Una de las sagas más legendarias y queridas de los RPG es Final Fantasy. Mientras se celebra su aniversario 35 y esperamos pacientemente la llegada de la anticipada nueva entrega numerada de la franquicia, Square Enix nos ofrece la oportunidad de echarnos un clavado a la historia de la saga con sus primeros títulos.
Final Fantasy Pixel Remaster es una compilación de los seis primeros juegos numerados de la serie, títulos de la era de los 8 y 16 bits que hemos visto en múltiples reediciones a lo largo de los años, pero que ahora nos llegan en un paquete para PS4 y Nintendo Switch para darnos la oportunidad de disfrutarlos en consolas contemporáneas.
Si te suena el nombre de la colección es porque anteriormente los vimos en PC y móviles –en julio de 2021, para ser precisos–, siendo que su lanzamiento en consolas era incierto y dependía del interés de la comunidad. Square Enix escuchó la retroalimentación de sus aficionados, pues estas adaptaciones llegan a nuevas plataformas con algunas novedades interesantes.
¿Qué esperar de estas nuevas versiones de los clásicos Final Fantasy? Aquí te dejamos nuestro análisis.
Recreaciones de clásicos para una nueva generación
No te dejes engañar al ver pixelados sprites y gráficos sencillos en este regreso de los primeros seis Final Fantasy numerados. Estamos ante versiones recreadas prácticamente desde cero –desarrolladas en el motor gráfico Unity– que buscan acercarse a lo que ofrecieron los juegos originales de NES y SNES, aunque también refrescando la experiencia para las nuevas generaciones de jugadores.
Dicho esto, los Pixel Remasters son mucho más que un simple emulador con las versiones originales de los clásicos, sino que son versiones nuevas de estos juegos que, aunque buscan conservar la apariencia pixelada de los títulos en los que se inspiran, han ajustado algunas áreas cruciales para que los nuevos jugadores tengan una grata experiencia de juego y los veteranos una adaptación a la altura de la mayoría de los RPGs que podemos encontrar actualmente en el mercado.
Es cierto, los cambios a las historias y campañas de estos juegos son mínimos, pero sí que hay ajustes al balance de la dificultad y mejoras generales de calidad de vida para que el regreso a estos clásicos sea memorable y no una experiencia que se sienta superada por el paso de los años.
Los clásicos de la época de los 8 bits son los que cuentan con mayores cambios visuales
Gráficos estandarizados para los juegos de la colección
Resulta interesante lo que hizo Square Enix para los Pixel Remasters de Final Fantasy. Aunque cada uno de los juegos se venden por separado en formato digital y, aparecen como juegos independientes en el menú de tu consola, realmente se quiso unificar la experiencia de los 6 títulos con una presentación bastante homogénea para todos ellos.
A nivel gráfico los juegos que más han cambiado son los primeros 3, es decir, aquellos que vimos originalmente en el NES. Pese a sus intentos por mantenerse fieles a la esencia de los juegos originales, hay cambios importantes en los gráficos que nos hacen sentir que en lugar de estar ante juegos de la generación de los 8 bits estamos ante títulos de 16 bits. Los fondos y escenarios son más complejos, los menús están rediseñados y hay más animaciones para los sprites, siendo que algunos de ellos salieron de las ediciones que en su momento llegaron a Game Boy Advance.
Los seis juegos tienen la misma transición de batalla al estar en los calabozos, los menús son muy similares y hasta la fuente es la misma. Ante las críticas que recibieron los Pixel Remasters en su lanzamiento original para PC y móviles, ahora se agregó la posibilidad de usar una fuente pixelada que queda mucho mejor con los juegos del paquete.
En resumen. Hay una presentación homogénea para los 6 títulos sin importar su generación de origen y para ello Square Enix se tomó la libertad de agregar elementos a donde era necesario y no tocar lo que ya estaba bien.
Eso sí, en cuanto a contenidos los juegos son muy apegados a lo que se vio en las primeras versiones de los 6 títulos. Olvídate de jugar contenidos extra que llegaron a tener algunas reediciones posteriores de estos títulos, pues aquí no los vas a encontrar.
Tanto dentro de las batallas como fuera de ellos, se busca una estandarización de gráficos para toda la colección
Música para tus oídos, como la prefieras
Además de todos los cambios visuales, la colección de Final Fantasy Pixel Remaster también tiene ajustes importantes al apartado sonoro. Toda la música de los seis juegos cuenta con arreglos modernizados que supervisó el autor original: Nobuo Uematsu.
Teniendo una larga tradición de covers de todo tipo y arreglos orquestales para melodías que se han convertido en himnos de la industria de los videojuegos con el paso de los años, no resulta una mala experiencia jugar los clásicos con sus gráficos pixelados y los arreglos modernos.
Como sea, escuchando la retroalimentación de lo que buscaba la comunidad al momento del lanzamiento original de estas adaptaciones para PC y móviles, se ofrece también la posibilidad de jugar con los soundtracks originales.
En cualquier momento es posible cambiar a la música original o los arreglos modernizados
Ajustes generales de calidad de vida que se agradecen mucho
Si me preguntan qué fue lo que más me gustó de estas colecciones no me iría por los más que evidentes cambios a la presentación, sino más bien me pongo a pensar en las mejoras de calidad de vida. Si ha pasado mucho desde la última vez que tocaste los juegos originales es algo que quízá no vas a notar, pues los RPGs modernos nos tienen acostumbrados a experiencias cómodas, pero si eres de los que se saben de memoria los juegos originales te darás cuenta de inmediato.
Si nos pusiéramos a enumerar todos y cada uno de los ajustes tendríamos una lista interminable y distinta para cada uno de los seis títulos. Esa no es la intención en esta reseña y basta con poner algunos ejemplos.
En Final Fantasy I –que fue el que más jugamos para elaborar esta reseña– ya no volverás a desperdiciar acciones de tu equipo si decides dar la indicación de atacar a un solo objetivo y alguno de tus personajes lo derrota con turnos de otros todavía por suceder. Ahora el ataque del siguiente personaje pasa a cualquier otro objetivo inmediato.
Si no tienes mucho tiempo para jugar y quieres disfrutar las historias es posible ajustar el balance del juego.
¿Con ganas de hacer un speedrun o un poco de prisa? No te preocupes, en los juegos de la generación de los 8 bits ahora puedes correr en todo momento dentro de pueblos y calabozos y hasta establecer como predeterminado que el movimiento de los personajes sea rápido o estándar.
Como tal no hay un selector de dificultad, pero sí hay ajustes de balance que te permiten incrementar un poco la ganancia de puntos de experiencia o de dinero para que tu progresión sea más rápida y te evites horas completas de grindeo. Si quieres explorar con toda libertad sin estar siendo interrumpido por batallas aleatorias también puedes apagar los combates espontáneos cuantas veces quieras. No se trata de romper el juego, si no lo quieres, pero puedes ajustarlo tantas veces como desees para que la experiencia sea agradable y adecuada a tus necesidades. Claramente puedes ahorrar mucho tiempo si tu intención es simplemente dar un repaso muy rápido a las historias de clásicos que ningún aficionado de la serie puede perderse.
Y como ya estamos acostumbrados a los guardados rápidos o a detener nuestra partida en cualquier momento, también te alegrará saber que en estas nuevas versiones de los clásicos Final Fantasy puedes guardar donde sea y el juego te tiene cubierto con algunos puntos de guardado automático.
Abundantes ajustes de calidad de vida nos dejan ante RPGs tan cómodos como los juegos contemporáneos.
Algunos extras que siempre son bienvenidos
Además de los contenidos originales de cada juego, todos los títulos del paquete cuentan con algunos elementos complementarios. Tenemos los clásicos bestiarios donde puedes ver y recrear batallas con quien quieras, pero también hay extensas galerías con muchas piezas de arte conceptual de cada juego que serán más que apreciadas por los fans de la serie.
En PS4 o PS5 –que fue la versión que probamos– los seis juegos incluyen también soporte para trofeos, incluyendo uno de platino para cada uno de los títulos y estamos seguros que habrá muchos a quienes les alegrará esta noticia.
Compilaciones de artes conceptuales y colecciones musicales complementan el paquete.
Entonces, ¿vale la pena?
Quizá los más puristas que no fueron convencidos por estos Pixel Remasters al momento de su estreno original seguirán sin estar conformes con lo que ofrecen estas versiones, pero siendo completamente honestos, nos parece más que bueno todo lo que incluye el paquete. Estas nuevas ediciones toman la esencia de los clásicos y nos los entregan en una de las versiones más accesibles y cómodas para poder disfrutarlos en la actualidad.
La llegada a consolas de estas remasterizaciones suma algunos ajustes extra con respecto a las versiones que vimos en PC y móviles de estas versiones, cambios que se agradecen bastante.
Si lo tuyo no es revisitar toda la historia de la franquicia a través de su música con Theatrhythm Final Bar Line, llegó el momento de que revivas las aventuras originales de Final Fantasy en adaptaciones que brillan, sobre todo, por sus abundantes ajustes de calidad de vida.
Si bien podría parecer un poco exagerado pagar un precio completo –o un poquito más– por el paquete de reimaginaciones de los clásicos de Final Fantasy, estamos ante seis grandes RPGs históricos que tienen mucho valor por sus contenidos originales y por los ajustes pertinentes que se han hecho para refrescar la experiencia de juego. En efecto, vale la pena.