batman en los videojuegos. Nunca antes se había alcanzado un nivel narrativo y jugable tan espectacular para el hombre murciélago. Además, se le sumaron otras precuelas y spin-offs de la saga, entre ellos un peculiar juego ambientado en Navidad con mucha acción, al mero estilo de la película Duro de matar.
El juego de Batman ambientado en Navidad
Arkham Origins es el único videojuego de Batman que se desarrolla durante la Navidad. El título se ambienta en la Nochebuena, convirtiendo a Ciudad Gótica en un escenario cubierto de nieve, adornos y coloridas luces, en una noche igual de fría como violenta, ya que le han puesto un precio a la cabeza del mejor detective del mundo.
Batman: Arkham Origins se estrenó en 2013 y funciona como una precuela, situándose varios años antes de Arkham Asylum. Lejos del clásico tono heroico, la ambientación navideña es un recurso narrativo, ya que la festividad trata de reflejar la soledad de un inexperto Bruce Wayne, quien todavía no se ganaba el respeto de las autoridades ni de la población.
¿Por qué se desarrolla en Navidad?
En una entrevista publicada en el medio Cyprus Mail, el director creativo, Eric Holmes, reveló que la ambientación navideña en Batman: Arkham Origins les sirvió para resaltar el contraste entre lo que se supone que debe ser la época más feliz del año y la brutalidad constante en Ciudad Gótica. Esta polaridad refuerza la idea de que Gótica nunca es un lugar seguro, ni siquiera en Navidad.
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