La historia de Dragon Ball Daima ha llevado a los fans por un viaje lleno de nostalgia y emoción, recordando elementos clásicos de la franquicia mientras introduce giros inesperados en la historia y ahora, en el episodio 19, Goku ha vuelto a su forma adulta y, con ello, el Super Saiyajin 4 ha regresado en todo su esplendor con el inconfundible estilo artístico de Akira Toriyama.
El Super Saiyajin 4 definitivo
Desde el inicio de Daima, la premisa de ver a los guerreros Z convertidos en niños despertó tanto curiosidad como escepticismo en los seguidores de la saga. Pero ahora, con el deseo de Glorioh cumpliéndose y devolviendo a los personajes a su forma adulta, la historia ha tomado un rumbo que emociona incluso a los más escépticos. La transformación de Goku en Super Saiyajin 4 marca un momento crucial, pues no solo le devuelve su icónica apariencia feroz y poderosa, sino que además da un paso importante en la consolidación de esta transformación dentro del canon oficial de la franquicia.
El Super Saiyajin 4 siempre ha sido una transformación divisiva dentro del fandom de Dragon Ball. Introducida originalmente en Dragon Ball GT, su estética y funcionamiento fueron radicalmente distintos a las fases previas de Super Saiyajin, presentando un diseño más salvaje y primitivo. Sin embargo, al no formar parte del canon establecido por Toriyama, esta forma quedó relegada al mundo de las producciones alternativas y los videojuegos. Ahora, con Daima trayéndola de vuelta, los fans tienen la oportunidad de verla reinterpretada bajo la visión original del creador.

La imagen de Goku en su forma adulta y transformado en Super Saiyajin 4 ha generado un gran revuelo en la comunidad. El diseño, respeta los elementos clásicos pero introduce cambios ligeros de diseño, logrando una integración perfecta con el estilo actual de la franquicia.
Además del impacto visual, la transformación en Super Saiyajin 4 también marca un punto decisivo en la trama. Con el episodio final acercándose, Goku se prepara para enfrentar al Rey Gomah en lo que promete ser una de las batallas más épicas de la franquicia. Esta confrontación no solo definirá el destino del protagonista y sus amigos, sino que también establecerá si esta forma de Super Saiyajin será reconocida como parte esencial del universo de Dragon Ball en adelante.
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