Horizon es una franquicia de Sony muy bien consolidada, que ya se ha ganado su propia identidad dentro del universo de PlayStation, por lo que hace sentido que además de la secuela se aproveche su potencial para seguir expandiendo su universo.
Es así como nos llega Horizon Call of The Mountain VR el juego que le da el banderazo inicial a una nueva generación de realidad virtual en PlayStation. Desarrollado por el estudio Firesprite –conformado por veteranos del extinto Liverpool Studio de PlayStation–, este juego se enfoca por completo a ser una demostración de lo que PSVR 2 es capaz.
¿Es Horizon Call of The Mountain el mejor juego para estrenar PSVR 2? ¿Vale la pena? Aquí te lo decimos.
Ryas, un carja sombrío en búsqueda de redención
La historia de Horizon Call of The Mountain VR nos sitúa entre el primer y segundo juego de la serie. Mientras Aloy emprende su viaje al Oeste Prohibido, la atención de esta campaña se centra en un carja sombrío llamado Ryas. Si jugaste cualquier juego de la serie, quizá recuerdes que este grupo rebelde de los carja se conforma por fanáticos religiosos que juraron lealtad a Jiran, el Rey Loco; apodado así porque fue responsable de varias atrocidades en este universo, como los Asaltos Rojos, que no eran otra cosa que la búsqueda de prisioneros de otras tribus para sacrificarlos y ofrecerlos al sol.
La situación en la que se encuentra Ryas ha cambiado después de los eventos que vimos en el primer Horizon. Los carja sombríos no son bien vistos por la sociedad y están siendo perseguidos. Dicho esto, la campaña comienza con el protagonista siendo preso y reclutado por los nuevos gobernantes de los carja para una misión en la que podrá ganarse su libertad. ¿Por qué acudir a alguien que es considerado criminal? Bueno, porque Ryas es bien conocido por sus habilidades para escalar y su puntería con el arco, algo que necesitará en lo que sus captores consideran casi como una misión suicida.
No te vamos a adelantar mucho más al respecto, pero debes saber que para aderezar un poco más las cosas, Ryas está buscando a su hermano en medio de todo esto y que la trama aprovecha el resentimiento de todas las tribus hacia los carja sombríos para convertirte en un blanco de críticas para casi cualquier persona que encuentres en tu camino.
La historia está bien en general, tiene su aporte complementario al lore del universo de Horizon y es algo que cualquier fan de la franquicia seguramente apreciará.
Despliegue técnico impresionante
Como no podía ser de otra manera, Call of The Mountain presenta un impresionante despliegue técnico para que veas de lo que es capaz la combinación de PS5 y PSVR 2. Quizá los gráficos están un escaloncito abajo de lo que hizo Kayak VR Mirage, pero tiene algunas de las escenas más impresionantes que hemos visto en realidad virtual.
El mundo de Horizon se presta de maravilla para una experiencia de realidad virtual . ¿A quien no le gustaría apreciar la imponente escala de las descomunales máquinas del universo creado por Guerrilla Games? Esto lo sabe perfectamente Firesprite y por ello nos presentan algunas escenas meramente contemplativas. La primera escena del juego es un simple paseo en una lancha a manera de safari hecho para apreciar a las criaturas de Horizon en la naturaleza e impresionarse con su escala. Es muy difícil expresar con palabras lo imponente que se siente apreciar todo esto en realidad virtual, es algo que debes vivir por ti mismo para entenderlo y que es verdaderamente impresionante.
Dicho lo anterior, Call of The Mountain aprovecha los paneles OLED del visor que ofrecen una resolución combinada 4K, así como la tecnología HDR, para darnos gráficos que anteriormente fueron difíciles de alcanzar en este formato.
Cabe señalar que el juego implementa de buena manera funciones como el seguimiento ocular para usar los menús y el soporte háptico tanto de los controles como del visor para incrementar la inmersión.
Escala hasta llegar al cielo
Pero no todo es contemplación en Call of The Mountain, estamos ante un juego que tiene sus propias mecánicas, completamente diseñadas para una experiencia de realidad virtual.
A diferencia de los otros juegos de Horizon no estamos ante un título de mundo abierto, sino más bien ante misiones completamente lineales en las que hay que llegar de un punto A al punto B. Por lo general se irán alternando secciones en las que tienes que escalar y arenas de combate en las que te enfrentas a las máquinas de manera similar a como lo haces en los otros juegos de Horizon.
La escalada es completamente intuitiva. Si ves algo de donde te puedes agarrar no tienes más que estirar tu brazo para sostenerte y luego moverlo para impulsarte hasta donde tu otro brazo encuentre un punto de apoyo. Eso es todo. Al igual que pasaba en los otros juegos de Horizon, los desarrolladores han dejado pistas en forma de marcas de pintura para que sea muy claro por dónde es el camino y en caso de que te llegues a perder existe un escáner que te indicará el camino.
Para aderezar un poco más las cosas, el juego introduce una serie de herramientas para escalar que se van desbloqueando en cada uno de los niveles. Hay unos picos para escalar de manera libre sobre paredes con mineral suave, un tiralíneas que te permite improvisar tirolesas para atravesar barrancos, un gancho de agarre que te permite columpiarte si encuentras puntos de anclaje y una especie de boomerang para reventar cuerdas en el escenario y poder improvisar una ruta cuando no tienes alternativa.
Más que poder usar todas estas herramientas de forma libre, el juego tiene un diseño muy específico de puzzles ligeros donde debes averiguar qué herramienta usar y en qué momento; las escaladas más interesantes están hasta la recta final del juego en donde ya tienes todas las herramientas desbloqueadas para enfrentarte a un diseño de niveles más interesante.
Las escaladas no están mal y te darán la oportunidad de apreciar increíbles paisajes, pero en general se sienten un poco simples y repetitivas. Si eres veterano de la realidad virtual quizá sepas de la existencia de The Climb, una serie desarrollada por Crytek que ya tiene dos entregas y que se centra por completo en ofrecer una experiencia de escalada en realidad virtual. Si bien The Climb 2 no es más impresionante en gráficos que Horizon Call of The Mountain sí que se lleva de calle al juego de Firesprite en lo sofisticadas que son sus mecánicas.
Para un juego en el que la mayoría del tiempo estás escalando, pudimos haber tenido mecánicas más sofisticadas
En The Climb 2 tienes que vigilar tu resistencia, poner tiza a tus manos, batallar con puntos de apoyo frágiles y con otros que son puntiagudos o resbaladizos. Cuando ves lo creativas y profundas que pueden llegar a ser las mecánicas en un juego en el que prácticamente haces lo mismo que en Call of The Mountain es cuando te das cuenta que, con todo y el uso de las diferentes herramientas en Horizon VR, las mecánicas de escalada son excesivamente simples.
Si bien no era necesario copiarle todo a The Climb de Crytek –juego del que seguro se tomó inspiración– creemos que para una experiencia en la que casi todo el tiempo estas escalando se pudo haber hecho un mejor trabajo.
Además de ello, nos parece que Horizon VR tiene un problema importante con el manejo del inventario. Si pensamos en experiencias como Resident Evil Village VR podemos aplaudir lo intuitivo que es tener un acceso rápido a todas tus armas y herramientas que sacas de tu torso para no tener que estar rompiendo la inmersión con el acceso a menús. En el caso de Call of The Mountain lo único que puedes sacar directo de tus hombros es tu arco y las flechas, siendo que el acceso al resto de herramientas es mediante un menú que aparece sobre tus manos y entorpece la acción; no haber mapeado el acceso a herramientas desde distintas partes del cuerpo como muchos otros juegos de VR hace que la inmersión se rompa constantemente.
Derriba a gigantescas máquinas
Si la escalada nos deja sabores mixtos, al menos tenemos la buena noticia de que no todo es subir paredes. El combate también es importante y la solución que ha tenido Firesprite para adaptar el frenético sistema que vimos en los juegos protagonizados por Aloy a una experiencia de realidad virtual no está nada mal.
El enfrentamiento con máquinas se da en una especie de arenas en las que los adversarios están al centro y Ryas se mueve a su alrededor. Durante los combates no tienes movimiento libre del personaje, sino que únicamente te mueves a los lados en el círculo que demarca la arena de combate. Nos parece que esta decisión se tomó en favor de los jugadores menos experimentados en títulos de realidad virtual para generar una experiencia bastante controlada y cómoda, aunque a los veteranos en el formato quizá les podría parecer un poco simple.
En los combates no hay ataques melee, más bien Ryas aprovecha dos armas a distancia: el arco y el lanzagranadas. Las flechas comunes son ilimitadas y no las tienes que fabricar, pero también hay un buen abanico de munición especial que deberás fabricar con materiales que encuentras durante tu aventura, tal y como lo hacías en los juegos principales de Horizon.
Una buena noticia es que Firesprite ha logrado adaptar en buena medida la manera en la que funcionaba el enfrentamiento con las máquinas de los juegos principales de la serie. Reconocerás de inmediato los puntos débiles de las máquinas y sabrás dónde apuntar para romper componentes esenciales; las máquinas van perdiendo su blindaje tal y como sucedía en los juegos de Guerrilla Games. Las resistencias y afinidades elementales también se conservan y podrás hacer interesantes combos con elementos como el fuego, hielo y ácido para hacer daño eficaz a tus rivales. La variedad de máquinas también está bastante bien a lo largo de toda la campaña y enfrentar a algunas de las criaturas más grandes es algo que impresiona mucho en realidad virtual.
Hay rejugabilidad pero, ¿suficiente para justificar el precio?
Horizon Call of The Mountain tiene un diseño de niveles correcto. Quizá no es algo que impresione y los puzzles no te van a volar la cabeza, pero funciona para una experiencia muy enfocada en la narrativa y la experiencia contemplativa de realidad virtual. Hay batallas interesantes y secuencias de acción memorables en algunas de las misiones y eso es algo que le debemos aplaudir a Firesprite.
Eso sí, los niveles no dejan de ser largos pasillos en los que no hay mucho lugar para la exploración. Los desarrolladores nos dejaron muchos objetos con los que podemos interactuar en el camino, como instrumentos musicales, puzzles con piedras, recipientes con pintura para crear nuestro propio arte y objetos cotidianos que no nos sirven para nada, pero que de cualquier manera puedes tomar en tus manos para apreciarlos. La interacción con el mundo no es tan profunda como la de Half Life Alyx, pero sí es muchísimo mejor a lo rígido que es todo en Resident Evil Village, por ejemplo.
La campaña dura unas 6 horas, aunque el juego te invita a darle una segunda vuelta a cada nivel, pues es imposible verlo todo a la primera. La mayoría de los niveles tienen algunas bifurcaciones en los que debes optar por algún camino específico y si quieres quedarte con todos los coleccionables y los trofeos, deberás regresar para llegar a cada rincón de los niveles al menos una vez.
Pese a esta rejugabilidad alimentada por el cumplimiento de algunas actividades secundarias y la búsqueda de coleccionables, el juego se siente corto y una vez que salte el trofeo de platino no hay nada más que ver o hacer.
Entendemos que los valores de producción de Horizon VR son muy altos, realmente comparables con los de cualquier juego triple A, pero también podemos llegar a sentir que el juego se ha quedado corto para tener una etiqueta de precio completo como la de cualquier otro lanzamiento premium de PS5 (70 USD).
Entonces, ¿vale la pena?
Horizon Call of The Mountain VR es una demo impresionante de lo que puede lograr PS5 en combinación con PSVR 2 y el músculo del desarrollo de juegos triple A para la plataforma. Hay cosas que hace sumamente bien, pese a que también tiene debilidades muy evidentes que hemos descrito a detalle en los párrafos anteriores.
Horizon VR es un excelente demo de lo que puede hacer el visor, pero también es caro para lo que ofrece
Con lo anterior en mente es, en efecto, una de las mejores maneras de estrenar el nuevo visor de Sony para darse una idea de lo que podría llegar en el futuro próximo en cuanto al apartado técnico y valores de producción de los juegos de realidad virtual para PS5.
Aún así, no está de más reconocer también que Horizon Call of The Mountain VR tenía la difícil tarea de convertirse en el mejor juego para la plataforma en su estreno y esto no se alcanzó por temas como la simplicidad de los sistemas de juego o los limitados contenidos de la propuesta. Es un juego completo, sí, pero se siente más como una experiencia corta que pudo haber tenido más profundidad como la de otros juegos que ya existen en el mercado de la realidad virtual.
Vale la pena, pero nos parece que para lo que ofrece pudo haber tenido un precio menor, por lo que te recomendamos esperar a que haya una oferta para adquirirlo. Opciones como Gran Turismo 7 y Resident Evil Village VR podrán darte experiencias más profundas de gameplay con un despliegue técnico similar y sus actualizaciones son completamente gratuitas si ya tenías los juegos para PS5.