La Esports World Cup 2025 ya tiene definida su carta de presentación. Con un lineup confirmado, calendario definido y las reglas del Club Championship sobre la mesa, la Esports World Cup Foundation (EWCF) acaba de despejar todas las dudas: este verano, Riad volverá a ser el epicentro global de los esports.
Y no es para menos. Del 7 de julio al 24 de agosto, más de 2,000 jugadores de élite y 200 clubes de más de 100 países se darán cita para competir en 25 torneos que se jugarán en 24 videojuegos distintos. En juego está la bolsa de premios más grande en la historia de los deportes electrónicos: más de 70 millones de dólares, una cifra que no solo habla de ambición, sino de una apuesta contundente por consolidar a los esports como una disciplina de primer nivel.
EWC 2025: diversidad como bandera
El EWC 2025 no solo apuesta por las cifras. Uno de los anuncios más significativos es la inclusión de nuevos títulos que expanden la propuesta competitiva más allá de los géneros tradicionales. Este año, Valorant, Crossfire y Fatal Fury: City of the Wolves se suman a un catálogo que ya contaba con clásicos del ecosistema competitivo como League of Legends, Call of Duty: Black Ops 6, Rocket League, Apex Legends, Free Fire, Counter Strike 2, Dota 2 y PUBG Battlegrounds, entre otros. Además, de que por primera vez el ajedrez irrumpe y se suma a esta competición.

Es una señal clara: el evento no solo busca convocar a las audiencias más amplias, sino también representar la pluralidad de comunidades que hacen de los videojuegos algo más que entretenimiento. Desde los MOBA hasta los juegos de pelea, pasando por los shooters tácticos y la estrategia mental del ajedrez, hay espacio para todos los estilos.
Otra de las piezas centrales de esta edición es el Club Championship, un sistema pensado para recompensar el desempeño acumulado de los clubes a lo largo de todo el evento. Más allá de los logros individuales en cada torneo, los equipos sumarán puntos en función de su rendimiento general, compitiendo por un premio adicional que agrega una capa estratégica al campeonato.
Este formato fortalece la idea de que los esports no son únicamente enfrentamientos entre jugadores, sino estructuras organizadas que se construyen, se profesionalizan y evolucionan como cualquier otro deporte de alto nivel.
Riad: una sede en consolidación
El hecho de que la Esports World Cup vuelva a celebrarse en Riad, Arabia Saudita, no es un detalle menor. En un ecosistema que se globaliza a pasos agigantados, el regreso a la capital saudí demuestra que la región está construyendo un lugar protagónico en la escena internacional.

La infraestructura, el enfoque organizativo y la magnitud del evento posicionan a Riad como anfitriona y como una pieza clave en la evolución de los esports a nivel mundial. Con el calendario definido y las entradas en venta, la cuenta regresiva ya comenzó. La inauguración oficial será el 7 de julio con el Festival EWC, y a partir de ahí comenzarán siete semanas de competencia que prometen marcar un antes y un después en la historia de los esports.
Y es que EWC 2025 no solo será una vitrina para el talento global, también será una prueba de hasta dónde puede llegar una industria que no deja de crecer y que se prepará para tener sus primeros Juegos Olímpicos en 2026. Lo importante, ahora, es que ya no hablamos de promesas a futuro, sino de un mundial de videojuegos que ya está en marcha.
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