El primer control de la Xbox original tenía dos botones que nunca más volvieron a la industria

Cuando el mundo pensaba que la industria de los videojuegos pertenecería a PlayStation y Nintendo, Microsoft levantó la mano para competir con la Xbox original en 2001. Para ser el primer intento de la compañía de software, Xbox introdujo diferentes sistemas que ahora son un estándar en las consolas modernas. Pero, así como hubo aciertos, también fallaron. 

Algo que identificó a la primera Xbox fue un control enorme y pesado, en comparación con los de la PlayStation 2 y la GameCube. Este mando se convirtió en un símbolo de la consola por su tamaño desproporcionado y los fans se acostumbraron a su robusta composición. Sin embargo, tuvo unos botones que Microsoft jamás hizo regresar en ninguna otra de sus generaciones.

Los dos botones que nunca más volvieron a la industria

El primer control de Xbox tenían dos botones: uno negro y otro blanco que servían como interruptores adicionales. Estos eran similares a los gatillos superiores de otros controles, pero con usos variables. En sí, no tenían una función universal, sino que su propósito dependía completamente del título. Por ejemplo, en Halo: Combat Evolved, el blanco activaba la lámpara del casco y el negro la recargaba.

¿Por qué desaparecieron los botones blanco y negro? Principalmente fue una decisión de ergonomía de los ingenieros en Microsoft. Su uso era poco práctico, ya que debido a su posición por debajo de los botones X, Y, A y B, era complicado presionarlos sin soltar el pulgar derecho, lo que afectaba la fluidez en diferentes gameplays.

El aprendizaje para Xbox

Cuando la marca verde de gaming lanzó la Xbox 360, ya habían aprendido la lección, escucharon a los fans y reemplazaron los botones negro y blanco por los gatillos LB y RB. Estos botones hacían lo mismo, pero ahora estaban en ubicación más cómoda y alineada con la forma natural en que los jugadores sostienen un control.